La campaña presidencial de Peta Lindsay / Yari Osorio se solidariza con el pueblo palestino. Ambos candidatos han marchado con orgullo con el pueblo palestino en numerosas ocasiones, y seguirá haciéndolo a través de la campaña electoral y más allá.
El pueblo palestino es víctima de uno de los peores crímenes cometidos en los tiempos modernos. “Limpieza étnica” de 80 por ciento de su tierra natal para dar paso al Estado de Israel en 1948, los palestinos no se desvanecen en silencio en las páginas de la historia. Ellos han luchado heroicamente contra probabilidades abrumadoras, no sólo frente al estado israelí respaldado por los Estados Unidos, sino también el imperialismo de EE.UU. y sus regímenes clientes en el mundo árabe.
Israel sigue siendo un estado racista, al estilo apartheid con derechos muy diferentes concedidos a los residentes judíos y palestinos. Las terribles atrocidades antisemitas cometidas contra el pueblo judío por parte de los Nazis y otros fascistas dirigidos por los gobiernos capitalistas de Europa han sido usado cínicamente desde el final de la Segunda Guerra Mundial como pretexto por las potencias occidentales para establecer una dependencia de tipo colonial, los colonos puestos en el Oriente Medio, área estratégica y rica en petróleo.
Cada año, el gobierno de los EE.UU. proporciona miles de millones de dólares en fondos militares para el estado apartheid israelí. Se le proporciona aviones de combate F-16, helicópteros Apache y misiles tácticos. Estas son las mismas armas que se utilizaron para asesinar a más de 1.400 palestinos en los bombardeos 2008-2009 de la Franja de Gaza.
Siguiendo la misma política básica del gobierno de Bush, los demócratas de la administración Obama apoyaron el régimen israelí ya que atacó a la flotilla humanitaria Mavi Marmara, aumentó asentamientos en la Ribera Occidental, arrasó viviendas palestinas y encarceló miembros del liderazgo político palestino. Mientras que Israel y los políticos estadounidenses no están de acuerdo sobre algunas de las tácticas, comparten una estrategia que no tiene nada que ver con la verdadera paz en el Medio Oriente.
Cuando Obama habló enérgicamente en contra de la aplicación de un estado palestino en las Naciones Unidas en 2011, reveló la esencia de su “solución de dos estados”: un estado Palestino que es débil, dividido y desmilitarizado y dependiente, y no un estado real en absoluto. Para los demócratas y los republicanos, es esencial mantener a Israel como una fortaleza fuertemente armada, lista y dispuesta a atacar a sus vecinos árabes o a Irán cuando la estrategia imperial lo necesita.
En contraste con estos partidos, la campaña presidencial de Lindsay / Osorio exige la autodeterminación para el pueblo palestino, incluyendo el derecho al retorno de los refugiados palestinos. Apoyamos los esfuerzos del movimiento de boicot, desinversión, sanciones y exigimos el fin de la ayuda de EE.UU. a Israel.
