Foto: Miembros del Local 12 del UAW preparándose para la huelga. Crédito — @ UAW
13,000 miembros del sindicato United Autoworkers (UAW) en tres instalaciones principales han salido valientemente a huelga. Cada una de las instalaciones es propiedad de uno de los “Big 3”, las tres grandes compañías fabricantes de automóviles: GM, Ford y Stellantis. Esta es la primera vez que UAW se declara en huelga simultáneamente contra todas las compañías principales. Este movimiento se produce cuando los las Big 3 no cumplieron con la fecha límite de medianoche para acordar un contrato justo con el sindicato. El Partido por el Socialismo y la Liberación (PSL) está comprometido a movilizar apoyo para estos valientes trabajadores que están tomando una posición contra la codicia y la explotación corporativas.
Esta es una pelea que lleva años en desarrollo. Durante la Gran Recesión, las principales compañías automotrices se tambalearon al borde de la bancarrota. Los gigantes corporativos fueron rescatados por el gobierno con dólares de los contribuyentes, pero los trabajadores de la industria terminaron teniendo que aceptar enormes retrocesos en salarios, beneficios y condiciones de trabajo. Esto incluyó la creación de la odiada escala salarial de “dos niveles” que da como resultado que los trabajadores que realizan el mismo trabajo ganen cantidades de dinero muy diferentes, erosionando intencionalmente la solidaridad y preparando el escenario para una carrera hasta el fondo. Poner fin a los dos niveles es una demanda central de la huelga. Los trabajadores también exigen un aumento salarial, incluida la restitución de un ajuste automático por costo de vida, esencial en las condiciones actuales de alta inflación. La protección contra despidos y cierres de plantas es otro tema clave.
Las Big 3 y sus amigos en los medios corporativos están tratando escandalosamente de retratar a los trabajadores automotrices como codiciosos e irrazonables. Esto pone la realidad patas arriba. Las compañías automotrices son las que están obteniendo ganancias récord, totalizando $21 mil millones solo en la primera mitad de este año. Y los ejecutivos corporativos ciertamente no han sido tacaños con su propio salario. Por ejemplo, el CEO de Ford, Jim Farley, ganó $21 millones el año pasado y Mary Barra en GM ganó $29 millones.
La forma futura de toda la industria podría muy bien ser determinada por esta huelga. Un problema principal es la transición a la producción de vehículos eléctricos. El mundo necesita pasar a los vehículos eléctricos y tomar muchas otras medidas para evitar lo peor de la catástrofe climática. Pero las Big 3 quieren usar esto como una excusa para despedir a un gran número de trabajadores, porque se necesita menos mano de obra para producir un vehículo eléctrico que un automóvil de combustible fósil. Pero en lugar de destruir empleos, las personas podrían simplemente trabajar menos horas sin pérdida de salario, y esta nueva tecnología podría mejorar la vida de las familias trabajadoras en lugar de destruirlas. UAW está mostrando el camino para millones de trabajadores amenazados por la automatización al exigir una semana laboral de cuatro días.
UAW ha tomado la decisión de atacar un número relativamente pequeño de instalaciones estratégicamente elegidas que producen ciertas partes críticas y esenciales. La razón de este enfoque, que verá menos trabajadores en huelga, es que permite que el sindicato tenga un efecto desmesurado sin agotar rápidamente su fondo de huelga, lo que ayuda a los miembros a llegar a fin de mes sin su cheque de pago regular.
Los miembros del PSL pasaron las semanas previas a la huelga mostrando apoyo a los trabajadores en sus áreas y construyendo apoyo comunitario. El PSL también envió un equipo de medios a Kokomo, Indiana, para resaltar las injusticias que enfrentan los trabajadores automotores y su determinación de defenderse. Nos hablaron de los horarios de trabajo extremos y agotadores a los que están sujetos. Los miembros del sindicato explicaron cómo los cierres de plantas han desarraigado innumerables vidas. El salario ejecutivo se ha disparado mientras los trabajadores se quedan atrás.
Esta es la historia no solo de los trabajadores automotores del UAW, sino de tantos millones de trabajadores en todo el país. Estas condiciones nunca cambiarán sin una lucha. Esta es una verdad fundamental que también entienden los trabajadores de UPS, los actores y escritores, las enfermeras, los trabajadores de hoteles, los trabajadores académicos y muchos otros que han tomado una posición en los últimos meses. Ahora los miembros de UAW están tomando el centro del escenario en el alzamiento continuo de los trabajadores contra las corporaciones estadounidenses.
Al irse a huelga, los trabajadores automotores están enviando una señal clara de que la clase trabajadora en todo el país está harta y cansada de ser pateada por los millonarios y multimillonarios —y no va a soportarlo más.
