Lo siguiente
explica porque estamos participando:
1. Somos usados
como títeres en las guerras de Wall Street. Más de 6.000 de nuestros hermanos y
hermanas están muertos y diez de miles mutilados. Los últimos 10 años solo han
sido despliegues constantes y repetitivas.
Estamos luchando
guerras que fueron vendidas al público por Wall Street—por los bancos, Grandes
Petroleros y los contratistas de defensa. Se nos espera creer que solo es
coincidencia que estas guerras ocurren en regiones con ricos recursos y
lucrativas que estaban fuera de los límites de Wall Street. Son solo los ricos
que benefician de estas guerras, mientras que nosotros sufrimos gracias a
ellas.
Las únicas
ocupaciones que ocurren en nuestro interés son las ocupaciones aquí en ciudades
y pueblos por los Estados Unidos.
2. El gobierno de
los EE.UU. se ha negado tratar la epidemia de suicidios y la crisis en salud
mental. Por el tercer año consecutivo, más tropas de status-activo están muriendo
por suicidios que por combate. Y se esta empeorando. 2011 está quebrando todos
los records en números de suicidios. Esto no es un problema difícil en
resolver: Paren de desplegar tropas con traumas; otorguen cuidado adecuado y de
calidad; y otorguen compensación amplia para deseabilidades.
Hay suficiente
dinero para los contratos multi-billonarios con la industria de defensa, pero
cuando se trata de nuestras vidas, recibimos abuso, descuidado, y migajas de la
mesa.
3. Desempleo para
veteranos de Irak y Afghanistan se aproxima a 30 por ciento. A pesar de lo que
los reclutadores nos dicen para entruchar a gente joven a unirse a la militar,
estadísticamente somos menos probables de encontrar empleo después de servir en
la militar. Nuestro índice de desempleo es lo doble del promedio oficial
nacional. Desesperadamente necesitamos programas de empelo. Si los bancos
pueden recibir trillones en rescates de nuestros impuestos, hay suficiente
dinero para rescatar a los veteranos también.
4. Veteranos
experimentan altos índices sin hogar. En 2010, más de 75.000 veteranos de Irak
y Afganistán fueron sin hogar. En este mismo año, más de 20.000 tropas de
status activo tuvieron sus viviendas arrebatadas por los bancos. Una de cada
cuatro personas sin hogar son veteranos.
5. Los beneficios
por los cuales resigamos cuerpo y vida están en riesgo. Aquellos recibiendo el
celebrado “Beneficio de Soldados post- 9/11” tuvieron un despertar brusco el
mes pasado cuando descubrieron que el “pago de descanso” estaba eliminado. La
Infantería de Marina acaba de recortar su programa de asistencia matricular por
80 por ciento. Hasta las pensiones de retiro están en peligro. Los beneficios
por los cuales resigamos nuestras vidas están bajo ataque.
6. Los iraquís y
afganos son parte del 99 por ciento global, igual que nosotros. Aquí en casa,
sufrimos en las garras de Wall Street. Pero los tentáculos de Wall Street se
despliegan por el mundo entero. Hoy en día los más afectados son los pueblos de
Irak y Afganistán, quienes no hicieron más que vivir arriba de reservas masivas
de recursos naturales en países que se negaron a ser saqueados por bancos y
billonarios de los EE.UU.
Sabemos de
primera que los pueblos en estos países son como nosotros: Ellos quieren
trabajar, aportar para sus familias, tener acceso a educación, perseguir sus
sueños y vivir vidas estables en paz. Tenemos mucho más en común con ellos que
con los políticos millonarios y los bancarios billonarios quienes nos dicen que
tenemos que ir a guerra. Tenemos que apoyarlos también.
7. Nuestros
únicos enemigos están en Wall Street. Somos los jóvenes que no podemos pagar el
colegio, y estudiantes con deudas de préstamos. Somos los padres y madres que
queremos apropiar una vivienda decente y cuidado médico a nuestros hijos. Somos
trabajadores que no podemos encontrar empleo. Muchos de nosotros también somos
gente que creíamos en nuestros corazones lo que nos enseñaron todas nuestras
vidas sobre como la militar de los EE.UU. lucha por “Libertad” .
Pero nuestros
enemigos no son otras familias pobres y sufriendo que se encuentra a miles de
millas. Nuestros enemigos son los bancarios en Wall Street y los políticos en
Washington. Ellos son quienes nos despidieron, aumentaron nuestras matriculas,
tomaron nuestras viviendas, nos negaron cuidado médico, y nos mandaron a matar
y morir en guerras basadas en mentiras.
Estamos ocupando
por todo los Estados Unidos porque este gobierno ha comprobado que se encuentra
en el bolsillo de los jefes de Wall Streets y no le importa nada nuestras vidas
ni las vidas de los trabajadores en Irak, Afganistán, y donde sea.
Estamos tomando la iniciativa para organizar juntos, luchar
juntos, y ganar justicia y democracia verdadera juntos.