Una ola de calor mortal está barriendo el país. Ayer, se emitieron avisos de calor extremo para áreas donde vive acumulativamente alrededor de una cuarta parte de la población. Y no es solo en los Estados Unidos —se están sintiendo temperaturas récord en todo el mundo.
El cambio climático está haciendo que los fenómenos meteorológicos extremos como las olas de calor sean cada vez más comunes e intensos. Si el sistema capitalista que prioriza las ganancias a corto plazo por encima de todo lo demás permanece en su lugar, el futuro de la humanidad parece sombrío. Pero si el gobierno y la economía estuvieran controlados por el pueblo en lugar de los multimillonarios —el socialismo— podríamos ponernos a trabajar de inmediato en soluciones.
Aquí hay tres pasos que un gobierno socialista tomaría de inmediato para abordar el peligroso calor:
1. Garantizaría una vivienda adecuada para todos
Hay muchas más unidades de vivienda vacías que personas sin hogar en los EE. UU., que representan alrededor de la mitad de las 1,500 personas que mueren por calor extremo cada año. Un gobierno socialista confiscaría estas unidades vacías de los inversores que las poseen y las redistribuiría para proporcionar refugio a quienes carecen de ellas. Las casas que no tengan aire acondicionado serían equipadas con aire acondicionado de forma gratuita, con prioridad para los ancianos y las personas con condiciones médicas. Mientras esto se lleva a cabo, un gobierno socialista instalaría estaciones de enfriamiento que funcionen 24/7 en cada barrio.
2. Garantizaría la seguridad de quienes trabajan al aire libre
La protección de la salud de los trabajadores siempre debe estar por encima de las ganancias. En los días en que las temperaturas sean simplemente demasiado altas para trabajar al aire libre de manera segura, los trabajadores que trabajen al aire libre tendrían el día libre sin sufrir pérdida de ingresos. Fuera de las olas de calor extremas, un gobierno socialista trabajaría con los sindicatos para desarrollar un conjunto integral de medidas para mejorar drásticamente la seguridad. Esto incluiría estaciones de enfriamiento en los lugares de trabajo, más descansos obligatorios por ley y menos horas de trabajo.
3. Transformaría las ciudades para frenar el calor mortal
Un gobierno socialista se esforzaría por hacer de las ciudades lugares cómodos y seguros para que la gente viva, no solo centros de ganancias para las grandes empresas. Para abordar el efecto mortal de “islas de calor” en las áreas urbanas, los espacios verdes se ampliarían en gran medida con nuevos parques y esfuerzos para plantar árboles y otra vegetación nativa. Todos los edificios podrían modernizarse con “techos fríos” o “techos verdes” que ayuden a controlar las temperaturas.