Una de las ganancias más significativas de los miembros de United Auto Workers en John Deere como resultado de su huelga de cinco semanas contra esta corporación multinacional fue la restauración de los ajustes trimestrales por costo de vida (COLA) a sus salarios. COLA significa que además de cualquier aumento en su salario base, los trabajadores reciben un ajuste trimestral a sus salarios para mantenerse al día con los aumentos de precios causados por la inflación.
El Índice de Precios al Consumidor, a octubre de 2021, proyectaba una tasa de inflación anual de precios de 6.22%. El Banco de la Reserva Federal de Filadelfia proyecta una inflación del 2,5% al 4% en 2022. La mayoría de las proyecciones parecen mostrar que la inflación estará considerablemente superior de las tasas de inflación extremadamente bajas que prevalecieron durante varios años después del rescate bancario del gobierno federal en 2008.
COLA se había eliminado del contrato John Deere-UAW en el acuerdo de concesión de 2015. La restauración de COLA no se había incluido en el acuerdo tentativo original entre la empresa y el liderazgo del UAW en octubre, que fue rechazado por un 90% de los votos de la base del sindicato. Pero después de retirarse y hacer huelga del 14 de octubre al 17 de noviembre, los trabajadores obligaron a la empresa a retroceder y restaurar COLA a su contrato.
Por qué COLA es tan importante
El UAW ha sido pionero en la negociación de cláusulas de costo de vida en sus contratos con las compañías automotrices desde 1950, cuando Walter Reuther negoció lo que se denominó el “Tratado de Detroit”. COLA fue particularmente eficaz para proteger los salarios de los trabajadores durante períodos de alta inflación.
Este escritor trabajó en la línea de montaje de Ford Motor Co. de 1971 a 1982. De 1979 a 1981, la inflación anual fue de 9.28%, 13.91% y 11.83%, respectivamente. En 1980, cuando el salario del automóvil era de $ 14.58 (un salario uniforme excepto para los oficios calificados que era más alto), recibimos un aumento salarial de $ 1.05 por hora basado en el aumento anual estándar del 3% para el año. Luego, nuestros salarios aumentaron $ 1.69 adicionales por hora del ajuste del costo de vida, un aumento total de $ 2.74, a $ 17.02 por hora debido al COLA.
Mientras tanto, la alta inflación hizo que millones de trabajadores en todo el país perdieran terreno durante ese tiempo. Los cierres de plantas debido a la desindustrialización fueron desenfrenados, el entonces presidente Ronald Reagan dirigió un violento asalto antisindical contra la Organización de Controladores Profesionales de Tráfico Aéreo y los fuertes recortes en el gasto en servicios sociales hicieron que el nivel de vida se redujera aún más para millones de trabajadores en todo el país.
En un momento, en 1976, el 61% de los trabajadores sindicales del sector privado disfrutaron del COLA en sus convenios colectivos. En 1995, ese porcentaje se redujo a solo el 22%. Los trabajadores del sector público se vieron aún más afectados por el frenesí de los recortes, ya que los programas sociales continuaron siendo destruidos por el gobierno federal y los bancos e instituciones financieras impusieron la austeridad en las ciudades de los Estados Unidos.
Las concesiones reducen el costo de vida
Con una recesión en la industria automotriz y General Motors enfrentando la bancarrota, y con la presión del gobierno federal encabezado por el entonces vicepresidente Joe Biden, el UAW firmó contratos de concesión con GM, Ford y Chrysler en 2007 y 2009. Estos contratos eliminaron el ajuste del costo de vida, así como el banco de empleos, que garantizó puestos de trabajo durante las recesiones de la producción, y redujo las prestaciones suplementarias por desempleo. El liderazgo del UAW también adoptó las escalas salariales de las empresas de dos y tres niveles para los nuevos empleados, pagándoles salarios más bajos y pensiones reducidas o nulas, lo que también fue desafiado con éxito en la huelga de John Deere.
Hoy en día, los trabajadores de GM, Ford y Chrysler, así como los trabajadores de todas las industrias y sectores, están viendo cómo sus salarios disminuyen severamente debido a la alta inflación, lo que equivale a un recorte salarial de hecho.
Pero la marea está cambiando. Los trabajadores están demostrando su determinación de luchar y ganar. La disposición de los trabajadores de John Deere a hacer huelga durante cinco semanas después de rechazar un acuerdo tentativo llevó a una victoria en la que recuperaron la protección del costo de vida contra la inflación y frenaron parte del trato divisor de estratificación de los trabajadores.
La respuesta de los trabajadores a la inflación, que es causada por los patrones en su búsqueda por aumentar los márgenes de ganancia, es que reciben aumentos por costo de vida en sus salarios para que no tengan que pagar por la codicia corporativa. Esta importante demanda debe plantearse en todos los convenios colectivos y también aplicarse al salario mínimo federal y a todos los beneficios sociales necesarios para que los trabajadores y las personas oprimidas sobrevivan.
