Foto: El equipo jurídico de Sudáfrica después de su presentación en la CIJ. Crédito: X/@Sophie_Mokoena
Hoy marcó el primer día de una histórica audiencia internacional en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en una demanda acusando a Israel de genocidio contra los palestinos. El caso fue presentado por Sudáfrica, cuya propia historia de lucha contra el apartheid ha hecho que el país apoye firmemente a Palestina, y cuenta con el respaldo de muchos gobiernos y organizaciones en todo el mundo.
La CIJ fue establecida al final de la Segunda Guerra Mundial como un organismo donde los países pueden demandarse mutuamente por violaciones del derecho internacional. Según el derecho internacional, los países tienen la obligación de prevenir el genocidio, como el que está siendo cometido por la maquinaria de guerra israelí en Gaza. Un panel de 17 jueces de todo el mundo escuchará el caso presentado por abogados de Sudáfrica y otros lugares, e Israel también tendrá un abogado presente.
Esta demanda está poniendo bajo el foco los crímenes del régimen israelí y es altamente embarazosa para su principal patrocinador, el gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, la CIJ no tiene el poder de ordenar el arresto de los criminales de guerra responsables del genocidio. Al igual que cuando un individuo presenta una demanda contra otro individuo, lo máximo que un tribunal puede hacer es ordenar sanciones financieras y medidas correctivas. La CIJ podría dictaminar que Israel debe poner fin a su asedio, pero no tiene la capacidad de hacer cumplir su decisión.
El caso presentado por Sudáfrica es un importante acto de solidaridad, pero sigue siendo responsabilidad de los movimientos populares del mundo ejercer la presión que pueda detener el asedio estadounidense-israelí y llevar a Netanyahu, Biden y todos los demás asesinos en masa ante la justicia.