Mientras el gobierno se aproxima al “acantilado fiscal” por segunda vez, los gastos en drones continúan creciendo desmesuradamente. Masivos gastos militares por largo tiempo han ayudado a mantener la economía de Estados Unidos a flote. Entonces no es sorpresivo que la nueva obsesión militar del Pentágono — los drones — sea extremadamente productiva para el complejo militar-industrial.
Los drones son máquinas altamente sofisticadas hechas para matar, que pueden estar en el aire hasta 24 horas en oposición a los aviones. Pero para los Estados Unidos el valor es político no tecnológico.
Ellos, los drones, bajan el potencial de muertes para Estados Unidos, y consecuentemente la oposición a la guerra por parte de los soldados y la población de los EE.UU.
Luego está el valor económico. En esta era de recortes de presupuestos, los drones pueden ser puestos como una forma barata de proyectar hegemonía y poder en todo el mundo. Ellos son, después de todo, mucho más baratos que despachar tropas a países extranjeros, y todavía pueden realizar ataques destructivos.
Lo que aparece ser una “ganga” al Pentágono y los políticos, no son gangas para la gente trabajadora y pobre. Podemos decir que los drones simplemente son otra forma de vaciar los tan necesitados recursos públicos y los impuestos, poniéndolos en los bolsillos de los contratistas militares y los bancos.
El precio de Wall Street
Las compañías como Lockheed, Boeing, and General Dynamics, por mucho tiempo han construído y beneficiado de los drones. Comparado con los aviones manejados por pilotos, como el Lockheed Martin F-22 avión de caza, que cuesta como $150 millones para producir uno, el F-35 que cuesta $90 millones, el F-16 que cuesta $55 millones, un dron “Reaper” cuesta $28,4 millones. El dron “Predator” cuesta $5 millones. El gobierno está planificando gastar $885 millones en el año fiscal 2013 para comprar 24 drones Reaper. Eso es $36 millones por cada dron, lo que significa de que las compañías del complejo de la industria militar se están beneficiando masivamente con la producción de esas armas asesinas.
Los aviones de guerra, los tanques, los misiles cruceros y el equipo hecho por estas compañías ultimadamente son pagadas por el gobierno.
Cortando servicios sociales, construyendo drones
El “acantilado fiscal” creó la idea de que existe una inescapable crisis en el presupuesto en el más rico país del mundo. La clase dominante dice que la crisis, creada artificialmente, sólo se puede resolver haciendo recortes a los programas históricamente protegidos, como el Medicare, Medicaid, el Seguro Social y otros programas sociales de los que millones de personas dependen. En contraste ambos partidos, reaccionan con horror y se culpan mutuamente sobre la posibilidad de recortes al presupuesto militar.
Hoy en día Estados Unidos gasta cerca de $1 trillón al año en militarismo y guerra. Sólo el enorme presupuesto del Pentágono cuenta con el 57 por ciento de todos los gastos opcionales. La cantidad gastada por Estados Unidos en “la defensa” es más grande que el gasto militar de todo el resto del mundo. Mientras 147 millones de personas en Estados Unidos viven en la pobreza o la mera probreza, otros millones simplemente han dejado de buscar empleo, y los estudiantes se ven abrumados bajo enormes préstamos para poder estudiar, los “representantes” políticos aprueban grandes sumas de dinero para construir los drones, los aviones de caza y las bombas.
El PSL llama a clausurar el complejo de la industria militar y todas las bases militares en todo el mundo. Las tropas necesitan volver a casa a buenos trabajos, la educación y el acceso a la salud.
La solución real a la “crisis del presupuesto” sería un masivo programa de trabajos para la gente, que podría ser financiado con los trillones de dólares del presupuesto del Pentágono. Esto no se realizará en un sistema capitalista que depende de guerra constante e intimidación para dominar el mercado mundial. Pero vale la pena recordar cada vez que alguien va en frente a las cámaras a decir que el país está en quiebra. Hay bastante dinero que podría resolver las necesidades del pueblo.