Planned Parenthood (organización sin fines de lucro de clínicas para la planificación familiar) ha anunciado el cierre de 10 de sus clínicas a través el Medio Oeste y el Sudoeste a lo largo de este año. ¿Por qué están cerrando? ¿Y qué impacto tendrán los cierres sobre la salud de las mujeres y las comunidades LGBTQ en estas regiones?
Cuatro clínicas en Iowa ya han cerrado las puertas a partir del 30 de junio. Según un portavoz de PP, estas clínicas proveían la atención sanitaria y anticonceptivos para al menos 80 por ciento de las mujeres del área. Debido a los cierres, algunas mujeres que residen en partes rurales de Iowa ahora tendrán que viajar una hora para llegar a la clínica más cercana de planificación familiar a bajo costo.
En Iowa, los cierres están directamente relacionados con la ley de asignación aprobada por el ex-gobernador Terry Branstad, la cual descontinuó la exención del sistema de la planificación familiar en Iowa. Esta exención permitía que aquellos que no cumplieran los requisitos para Medicaid recibieran cobertura para anticonceptivos, exámenes de ETS, exámenes pélvicos, y papanicolaous. Debido a la eliminación de la exención, PP perdió $2 millones de fondos, y los residentes de Iowa han perdido el acceso a las clínicas que utilizaban para acceder a estos servicios esenciales de la salud y los chequeos.
La ley en Iowa representa el escenario legislativo de eliminar fondos que ha jugado un papel importante en la decisión de PP de cerrar clínicas en Wyoming, Nuevo México, y Colorado.
Además de las cuatro clínicas en Iowa, PP de las Montañas Rocosas anunció planes de cerrar seis clínicas en Wyoming, Colorado, y Nuevo México. PP describió el cierre de clínicas en esta región como “una medida de eficiencia en gran parte no relacionada al ambiente político.” Sin embargo, representante de PP Whitney Phillips sí indicó que la preocupación de los ataques políticos jugó un papel, y que el objetivo de los cierres es asegurar que “podemos soportar cualquier cosa que nos pase
Una clínica en Casper, Wyoming iba a cerrar el 21 de julio – haciendo que Wyoming fuera el segundo estado sin clínicas de PP (junto con Dakota del Norte). Dos clínicas en Colorado cerrarán al fin de agosto, y tres clínicas en Nuevo México cerrarán en septiembre.
Estos cierres afectarán a casi 15,000 personas, muchas de las cuales viven en áreas rurales con falta recursos de atención médica. Para muchos, los cierres implican la necesidad de viajar por horas al pueblo más cercano para recibir cualquier servicio médico.
Planned Parenthood es una organización sin fines de lucro, de 100 años de edad, que provee una variedad de servicios de atención sanitaria, incluyendo exámenes/tratamiento de las ETS, anticonceptivos, aborto, mamografías, y papanicolaous. A diferencia de la línea de ataque que utilizan los derechistas contra PP, el aborto – un procedimiento médico vitalmente importante que constituye un parte necesaria de una estrategia holística a la salud reproductiva y sexual – solo representa 3 por ciento de todos los servicios que provee. Además de eso, debido a la infame Enmienda Hyde, el gobierno federal tiene prohibido financiar cualquier servicio de aborto para las mujeres pobres, a pesar de que el aborto sigue siendo, a lo menos técnicamente, un procedimiento protegido legalmente.
Estas clínicas también sirven a miembros de la comunidad LGBTQ. Por ejemplo, las personas trans pueden recibir terapias de reemplazo hormonal, cuidado prenatal, anticonceptivos, y otros servicios de salud sexual. PP también ofrece programas de educación sobre la salud de las mujeres y las personas LGBT y hace trabajo de incidencia.
Por el número y el alcance de los servicios que provee, PP es el proveedor primario de servicios médicos para muchísimas mujeres pobres y personas LGBTQ.
Mientras las clínicas PP cierran a través el país, políticos ultraderechistas a nivel estatal y federal están intentando aprobar Trumpcare, lo cual fundamentalmente recortaría fondos de Medicaid por $1 trillón de dolares. Puesto que Medicaid se usa primariamente por la gente pobre, esto significa que muy pronto muchas mujeres pobres, especialmente las que viven en áreas rurales, no podrán acceder a la atención sanitaria en una clínica de PP ni con ningún otro proveedor. Esto creará un desastre total para aquellos que actualmente ya están sufriendo por la crisis de atención médica.
Siempre que exista el capitalismo, ¡también existirá el ciclo de ataques que amenaza al acceso entero a los servicios de la salud reproductiva y sexual!
Traducido por: Keiti Rubio