Tina Landis es la autora del libro Climate Solutions Beyond Capitalism (Soluciones ambientales más allá del capitalismo).
Tras la reciente decisión de la Corte Suprema en Sackett v EPA en mayo, la administración de Biden recientemente aprobó una modificación que debilita la Ley Federal de Aguas Limpias que protege los humedales. El lenguaje de regulaciones sobre los humedales de la EPA fue modificado –mientras excluye el proceso de revisión público habitual – con el administrador Michael Regan declarando que “no hay una alternativa” debido a la decisión de la corte.
El lenguaje en la Ley Federal de Aguas Limpias ahora designará los humedales bajo la protección de la EPA como los que tienen una “conexión de superficie continua” a los más grandes y regulados cuerpos de agua. Esta enmienda impactará más de 50% de pantanos en los Estados Unidos –casi 118 millones de acres– que no tienen una conexión de superficie continua con los ríos, lagos u océanos, incluso cuando están conectados por aguas subterráneas.
En Sackett, la corte se alineó con una pareja de Idaho que reclamó que la EPA impedía sus derechos de propiedad privada por prohibirles llenar una área de humedal en su propiedad. Como muchas decisiones judiciales sobre los últimos años, la corte politizada y de derecha, se ha pronunciado contra lo que es favorable para la mayoría y para la sostenibilidad a largo plazo, como sus decisiones con los derechos del aborto, la acción afirmativa, la habilidad de la EPA para regular las emisiones de carbono y mucho más.
A pesar de los reclamos por la administración de Biden y la EPA que sus manos están atadas, la decisión de Sackett –como cualquier decisión hecha por la corte suprema– puede ser revocada por el Congreso tan solo si existiera su voluntad política. Mientras muchos estados podrían pasar sus propias protecciones para que suplantan las regulaciones de la EPA, 20 estados en los EE. UU. tienen estatutos en lugar que les prohíbe tener regulaciones que son más estrictas que las regulaciones federales. Organizaciones ambientales, grupos indígenas y otros están opuestos a la decisión de la corte suprema y el cambio en la regulación de la EPA, y es probable que haya demandas contra este retroceso de protecciones de pantanos.
Porque son importantes los humedales
Más de 50% de los humedales han sido destruidos desde que la colonización comenzó. ¿Por qué esto importa? ¿Y, de todas formas, quién quisiera un humedal en su patio?
Compañías de construcción y agricultoras han encabezado el drenaje, rellenado y pavimentando sobres los pantones, que son de todo, desde charcos bernales, pantanos, ciénagas, y salinas costales, a llanuras aluviales encharcadas alrededor de ríos y lagos. Muchos humedales desaparecen de la superficie durante tiempos secos y que resurgen durante tiempos de lluvia. Todos los humedales son indispensables a la prevención de inundaciones y sequías, funcionando como esponjas de lluvias y manteniendo agua por encima o debajo de la tierra durante tiempo de secado para continuar sosteniendo las plantas. Tan solo una acre de humedales puede retener más de un millón de galones de aguas de inundación.
Humedales también sirven como los riñones de la tierra, calmando las aguas y filtrando sus contaminantes, evitando que la escorrentía de fertilizante llegue a los grandes cuerpos de agua y bloqueando los contaminantes químicos en la tierra. Los humedales son fundamentales para los habitantes silvestres, apoyando unas de las más densas diversidades biológicas en el planeta y contabilizando más de 40% de la diversidad biológica del planeta. De los 12 millones de antitanque viven dentro de los Estados Unidos, dos tercios reproducen en humedales de la región norte-centro. Los humedales también tienen un rol crucial en el ciclo de vida de 70% de los peces y moluscos cultivados comercialmente en el país.
Como el ambiente sigue calentándose y hay clima extremo, incendios forestales y sequías empeoran, tenemos que usar cada instrumento disponible y eventualmente invertir la crisis si queremos que sobreviva la humanidad. Los Humedales son un instrumento esencial para la mitigación del cambio climático. Humedales costales protegen las cotas de marejadas ciclónicas, disminuyendo el poder de las alas y absorbiendo aumentos de nivel del mar. También encierran el carbono que viene de la atmósfera –un tercio del carbono global está encerrado en los humedales –que luego es liberado en la atmósfera de nuevo cuando los hábitats son drenados o interrumpidos. Humedales costales encierran el carbono 55 veces más rápido que selvas tropicales. El mantenimiento y restauración de los humedales a través del paisaje ayuda a refrescar las temperaturas de aire en el alrededor y el clima en general y ayuda a reducir el riesgo de un incendio forestal.
Estados Unidos dirigido en la dirección equivocada
El programa Ambiental de las Naciones Unidas ha reconocido a los humedales como esencial para nuestra supervivencia. Leticia Carvalho, quien se encarga del departamento de la Marina y Agua Dulce del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, dijo, “En acuerdo con El Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, tenemos que para las leyes y subsidios que incentivan la deforestación y degradación de humedales de la fuente al mar y promover su restauración urgentemente“.
Muchos países siguen su esfuerzo en restaurar y proteger sus humedales, incluyendo el programa extensivo de ciudades esponja en China, las protecciones Argentinas sobre sus turberas –un tipo de humedal y un mayor sumidero de carbono –y proyecto de restauración del Great North Bog en el Reino Unido.
Las protecciones ambientales que fueron ganadas en los Estados Unidos en los setenta después de un movimiento del pueblo contra la contaminación y degradación ambiental lentamente se han reducido, empezando con la devolución masiva de la EPA bajo Reagan. Más recientemente, West Virginia v. EPA reduce aún más el poder de la agencia en bloquear su habilidad a regular las emisiones de carbono que calienta el clima, seguido por administración de Biden debilitando los procedimientos de La Ley de Política Ambiental Nacional en restringiendo en proceso de revisión ambiental para proyectos financiados federales o que estén en tierra federal.
La evisceración de las protecciones humedales es el último en esta serie de ataques. Esta es la trayectoria de capital en la ausencia de un movimiento sostenido por el pueblo demandando lo contrario. Sin la presión pública, las cortes y el gobierno apoyan los grandes negocios e intereses de propiedad privada en vez de planificación de largo plazo para el bien de la humanidad.
El socialismo hace lo contrario con una economía planeada que pone recursos, lo que es más necesitado por la sociedad y para la sostenibilidad ambiental de largo plazo. El gobierno socialista dirigido por trabajadores y los órganos con poder de decisión hecho por especialistas en su materia, elegido por el proceso participativo democrático a un nivel comunitario. Bajo el socialismo, son los trabajadores con capacitación en ciencia y ecología quienes toman las decisiones sobre las protecciones ambientales y las iniciativas que son tomadas, no los políticos y jueces millonarios de carrera.
La Corte Suprema, no electa y antidemocrática –que carece del conocimiento necesario para tomar decisiones de lo que es mejor para el ambiente– debería ser abolida junto con el sistema capitalista que permite que este grupo de jueces millonarios determinen nuestro destino.