El pasado 13 de enero, alrededor de 400 mil personas se congregaron en Washington D.C. para demandar un cese al fuego inmediato y permanente, detener el financiamiento estadounidense al genocidio israelí contra el pueblo palestino, y poner fin al asedio de Gaza. Al día siguiente, miles protestaron en San Francisco. Esta es la segunda gran marcha en apoyo de Palestina realizada en la capital desde el 7 de octubre.
Cuando el genocidio israelí en contra del pueblo palestino, encerrado en el pequeño enclave de Gaza, alcanzaba los 100 días, quienes protestaron se sumaron a los millones a lo largo de todo el mundo que respondieron al llamado por un día global de acciones en solidaridad con Palestina.
Otra marcha masiva también se llevo a cabo en Londres, quien fuera el socio de Washington en los bombardeos recientes en contra de Yemen, debido a su solidaridad con Gaza. A su vez, se realizaron manifestaciones, huelgas y movilizaciones de grandes proporciones en importantes ciudades de Sudáfrica, Japón, Turquía, Corea del Sur, Indonesia, Irlanda, Nueva Zelanda, Costa de Marfil, Suecia, Italia, Alemania, Austria, Australia, Finlandia y Estados Unidos.
Estas protestas de gran magnitud tuvieron lugar días después de que Sudáfrica llevara a Israel ante la Corte Internacional de Justicia por cargos de genocidio contra el pueblo palestino.
La gran manifestación de Washington D.C. fue organizada por el American Muslim Task Force for Palestine, una coalición de connotadas organizaciones en defensa de los derechos civiles musulmanes, con la coalición ANSWER, actuando como colaborador nacional. Entre quienes dieron discursos se encontraron un gran número de palestinos cuyos familiares han sido asesinados en Gaza, así como líderes de las organizaciones involucradas en el Task Force, tales como, Brian Becker de la coalición ANSWER, la actriz Susan Sarandon, Alana Hadid y, por medio de un video, Wael Dahdouh, el valiente jefe de la oficina de Al Jazeera en Gaza.
Desde el estrado y entre la multitud, gran parte de la indignación se dirigió a Joe Biden, debido al financiamiento de Washington al genocidio israelí, por su oposición en la ONU a un cese al fuego y por brindar cobertura política a Israel para legitimar sus crímenes. El sentimiento generalizado de quienes asistieron fue que bajo ninguna circunstancia se podía justificar moralmente votar por un asesino como Biden. Los protestantes también estaban indignados con los miembros del Congreso, quienes se han negado a respaldar un cese al fuego permanente, lo que ha permitido que el genocidio continúe.
Cada discurso explicó que el problema en Gaza no es un “conflicto religioso” inherente, sino una lucha en contra de la opresión y la injusticia. Si se permite el genocidio en Gaza, ningún otro pueblo está a salvo. Muchos citaron a Martin Luther King Jr., como enemigo de toda opresión, y a Nelson Mandela, un firme defensor de los derechos palestinos.
Palestinos cuentan lo que les ha ocurrido a sus familiares en Gaza
Especialmente conmovedor fue el testimonio de seis palestino-americanos con familia en Gaza. Describieron el asesinato de padres, hermanos, hermanas y primos por bombardeos israelíes mientras se refugiaban en sus hogares, ayudaban a desenterrar a personas atrapadas en los escombros o seguían las órdenes israelíes de evacuar hacia el sur. Algunos fueron abatidos por francotiradores israelíes mientras buscaban agua para sus familias. Otros regresaban de buscar alimentos solo para encontrar sus hogares destruidos y a sus seres queridos sepultados en los escombros. Fue con gran pasión que exigieron que Estados Unidos imponga un cese al fuego inmediato y permanente, y detenga la ayuda a Israel. Después de describir cómo perdió a 100 familiares, Allah Husein Ali, un médico de Michigan, dijo: “con mis impuestos pagué por el asesinato de mi hermano”.
Al final de la manifestación, estos familiares lideraron la marcha desde Freedom Plaza hasta la Casa Blanca.
Otro momento destacado fue un mensaje de video de Wael Dahdouh, el jefe de la oficina de Al Jazeera en Gaza, quien se ha convertido en un símbolo de la resistencia palestina muy querido por el público al seguir informando sobre las atrocidades israelíes incluso después de que Israel asesinara a su esposa e hijos. Dahdouh agradeció a la multitud y enfatizó la importancia de la solidaridad internacional para el pueblo de Gaza.
Los oradores enfatizaron el poder del pueblo
El Dr. Osama Abuirshaid, Director Ejecutivo de American Muslims for Palestine & AJP Action, denunció a los políticos estadounidenses que apoyan el genocidio en Gaza y a los miembros de la administración de Biden que describieron como “sin mérito” la documentación de 84 páginas que describía el genocidio y que fue presentada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia. “Esta lucha continúa”, señaló, instando a los cientos de miles que se congregaron a unirse a alguna de las organizaciones que convocaron la marcha “para organizar y luchar por la libertad y la justicia de todos… Palestina será libre. No nos iremos a casa. Gaza saldrá victoriosa. Desmantelaremos el Estado genocida. Musulmanes, cristianos y judíos vivirán en paz, y la libertad y la justicia prevalecerán”.
Brian Becker, Coordinador Nacional de la coalición ANSWER, informó a la multitud que mientras protestaban en Washington, activistas habían cerrado el puerto en Oakland, California, deteniendo todas las operaciones portuarias por el día, incluido un barco que estaba destinado a ir a Israel. Señaló:
“Joe Biden no solo ha decidido financiar el genocidio israelí en Gaza, sino que ahora amplía la guerra arrojando bombas en contra del pueblo en Yemen por su fortaleza para oponerse al genocidio y detenerlo. Nuestro mensaje, no solo para los políticos sino para nuestro propio movimiento, es que el poder para hacer cambios no va a venir de la dirigencia del Partido Demócrata ni del Partido Republicano, ¡va a venir de nosotros!” Luego citó el ejemplo de la lucha heroica que derrocó el apartheid en Sudáfrica. Por librar esta lucha, “hace 40 años, los sudafricanos que hoy acusan ante el mundo al genocida maníaco de Tel Aviv fueron acusados de terroristas y encarcelados. El 4 de noviembre, nos congregamos cientos de miles, y hoy volvemos a estar acá y podemos detener el genocidio!”
Después de la poderosa manifestación, la marcha recorrió las calles del centro de Washington, D.C., llevando la lucha a la sede de la élite política de Estados Unidos. La manifestación tomó el control del área, congestionando las calles en una muestra de poder popular que era imposible de ignorar.
La marcha terminó fuera de la Casa Blanca, en la puerta del criminal de guerra Joe Biden. Durante horas después de que terminara la manifestación, miles permanecieron justo fuera de las puertas de la Casa Blanca, expresando su profunda indignación por el asesinato masivo que ha sido planeado desde ese mismo lugar. No hay duda de que, de mantener su participación en el genocidio en contra del pueblo de Gaza, la crisis política de la administración de Biden seguirá profundizándose. ¡Es tiempo de luchar!
