El 14 de enero, una multitud de personas se juntó en Times Square en la ciudad de Nueva York para conmemorar el verdadero legado del Dr. Martin Luther King Jr. y exigir un fin a la guerra delegada de los Estados Unidos y la OTAN en Ucrania. A lo largo de la manifestación, las y los oradores enfatizaron cómo King organizó contra lo que él describió como los “tres males” de la sociedad: el militarismo, el racismo y la pobreza.
La marcha fue organizada por la coalición Act Now to Stop War and End Racism (ANSWER) y el People’s Forum, y respaldada por las organizaciones Codepink, Veterans for Peace, el Partido por el Socialismo y la Liberación (PSL), United National Anti-War Coalition, Haití Liberté, Rising Together, Peace in Ukraine Coalition, NYC-DSA Anti-War Working Group, el Green Party de Connecticut, Massachusetts Peace Action y Samidoun Palestinian Prisoner Solidarity Network, entre muchas más. Puede encontrar una lista completa de los patrocinadores aquí.
King dijo una vez de la guerra de Vietnam: “Las bombas en Vietnam explotan en casa —destruyen el sueño y la posibilidad de una América decente”. En la manifestación, las y los oradores compararon la guerra de Vietnam con la situación actual donde los EE. UU. invierte miles de millones de dólares en armas en la guerra de Ucrania —dinero que podría ser usado para servicios de salud, vivienda, o para reparar la infraestructura que cada vez se deteriora más en casa.
“¡Estamos honrando el legado del Dr. Martin Luther King Jr.! ¡Estamos aquí para recuperar su legado y decirle no a la guerra!” exclamó Claudia De La Cruz, directora ejecutiva del People’s Forum. “¡La mayoría del pueblo no tiene nada, mientras que al ejército americano le sobran 900 mil millones de dólares para gastar en la guerra! ¿Qué autoridad moral tiene los EE. UU. para intervenir en cualquier parte del mundo? ¡Nosotros tenemos asuntos pendientes en casa!” Las palabras de De la Cruz hicieron eco con las de Adiah Hicks del PSL. “¡Nosotros no necesitamos a la OTAN! ¡No necesitamos una guerra en Ucrania!” le dijo Hicks al público. “¡Lo que necesitamos es una vida digna para todos los seres humanos del planeta! ¡Para la gente de Ucrania, de Irak, de Libia, y para la gente de los EE. UU.!”
Otras y otros activistas hablaron sobre las luchas mundiales contra la tiranía de la máquina de guerra estadounidense, desde la lucha de liberación en Palestina contra el Estado de Israel y su régimen de apartheid apoyado por los EE. UU., y la lucha de Haití contra el imperialismo desde su exitosa revuelta de esclavos en 1804.
“¡Arriba con el pueblo! ¡Abajo con la OTAN!”
La demostración masiva marchó por las calles de Midtown Manhattan, con las consignas “¡Arriba, arriba, arriba con el pueblo! ¡Abajo, abajo, abajo con la OTAN!” y finalmente terminó en el People’s Forum, donde las y los organizadores participaron de un panel con Medea Benjamin de CodePink, João Pedro Stedile del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil, y Eugene Puryear y Brian Becker de ANSWER. “¡Estamos luchando contra no solo la máquina de guerra o los dos partidos de guerra del Congreso, sino también contra todos los medios de comunicación dominantes que tratan de convencer al pueblo estadounidense de que la guerra es algo bueno para nosotras y nosotros!”, proclamó Benjamin. “¡Somos parte de las voces globales, incluyendo la mayoría de los pueblos del sur global que le dicen ‘No’ a esta guerra!”
Durante el panel, las y los organizadores afirmaron la urgencia de construir un nuevo movimiento antiguerra en los EE. UU. “¡Justo como pasó en Vietnam, en Afganistán, en Irak y en otras guerras, [la guerra en Ucrania] es una guerra de los ricos!” dijo Becker. “Esta es una guerra para Wall Street. Esta es una guerra para el complejo industrial militar… Nos estamos moviendo hacia un enfrentamiento con Rusia que se intensificará… ¡Tenemos que poner esto en el centro de la agenda de todas las organizaciones antiguerra, antiimperialistas y socialistas!”
Ciertamente, los intereses geoestratégicos de la OTAN son opuestos a los intereses materiales de las y los trabajadores. Mientras la inflación se dispara y las ganancias de las empresas aumentan, vemos claramente que la política de escalada de la OTAN solo sirve para enriquecer a la clase dominante al costo de la mayoría de la población global. Conmemorar al Dr. King significa que tenemos que crear un verdadero movimiento antiguerra, por la paz y justicia. Esto tiene que incluir el uso de los vastos recursos de la sociedad para invertir en servicios de salud, en vivienda, en educación y para salvar el medio ambiente —no en la máquina de guerra estadounidense.
En las palabras eternas del Dr. King, “La humanidad tiene que terminar con la guerra, o la guerra terminará con la humanidad”.