El 16 de agosto, Joe Biden promulgó la “Ley de Reducción de la Inflación”. Esta ley es un paquete de medidas ambientales, de salud e impositivas patrocinado por el magnate del carbón, el senador Joe Manchin, y el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer. A pesar de los escasos $369 mil millones a invertir durante la próxima década para la acción climática, la élite demócrata y los medios de comunicación empresariales han aclamado el proyecto de ley como un paso decisivo de gran impacto para combatir el cambio climático y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones.
El proyecto de ley vino con concesiones masivas a la industria de combustibles fósiles, incluido un “acuerdo paralelo” entre el senador Manchin y el liderazgo demócrata. Presentado en forma de una lista de deseos legislativos, el acuerdo describe disposiciones que acelerarían la entrega de varios proyectos de combustibles fósiles en todo el país, incluido el proyecto favorito de Manchin: el oleoducto Mountain Valley (MVP por sus siglas en inglés).
MVP: casi una década en desarrollo
Propuesto por primera vez en 2014, el MVP es una tubería de gas natural no terminada que atraviesa West Virginia y Virginia. La ruta planificada se extiende por más de 480 km (303 millas) desde el condado de Wetzel, West Virginia, hasta el condado de Pittsylvania, Virginia. El oleoducto terminado transportaría gas natural extraído mediante el fracking a través de terrenos montañosos escarpados e inestables y de cerca de mil arroyos y ecosistemas de agua dulce.
Cientos de comunidades de clase trabajadora residen a lo largo de su camino. Al igual que gran parte de los territorios Apalaches, estas áreas se han convertido en zonas de sacrificio para la industria de los combustibles fósiles, pues enfrentan un mayor riesgo de deslizamientos de tierra, explosiones de tuberías, y contaminación del aire y del agua. Además, la Comisión Federal de Regulación Ambiental, favorable a la industria, ha permitido a los desarrolladores de oleoductos apropiarse de las tierras de distintos pueblos bajo el disfraz del “interés público” haciendo uso de la expropiación legal.
El MVP no es solo un peligro para las comunidades que lo enfrentan en la primera línea, sino también para las generaciones venideras dados los impactos devastadores del cambio climático en nuestro planeta. Con emisiones estimadas en un total de 90 millones de toneladas métricas por año, equivalentes a las de 23 centrales eléctricas de carbón, este oleoducto exacerbará aún más la crisis climática.
A pesar de las graves advertencias de miembros de la comunidad, organizaciones ambientales, tribus nativas norteamericanas y científicos del clima, los constructores del oleoducto tienen la intención de completar el oleoducto lo más rápido posible con la ayuda de políticos como el senador Manchin.
Los Apalaches responden luchando
Desde su anuncio en 2014, las clases trabajadoras Apalache se han estado organizando para luchar incansablemente contra la construcción del oleoducto. El acuerdo paralelo de Manchin es, sin duda, una respuesta directa a las recientes victorias logradas por los movimientos de justicia ambiental de los Apalaches. Sus luchas han retrasado la construcción del oleoducto mucho más allá de la fecha estimada de término, casi duplicando su precio inicial de 3.5 mil millones de dólares y generando preocupación entre los inversores.
Una organización que lidera esa lucha en Apalachia es Proteger Nuestra Agua, Herencia, Derechos (POWHR por sus siglas en inglés). Formada en respuesta al oleoducto Mountain Valley, POWHR tiene como objetivo conectar y representar a personas y grupos directamente afectados por el oleoducto en West Virginia y Virginia.
Liberation News habló con la Coordinadora de Programas y Desarrollo de POWHR, Grace Tuttle, sobre la importancia de la solidaridad entre las comunidades en los movimientos de justicia ambiental. “Apalachia ya no es una zona de sacrificio. Sin embargo, no estamos diciendo ‘ve a ponerlo en otro lugar’. En cambio, decimos ‘no lo pongas en ningún lugar’”, dijo Tuttle.
“Y todas las personas que han vivido históricamente en estos lugares explotados y saqueados se están uniendo en solidaridad”, continuó Tuttle.
Una táctica vital que POWHR ha desarrollado en respuesta a un número creciente de violaciones ambientales es la creación de Mountain Valley Watch (MVW). MVW es una red organizada de miembros de la comunidad que activamente monitorea y recopila evidencia de los sitios de construcción de tuberías, tomando fotos y muestras de agua, entre otras cosas. Este proyecto ha tenido un rol central en las batallas legales en curso contra el MVP.
“Mountain Valley Watch es la expresión de personas enfrentando el problema con sus propias manos al crear una estructura que proteja el agua y las comunidades de cosas como el MVP”, explicó Tuttle.
Con el fin exigir que el Congreso se oponga al trato de Manchin con los especuladores de combustibles fósiles, las coaliciones Stop MVP Coalition y People vs. Fossil Fuels realizaron una protesta el pasado 8 de septiembre a las 5 p.m. fuera del edificio del Capitolio en Washington, D.C.
Imagen destacada: Del encuentro Bundle of Arrows, liderado por indígenas en Virginia, agosto de 2021. Foto de Anthony Crider, Wikimedia Commons.