Un cartel en una marcha Pride en Washington, D.C. en el 2018. Crédito: Wikimedia Commons.
Planteamos nuestro problema: Los ataques de Trump
El alquiler sigue aumentando, es imposible encontrar un buen trabajo, los víveres están cada vez más caros, y los desastres naturales, causados por el cambio climático están destrozando comunidades–pero lo único que parece importarle a Trump es prohibir que las personas trans vivan sus vidas como quieren hacerlo. Pareciera que cada día, la administración ingenia una nueva órden ejecutiva para echarle la culpa a la gente trans como fuente de todos nuestros problemas. Trump ha emitido órdenes ejecutivas haciéndolo más difícil para que las personas trans puedan acceder a cuidado médico o ser tratados con respeto en la escuela. Ha eliminado innumerables sitios web con valiosa información científica sólo porque reconocen que las personas trans existen. Y el gobierno les ha negado a las personas trans ingresar en el ejército basándose en que ser trans no es «honorable, veraz y disciplinado».
Trump dice que todas estas medidas drásticas son necesarias para proteger a las mujeres, niñas, niños y familias. Pero eso es una mentira. ¿Cuál es el motivo real de estos ataques?
La estafa de los billonarios
Todo esto forma parte de un esfuerzo calculado para consolidar el poder y distraer al pueblo de los verdaderos problemas que nos encaran: falta de buenos trabajos, falta de atención médica adecuada, la violencia policial, y el hecho de que miles de millones de dólares de impuestos se gastan en guerras, en vez de satisfacer las necesidades aquí en casa. Los políticos de la derecha, como Trump, quieren aprovecharse de la ira justificada de la gente sobre el estado de sus vidas bajo este sistema. Pero, no pueden perseguir a los bancarios, jefes de corporaciones, y propietarios quienes son la fuente de nuestros problemas–estas son las personas a quienes los políticos sirven verdaderamente, y quienes pagan por sus campañas. Así que, inventan problemas falsos, como las personas trans viviendo libremente, y tratan de distraer la ira hacia allá. Los políticos republicanos usan las palabras “valores familiares” una y otra vez–¡qué mentira! Estos son los mismos políticos que se oponen a los créditos de impuesto para padres y quienes han pasado años bloqueando asistencia médica universal, cuidado de salud y licencia materna. Bloquean las medidas para aumentar el salario mínimo y para controlar alquileres– todo su programa de gobierno se basa en empobrecer a las familias, no ayudarles.
La respuesta verdadera para la clase trabajadora: Igualdad y dignidad
Adultos y adolescentes trans son miembros de nuestras comunidades, no nuestros enemigos. Merecen ser tratados con dignidad como todos los demás. Pero en vez de eso, ahora deben encarar nuevos niveles de violencia y acoso, y encaran presiones para acabar con sus tratamientos médicos. Las mismas reglas que se aplican a la sociedad deberían aplicarse a la gente trans también, y eso es: El gobierno no tiene ningún derecho de meterse en las decisiones médicas privadas de la gente.
Hoy en día no hay una ley generalizada contra la discriminación para protejer los derechos básicos de las personas trans. En muchos estados y localidades, es legal despedir a alguien de su trabajo o negarles alquilar una vivienda sólo por ser trans. El gobierno debería garantizar que todas las personas tengan protección igualitaria bajo la ley. Y en vez, está haciendo lo opuesto, para distraer a las personas de los problemas que encaramos ante el reino de los billonarios.
Este artículo también está disponible como panfleto aquí.
