A medida que las temperaturas nocturnas bajan por debajo del punto de congelación en el desierto de Sonora, miles de solicitantes de asilo esperan en el muro fronterizo a que los oficiales de Aduanas y Patrulla Fronteriza los transporten a los centros de detención y comiencen su proceso de asilo. En diciembre del 2023, el sector de Tucsón, Arizona, estableció un nuevo récord de encuentros semanales durante los cuales funcionarios federales detuvieron a más de 17,500 migrantes en siete días. Cerca de la ciudad de Sasabe, en el sur de Arizona, los solicitantes de asilo a menudo esperan días enteros en condiciones climáticas adversas con muy poca comida, agua y suministros. Cuando los políticos belicistas utilizan la vida de los solicitantes de asilo como moneda de cambio para obtener fondos militares, no reconocen la crisis humanitaria y la causa del aumento de solicitantes de asilo en la frontera sur.
Actualmente, se han producido tensos debates en Washington con respecto a la asignación de fondos adicionales para la frontera; estas asignaciones se han propuesto junto con un mayor financiamiento para la guerra en Ucrania y recursos adicionales a Israel. Los republicanos se niegan a aprobar más presupuestos a menos que se reanude la militarización de la frontera y se endurezcan las regulaciones de asilo. En la actualidad, los migrantes en la frontera son llevados a los centros de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés) donde comienzan el proceso de asilo; sin embargo, el proceso es errático y políticas como el Título 42 (la política COVID-19 que Trump usó para rechazar a los solicitantes de asilo en la frontera en nombre de la salud pública) pueden implementarse o bien suspenderse en cualquier momento (como es el caso de los solicitantes de asilo ucranianos).
El conflicto que Texas ha provocado con el gobierno federal al utilizar la policía estatal y la Guardia Nacional para vigilar su frontera con México también ha puesto la crisis fronteriza en las noticias. Este acontecimiento, junto con el uso de la inmigración como un arma política, ejemplifica una tendencia preocupante de ambos partidos de explotar las vidas de los solicitantes de asilo para obtener victorias políticas, mientras que la crisis humanitaria para los migrantes empeora.
Crisis humanitaria en la frontera en Arizona
Liberation News contactó a una organización sin fines de lucro que brinda servicios legales y sociales a inmigrantes indocumentados y solicitantes de asilo en Arizona. El asistente legal entrevistado solicitó el anonimato. Cuando se le preguntó sobre los obstáculos legales por los que tienen que pasar los migrantes cuando buscan asilo, el asistente jurídico describió el proceso como largo e impredecible.
“La solicitud de asilo debe ocurrir en la frontera. Esa es la diferencia entre el asilo y el estatus de refugiado. El proceso es diferente entre adultos, familias y menores no acompañados (UAC, por su sigla en inglés). Los UAC son enviados a un refugio temporero después de ser procesados y detenidos por CBP. Una vez en un refugio temporero, si lo aprueba la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), se les permite reunirse con un patrocinador. Paralelamente, ahora que tienen un caso judicial en su contra en el que deben defenderse de las acusaciones de inmigración que se les imputan”.
El asistente jurídico describió cómo la estructura del sistema le pone trabas al proceso de solicitar asilo y cómo el objetivo de la estructura es hacer que sea casi imposible para los solicitantes navegarlo a través de los tribunales de inmigración. Continuó el asistente jurídico: “Dado que las violaciones de inmigración se consideran una infracción civil, a los inmigrantes no se les otorga una defensa pública, como es legalmente requerido en un tribunal penal”. Estos obstáculos institucionales se crean para alentar a los migrantes a deportarse y regresar a su país de origen.
“He escuchado a niñas y niños que relatan historias de abuso a manos de la patrulla fronteriza”, añadió el asistente jurídico. “La mayoría de los menores que se encuentran buscando asilo sufrirán abuso verbal, interrogatorios, detención sin comida adecuada y agresiones físicas. Hay menores que han sido pateados por la patrulla fronteriza, golpeados y abandonados a la intemperie en el frío por más de 72 horas”.
Grupos locales de ayuda humanitaria como No Más Muertes (NMM) han respondido a la crisis fronteriza proporcionando alimentos, agua, ropa y refugio a los solicitantes de asilo que se encuentran varados en el desierto. NMM, en colaboración conel capítulo de Tucson del Partido por el Socialismo y la Liberación, hizo un llamado a los miembros de la comunidad de Tucson para que donen suministros y ropa para enviarla diariamente al muro fronterizo. Durante años, la CBP ha acosado a los voluntarios del NMM mediante intimidación y arrestos. CBP ha declarado que no tiene la capacidad de responder a las necesidades humanitarias del gran volumen de personas que cruzan la frontera, pero la realidad es que CBP ha tomado la decisión deliberada de no brindar suficiente ayuda.
En un tweet, NMM describe la falta de respuesta de CBP como “negligencia militarizada/represiva”.
“¿Por qué no ha habido una respuesta gubernamental más coordinada a la crisis humanitaria que se desarrolla en los campos de detención al aire libre a lo largo de la frontera? La respuesta es la negligencia militarizada/represiva. Cualquier acción que implique que el proceso de búsqueda de asilo sea más humana se considera como ‘alentar’ a más personas a entrar, lo opuesto a la estrategia de prevención por disuasión de la aplicación de la ley fronteriza de Estados Unidos. El objetivo es el sufrimiento. El objetivo es la violencia”. No Más Muertes vía Twitter (ahora X).
El imperialismo estadounidense como causa directa de la inmigración
Si bien es importante señalar que la inmigración está influenciada por muchos factores, incluyendola búsqueda de oportunidades económicas, así como la inestabilidad política y las condiciones sociales en el país de origen, es innegable que el imperialismo estadounidense ha desempeñado un papel importante en la configuración de los flujos migratorios en los últimos años. El aumento de inmigrantes provenientes del Sur global es el resultado directo de la explotación económica y la inestabilidad política causadas por las potencias imperialistas.
Durante la última década, el número de migrantes ha aumentado desde Venezuela y Cuba, dos países sometidos a sanciones inhumanas impuestas por Estados Unidos.
La economía de Venezuela depende en gran medida del petróleo. En consecuencia, cualquier restricción al comercio de petróleo de Venezuela, como las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, tiene un impacto desastroso en la economía del país. Las y los venezolanos se enfrentan a la decisión de abandonar su país o soportar las devastadoras consecuencias de estas sanciones, como la escasez de alimentos, la inflación, el deterioro de la educación, la escasez de agua y electricidad, y la falta de medicamentos y productos de higiene.
En el 2017, el número de residentes nacidos en Venezuela en los EE. UU. era de poco más de 350,000 personas. Entre el 2022 y la fecha actual, el número de venezolanos que han cruzado la frontera estadounidense saltó de 189,520 a 262,633. No es casualidad que el 2017 marcara el inicio de este aumento; el 2017 fue el año en que la administración de Trump implementó nuevas rondas de sanciones contra Venezuela, incluida la Orden Ejecutiva 13808, que prohibió el comercio de bonos venezolanos y la acumulación de una nueva deuda por parte del gobierno nacional y las petroleras.
Con respecto a Cuba: desde 1962, el feroz embargo que Estados Unidos ha impuesto a Cuba ha impedido a la isla el intercambio comercial con otras naciones y tener acceso a recursos procedentes del exterior. Cabe destacar, específicamente que en el 2021, cuando Cuba desarrolló su propia vacuna contra el COVID-19, tuvo dificultades para distribuirla debido a la escasez de jeringuillas, el que fue un resultado directo de las sanciones. La gran mayoría de las personas que abandonan Cuba es debido a los estragos económicos causados por las sanciones. A pesar de lo que los medios occidentales quieren hacer creer, el gobierno socialista cubano no es la razón principal de la migración. Casi el 87% de los cubanos respaldan al Partido Comunista de Cuba.
Por otra parte, un gran número de solicitantes de asilo en la frontera también provienen de Oriente Medio y África del Norte. La mayoría busca el estatus de refugiado debido a la violencia política y los disturbios en su país de origen causados por la intervención estadounidense, como se ha visto durante los últimos 20 años en Irak, Libia, Siria y otros países.
La opresión de los inmigrantes y solicitantes de asilo se remonta al sistema capitalista. Las crueles tácticas implementadas por el imperialismo en el extranjero son implementadas aquí en nuestro país para amedrentar a los solicitantes de asilo en la frontera. Hoy vemos a gente salir a las calles en apoyo de la lucha palestina, demostrando que nadie será completamente libre hasta que todos seamos libres. Desde México hasta Palestina —todos los muros tienen que desaparecer—.
