Cuatro trabajadores de Alphabet, la empresa matriz de Google, fueron despedidos el 11 de noviembre por violar las dichas pólizas de “acceso a data.” En un brusco giro de su legado de una cultura abierta y el movimiento libre de información, el gigante tecnológico en estos últimos meses ha reprimido el compartimiento de información entre trabajadores. Google se enorgullece en hacer la información universalmente accesible y útil, y aplicando estos principios internamente ha sido una parte integral del crecimiento, innovación, y cultura de trabajo de la empresa a través de los años. Pero ahora, los capitalistas a cargo han decidido que el acceso abierto a la información es demasiado perjudicial para su deseo por el lucro sucio. Con una certeza disminuida sobre su modelo de negocio y un incremento en la inquietud laboral, la empresa ha elegido reprimir con represalias severas y la contratación de una empresa anti-trabajador y anti-sindical.
Los cuatro organizadores estaban involucrados en una campaña reciente contra la participación de Google con la Patrulla Fronteriza. Ellos denunciaron la cooperación engañosa de Google con las agencias gubernamentales responsables por los campos de concentración en la frontera militarizada al sur de los Estados Unidos. La campaña se llevo a cabo respetuosamente y dentro de la normas de la empresa, con información bien obtenida basada en documentos visibles públicamente por cualquiera dentro de la empresa. En respuesta, fueron obstruidos por ejecutivos y Google Cloud ha continuado su política de perseguir cualquier negocio disponible sin importar el costo humano.
Aunque muchos de sus empleados continúan a apelar a la buena voluntad de la empresa, el comportamiento cada vez mas paranoico, conservativo y represivo de Alphabet en estos últimos años demuestra que solo con preguntar no es suficiente. Recientemente, empleados fueron informados a través de correo electrónico de cambios a pólizas con respecto a acceso de data. La póliza, según interpretada por el liderazgo, convierte en una violación que los empleados accedan documentación considerada “necesidad de saber.” Aunque esto no sea necesariamente una nueva categorización, la norma ha sido que cualquier documento con “necesidad de saber” sea claramente designado y marcado. Con la reciente expansión de la póliza, “necesidad de saber” ahora puede ser arbitrariamente y retroactivamente aplicada a cualquier documento, sin importar como este marcado. En poner la responsabilidad sobre los trabajadores de alguna manera inferir si o no han violado la póliza, la empresa ahora tiene el poder de castigar inconsistentemente y arbitrariamente a cualquier organizador que cree demasiado problema.
Alphabet carga un largo legado de trabajadores que se sienten adueñados y responsables por la empresa, sus productos y sus valores. No son las ideas brillantes, un ejecutivo genio, ni la marca y marketing que han construido a la empresa– Google fue construida por trabajadores. Los trabajadores no solo llevan a cabo las funciones esenciales del día a día que mantienen a Alphabet en curso, ellos también entienden mejor como estos servicios deberían de funcionar, en el sentido técnico y social. La empresa experimenta una crisis semana tras semana, con contradicciones fundamentales en su negocio que ya no se puede encubrir. Dejada a sus propios dispositivos, Alphabet seguirá participando en la dura represión y negocios poco éticos.
La única fuerza potencial que puede corregir esto son los trabajadores de Alphabet– pero esto solo puede pasar con suficiente organización. El activismo tecnológico ha producido algo de platica y atención mediática, pero ha fallado en construir estructura de poder duraderas que puedan desafiar al sistema capitalista a la raíz de estos problemas. Para que estos movimientos sobrevivan, los trabajadores de alta tecnología deben comprender que a pesar de su posición privilegiada, aun son trabajadores. Se tienen que unir con la larga historia de lucha laboral y solidaridad entre trabajadores, y comenzar a construir relaciones con sindicatos existentes– como recientemente demostrado por contratistas de Google en Pittsburgh. Solo tal síntesis podrá cambiar el curso de la industria tecnológica.