Originalmente publicada en Liberación Periodico, agosto 2015
Desde los principios de junio, protestas en las calles se han mantenido regularmente en Ecuador por la derecha contra el Presidente Rafael Correa y el proceso de cambio progresista y anti-imperialista — llamada la Revolución Ciudadana — la cual él dirige.
Las protestas fueron iniciadas en reacción a la introducción de dos leyes que tenían el propósito de redistribuir la riqueza a los pobres del país y pagar por programas sociales. Sin embargo, los esfuerzos derechistas para desestabilizar no se limitan a estas leyes, sino en verdad intentan derrocar al gobierno.
Las propuestas, una que trataba las herencias y otra sobre las plusvalías, fueron presentadas a la Asamblea Nacional para aprobarse al principio del verano.
Estos nuevos impuestos solo afectarían a menos del 2% de la población. Los impuestos a las plusvalías tienen el propósito de prevenir la especulación desastrosa por parte de los capitalistas del país. Herencias cuyo valor es menos de $35.400 no les cobraría impuestos. Un índice progresivo se aplicaría a las herencias mayores, con un impuesto de 47,5% a las herencias cuyo valor es más de $566.400.
Como el gobierno y otras fuerzas progresistas en Ecuador han explicado, estas leyes ayudarán a redistribuir la riqueza y disminuir la inequidad. El legado de subdesarrollo colonial, que empobreció a la gran mayoría mientras enriquecía a un reducido élite pro-imperialista, ha causado enormes injusticias al país que el gobierno está comprometido a corregir.
Defendiendo los logros de la Revolución Ciudadana
Simpatizantes de la Alianza PAIS (Patria Orgullosa y Soberana) y los movimientos en apoyo al gobierno han movilizado para contrarrestar las protestas derechistas. El número de manifestantes han sobrepasado por mucho a las protestas derechistas.
Mientras estas expresan una firme determinación para prevenir un golpe, también han celebrado los grandes logros que ha hecho la Revolución Ciudadana.
Hay muchas razones por la cual a la derecha ecuatoriana le encantará ver un fin al gobierno de Correa. En el 2007, cuando Correa asumió la presidencia, el porcentaje de personas en pobreza era 35,7%. Esta cifra ha recaído a 22,5% en el 2014, que significa que más de 1 millón de ecuatorianos salieron de la pobreza. Mientras tanto, la pobreza extrema fue reducida de 16,5% a 8,5%. Más de $12 mil millones han sido invertidos por el gobierno al sector médico en los últimos años. Alrededor de 20.000 nuevos profesionales médicos han sido entrenados.
El Presidente Correa es una figura principal en el proceso de la integración de América Latina, y Ecuador actualmente mantiene la presidencia rotativa de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Igual con el CELAC y otras instituciones internacionales que se enfrentan a la dominación imperialista de los EEUU, Ecuador es un miembro de la Alianza Bolivariano para los Pueblos de Nuestra América que tiene una orientación socialista y fue fundada por Cuba y Venezuela.
Usando los grandes medios que controla, la oligarquía ecuatoriana ha galvanizado una sección considerable de las clases media y alta. Intentan usar las contradicciones que existen en la sociedad ecuatoriana para crear un sentimiento anti-gobierno. Previniendo que Ecuador se convierta en “otra Venezuela”, y caracterizando a Correa como un dictador, son sus consignas principales.
Viendo la gravedad de la situación, el 16 de junio el gobierno decidió temporalmente detener la aprobación a las leyes de herencia y plusvalías. El Presidente Correa y la Asamblea Nacional aprobaron un llamado para un “periodo de diálogo nacional” que se iniciará el 15 de septiembre. Debates y discusiones intensas se esperan sobre la propuesta durante un periodo que se espera ser no menos de tres meses.
El 13 de julio, una bomba poderosa explotó en la sede de Alianza PAIS en Guayaquil, una bastión de oposición derechista. Los élites han mostrado que están dispuestos a usar la violencia en su lucha desesperada para recuperar la fuerza y riqueza que está amenazada por la Revolución Ciudadana. Pero el pueblo pobre y la clase trabajadora de Ecuador, y los bolivarianos por toda América Latina, están determinados a defender lo que se ha logrado.
*Photo caption: Líderes de América Latina se reúnen para inaugurar la
histórica CELAC.*
*Foto: Pan Am Post*