Foto: La Asamblea General de la ONU vota por un cese al fuego inmediato en Gaza. Fotografía de X/UN News.
Indignados por el bloqueo de Estados Unidos a una resolución que pedía un cese al fuego en Gaza, ayer, representantes de la Asamblea General de las Naciones Unidas utilizaron un procedimiento de emergencia para forzar el voto. Los países del mundo exigieron poner fin a la masacre de Biden y Netanyahu por un margen de 153 a 10.
Con la indignación creciendo en todo el mundo ante el genocidio que Estados Unidos e Israel llevan a cabo en Palestina, el viernes pasado se propuso una resolución en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que exigía un cese al fuego. Trece países votaron a favor, el Reino Unido se abstuvo y Estados Unidos votó en contra.
El Consejo de Seguridad es el único órgano de la ONU que puede aprobar resoluciones vinculantes en el derecho internacional y hacerlas cumplir con sanciones o acciones militares. Bajo la estructura antidemocrática de la ONU, si uno de los cinco miembros permanentes de este consejo se opone, la propuesta no puede ser aprobada. Con ello, la resolución del viernes fracasó porque Estados Unidos –y solo Estados Unidos– votó en contra.
A pesar de ello, aún quedaba otra opción. Existe un procedimiento de emergencia llamado “unión por la paz”, el cual permite a los países forzar una votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas cuando el Consejo de Seguridad no ha cumplido con su deber de preservar la paz internacional.
El uso de este procedimiento es poco común, utilizado solo en circunstancias extremas, pero la indignación global por el asalto a Gaza llevó a Egipto y Mauritania a invocar el procedimiento y convocar una reunión especial de la Asamblea General –cuerpo de la ONU donde el voto de cada país vale lo mismo.
Sin embargo, aun cuando la resolución fue aprobada, la ONU no tiene capacidad alguna de hacer cumplir la decisión. Poner fin al genocidio aún depende de los pueblos del mundo.
La votación de ayer fue una vergüenza para el imperio estadounidense. Ello es un recordatorio de que el mundo está con Palestina. ¡Solo la lucha del pueblo en las calles podrá derrotar el poder de la máquina de guerra estadounidense-israelí!