Foto: Los líderes de Tanzanía, Zambia y China son testigos de la firma del memorando de entendimiento para revitalizar la línea ferroviaria TAZARA en el Foro. Crédito: X/@mfa_tanzania
La novena cumbre del Foro para la Cooperación entre China y África (Forum on China-Africa Cooperation, FOCAC) terminó en Pekín y culminó con un plan de acción para “impulsar juntos una modernización que sea justa y equitativa… abierta y ventajosa para todos” entre China y 53 (de los 54) países africanos. Este récord histórico de acuerdos para mejorar la cooperación bilateral continuará elevando la capacidad productiva de los países africanos en las áreas de la industria, la agricultura, la infraestructura, el comercio y la inversión —en un intento de construir un modelo ejemplar de la Iniciativa del Desarrollo Mundial (Global Development Initiative, GDI). La GDI se propuso durante el 76.o Debate General de la Asamblea General de la ONU en 2021. El mandato de la GDI es que el desarrollo sea una prioridad, que sea un proceso centrado en las personas, que promueva la armonía entre los humanos y la naturaleza, que sea para el beneficio de todos, que el desarrollo esté impulsado por la innovación e incluya acción orientada hacia resultados. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, asistió como invitado especial junto a los líderes de varias otras organizaciones internacionales, incluyendo la Unión Africana, como observadores de la cumbre.
La cumbre FOCAC comenzó en el 2000 como una plataforma de consulta colectiva y diálogo para desarrollar la cooperación entre China y África en áreas como las relaciones económicas y comerciales. Como dijo el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, el FOCAC es el instrumento principal para las relaciones entre China y África.
Un paso importante para la prosperidad y el desarrollo de África
El jueves 5 de septiembre, un plan de acción comprensivo del FOCAC y una declaración fueron adoptados, cualitativamente elevando la caracterización de las relaciones entre China y África a una de “una comunidad china-africana con un futuro compartido y sin condiciones para una nueva era”. El plan de acción, que será implementado dentro de tres años, cubre 10 iniciativas de colaboración que abordan concretamente todos los aspectos de la modernización en África a través del aprendizaje mutuo entre civilizaciones, la prosperidad comercial, la cooperación en la cadena industrial, la conectividad, la cooperación en el desarrollo, el cuidado médico, la revitalización rural y el bienestar de la gente, el intercambio entre pueblos, el desarrollo ambiental y la seguridad conjunta.
Para que se logren estas iniciativas, China le proporcionará a África RMB 360 mil millones de yuanes ($50.69 mil millones) durante los próximos tres años. Es importante mencionar que en 2023, los préstamos de China a África tuvieron su mayor aumento anual desde la pandemia, proporcionando $4.61 mil millones. Además, China ofrecerá el trato libre de impuestos al 100% de las líneas arancelarias de productos que vienen de los países menos desarrollados con los que está vinculada. Esto tiene el objetivo de permitir que los países africanos menos desarrollados exporten productos a China y obtengan una mayor oportunidad para generar ganancias y competir con otros productos en el mercado chino por un precio más bajo. Según el plan de acción, esto será el resultado de que China voluntaria y unilateralmente expandirá su mercado, proporcionando una gran oportunidad para África.
El consenso entre varios gobiernos en África es que la industrialización es la esencia del desarrollo. Esta ampliación del comercio y la inversión es ejemplo de una forma de desarrollo capitalista, pero debe interpretarse en el sentido de cómo eleva las fuerzas productivas dentro de diferentes sectores económicos de países africanos y cómo le proporciona a la clase trabajadora en África con millones de oportunidades directas de empleo. También es necesario comparar este programa con los programas neoliberales occidentales de ajuste estructural, deuda y explotación que han devastado totalmente los países africanos. Entre varias iniciativas importantes están incluidos 30 proyectos de infraestructura en África, una red de transporte multimodal de vías marítimas conectando las regiones centrales y occidentales de China a África, el lanzamiento de 30 proyectos de energía limpia y 60,000 oportunidades de capacitación dentro de programas principalmente enfocados en empoderar a las mujeres y a las y los jóvenes —demostrando una cooperación de alta calidad de la Franja y la Ruta —.
China y África en su ‘mejor periodo en la historia’
África es la mayor fuente de materias primas para Europa y Norteamérica, pero aún así el continente está reducido a estándares marginales en la economía mundial. Dado a la intervención colonial e imperialista a mano de los países occidentales, la habilidad de África de elevar su capacidad industrial a un mayor calibre en la economía mundial ha sido un reto. En este contexto, la división del trabajo y la colaboración en el sector industrial está incompleta.
En su discurso principal, Xi Jinping dijo: “La modernización es un derecho inalienable de todos los países. Pero el enfoque occidental a ello ha causado inmenso sufrimiento para los países en desarrollo. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, los países tercer mundistas, representadas por China y los países africanos, han logrado la independencia y el desarrollo uno tras otro y han luchado para rectificar las injusticias históricas del proceso de modernización”.
Las relaciones entre China y África se han basado en fomentar el derecho a la autodeterminación, la soberanía y la capacidad de prosperar en otro tipo de orden económico mundial basado en la cooperación mutuamente beneficiosa. Al mismo tiempo que muchos países africanos estaban ganando su independencia en el siglo XX con luchas de liberación nacional, China, entre varios países independientes emergentes en ese entonces, buscó la cooperación estratégica basada en los mismos principios de los países nuevamente independientes de Asia y África. Un ejemplo significativo fue el proyecto de la vía ferroviaria entre Tanzania y Zambia ( Tanzania-Zambia Railway, TAZARA) de 1968, que se completó en 1975. El proyecto ferroviario TAZARA se construyó como un símbolo del socialismo panafricano y la resistencia contra el colonialismo, exportando cobre y cobalto sin depender del país colonial Rhodesia (ahora Zimbabwe) y el apartheid en Sudáfrica. China dió un préstamo sin intereses de $400 millones para el proyecto en ese entonces. En febrero de este año, Chino propuso dar mil millones de dólares para rehabilitar la vía usando un modelo de colaboración público-privada. El 4 de septiembre, Tanzania, Zambia y China firmaron un memorando de entendimiento para revitalizar la vía como parte de la mejora de la transportación ferroviaria-marítima.
África puede desarrollarse concretamente gracias al constante énfasis del FOCAC en la cooperación en base de la capacidad industrial y la industrialización para el continente. Esto se realiza a través de tres aspectos principales: (1) la construcción de los parques industriales, (2) la sinergía de la construcción de la industria y la inversión industrial, y (3) el énfasis en la producción adecuada para los mercados locales fomentando sinergía con el desarrollo local y generando impulso sostenible para la industrialización —de acuerdo a las condiciones locales de los países africanos—. En resumen, los proyectos desarrollados dentro de estos puntos focales conectan la cadena industrial del país africano desde operaciones hasta logistica, elevando la industrialización a una mayor escala y al mismo tiempo capacitando a decenas de miles de africanos y africanas en habilidades técnicas que sostienen la capacidad industrial dentro de sus propios países.
La era de la amistad
El Occidente sigue imponiendo su “orden basado en normas” al resto del mundo desembolsando miles de millones de dólares a la guerra indirecta en Ucrania, financiando el genocidio en Gaza, interveniendo en las elecciones soberanas y democráticas en países socialistas y sancionando al Sur Global. Al mismo tiempo, hay países en África pasando por cambios revolucionarios, desde el derrocamiento de regímenes coloniales a movimientos populares en contra de la mala gobernanza de actuales gobiernos títeres controlados por Occidente. Las corrientes están cambiando hacia el este, y el ascenso de la multipolaridad debe seguir impulsando las metas de la soberanía nacional, la dignidad y la autodeterminación. Estos son principios del socialismo revolucionario que destacan lo que es realmente la solidaridad internacional entre los países del Sur Mundial.
Desde el 2013, Xi Jinping ha presentado los principios de la política de China hacia África —la sinceridad, resultados reales, la amistad y la buena fe. El FOCAC es una clara demostración de estos principios en la práctica. Mientras la próxima década está planeada de acuerdo a la declaración de la cumbre de 2024, podemos seguir observando la realidad de las relaciones entre China y África como las caracterizó Xi Jinping en el último punto de su discurso principal:
“Como dice un proverbio africano, un amigo es con el que compartes el camino. En el camino hacia la modernización, nadie, y ningún país, debería ser abandonado. Hay que movilizar a las más de 2.8 mil millones de personas chinas y africanas, creando una fuerza poderosa en nuestro camino compartido hacia la modernización, promover la modernización del Sur Globaln con la modernización china-africana, y escribir un nuevo y magnífico capítulo del desarrollo en la historia de la humanidad. Hay que unirnos y lograr un brillante futuro de paz, seguridad, prosperidad y avance para nuestro mundo”.