El viernes 20 de octubre, después de 12 horas de negociaciones, los sindicatos Educadores Unidos de San Francisco (UESF) y el Distrito Escolar Unificado de San Francisco (SFUSD) llegaron a un acuerdo tentativo histórico. Después de haber negociado desde marzo, el poderoso “equipo de negociación” del UESF pudo aprovechar el impulso de miles de educadores, demostrando que estaban listos y listas para hacer lo que fuera necesario para ganar las escuelas públicas que los estudiantes y las familias de San Francisco se merecen. A lo largo de la campaña, el UESF pasó por un cambio en su cultura interna de centrarse solo en el apoyo representativo a convertirse en un sindicato centrado en la organización. Desde la recolección de firmas hasta piquetes informativos, mítines y firmas de votos de compromiso de huelga, los miembros aprendieron a usar conversaciones individuales para construir unidad y solidaridad.
Al final de la campaña, los miembros del UESF habían elegido representantes sindicales (denominados UBR), que son similares a delegados sindicales, en el 100% de las escuelas. Más de 60 líderes educadores de base fueron capacitados en negociaciones y 40 miembros adicionales aprendieron habilidades críticas de organización al participar en el equipo de acción contractual. El UESF es uno de los únicos sindicatos de “maestros” que tiene múltiples clasificaciones, incluidas enfermeras, trabajadores sociales, consejeros, psicólogos y paraeducadores, también conocidos como miembros clasificados o especialistas en educación (ESP). Por eso, construir la unidad y la solidaridad fue un gran desafío que superamos en la lucha por aumentos “equitativos y significativos” para todos y todas. Después de una década de ganar el mismo porcentaje en aumentos en todas las clasificaciones, la brecha entre el trabajador peor pagado y el trabajador mejor pagado siguió aumentando. Algunos de nuestros paraeducadores ganaban menos de $20 por hora mientras trabajaban con las poblaciones más vulnerables. Los nuevos maestros se sintieron atraídos por los distritos circundantes porque su salario inicial era muy bajo en San Francisco. Con el nuevo acuerdo, los salarios por hora de los paraeducadores ahora son de no menos de $30 la hora, uno de los más altos del estado de California. Para el personal certificado, el aumento salarial de $9,000 significa que el salario de los nuevos maestros finalmente es competitivo y, al mismo tiempo, esto equivale al aumento porcentual más alto en un solo año en los últimos 15 años.
Los logros en esta negociación reflejaron el nuevo poder de nuestro sindicato. Durante la vigencia del contrato de 2 años, los miembros certificados verán un aumento promedio del 19.4%. El aumento mínimo es del 12.8% para los que ganan salarios más altos y del 45.5% para los que ganan salarios más bajos. La piedra angular de este acuerdo son las victorias para los paraeducadores. ¡Para estos miembros, el aumento promedio es del 39% en los salarios por hora, con un aumento mínimo del 14%, y un aumento máximo extraordinario del 82.3%! Estas cifras son aún más notables cuando entendemos la historia del UESF. Fue solo hasta el contrato del 2017 cuando los miembros clasificados recibieron el mismo porcentaje en aumentos. A pesar de representar a 1,500 miembros de los 6,400 miembros, todos los órganos de liderazgo del UESF acordaron que era hora de luchar por una verdadera equidad para forjar una unidad profunda.
Un momento memorable que resumió cuán profunda era la unidad y solidaridad entre el “gran equipo de negociación” fue cuando los miembros certificados decidieron renunciar a $1,000 en sus aumentos salariales propuestos para preservar los “pasos” para los paraeducadores, lo que beneficia a los miembros más experimentados en la unidad clasificada. La mesa de negociaciones había llegado a un impás a las 3 a. m., y sin esta propuesta es probable que ambas partes se hubieran retirado. Al amanecer, el UESF había ganado un acuerdo de $187 millones del paquete propuesto originalmente de $190 millones; ¡El Distrito originalmente había ofrecido un paquete de $50 millones!
Los miembros ahora están votando para aprobar el acuerdo tentativo. Al igual que con todos los capítulos finales, estamos en un período de esperanza y reflexiones aleccionadoras. Ha sido un regreso muy desafiante a la instrucción en persona. La pandemia causó grandes interrupciones en todo el sistema de escuelas públicas. Para el Distrito Escolar Unificado de San Francisco, esto significó el colapso literal en el liderazgo donde todo el personal de alto nivel se jubiló o renunció. Además de la interrupción, se llevó a cabo un controvertido retiro de la junta escolar en medio de un ambiente político muy acalorado en la ciudad. No había una dirección clara ofrecida por la clase dominante. Echándole más leña al fuego, el Distrito decidió implementar un nuevo sistema de nómina. El ahora infame sistema de nómina “Empower” significó que el SFUSD perdiera toda credibilidad. El terrible error le costó al Distrito $32 millones e afectó a casi todos los miembros debido a la falta de pago, la renuncia del personal y la falta de beneficios.
El sindicato podría haberse quedado de brazos cruzados y simplemente culpar a la institución por los fracasos. En cambio, buscamos construir una alternativa para mostrar que nuestro sindicato, arraigado e informado por las bases, puede inspirar una coalición emergente de líderes que exijan y luchen por las escuelas públicas que merecen nuestros estudiantes, familias, educadores y la ciudad. El UESF construyó su red de comunicaciones internas, obligó al Distrito a crear grupos de trabajo y listas para administrar los muchos errores de nómina y combinó una estrategia legal con una organizativa para dejar en claro que las altas expectativas implacables del sindicato son el nuevo estándar. Se puede esperar mucho más de lo que se logrará en San Francisco gracias al poder acumulado durante esta campaña de contratos.
En la línea de otras victorias históricas de sindicatos como los Sindicatos Unidos de Trabajadores Automotores (UAW), los Teamsters y el Gremio de Escritores de Estados Unidos (WGA), los educadores exigen legítimamente su parte justa de una economía que se ha vuelto insostenible debido a la codicia insaciable de la clase capitalista y el desfinanciamiento intencional de los servicios públicos por parte de los políticos que prefieren financiar el genocidio en lugar de la educación. Como dijo el presidente del UAW, Shawn Fain, “nos subestimaron, te subestimaron a ti. Estas corporaciones no tenían idea de lo que les esperaba y no tienen idea de lo que vendrá después”. Ahora más que nunca, es el deber de todos los luchadores por los derechos de los trabajadores y de aquellos que desean construir el poder obrero que pueda liberarnos de los grilletes del capitalismo, unirse al movimiento obrero. Para el UESF, este acuerdo histórico lo dejó muy claro: “¡cuando luchamos, ganamos!”
