Por una votación de 185 a 2, el mundo ha condenado una vez más el bloqueo de Estados Unidos a Cuba en las Naciones Unidas. A Estados Unidos sólo se unió el régimen del apartheid de Israel en defensa de esta política brutal que busca imponer el máximo sufrimiento al pueblo de Cuba. Este es el trigésimo año consecutivo en que la ONU votó abrumadoramente a favor del levantamiento del bloqueo.
No se puede subestimar la absoluta crueldad del bloqueo estadounidense. Niega a Cuba no solo el derecho a comerciar con entidades en los Estados Unidos, sino que también impide que cualquier entidad que haga negocios en Cuba también haga negocios en los Estados Unidos. Se aplica todo el peso de la economía más grande del mundo para garantizar que Cuba no pueda importar bienes esenciales, incluidos alimentos y medicinas. Durante los peores momentos de la pandemia de COVID, ¡el gobierno de los Estados Unidos incluso impidió que Cuba comprara oxígeno!
El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, resumió esta política criminal cuando se dirigió a la Asamblea General de la ONU a fines de septiembre:
“Durante más de seis décadas, hemos resistido un bloqueo económico, comercial y financiero despiadado y unilateral, extremadamente intensificado a niveles sin precedentes desde 2019 y durante la pandemia… El gobierno de EE.UU. ha ejercido presiones adicionales sobre gobiernos, bancos y empresarios de todo el mundo, interesados en las relaciones con Cuba. Todas nuestras fuentes de ingresos y la entrada de divisas están siendo obsesivamente perseguidas con el objetivo de provocar el colapso económico. Como resultado, la economía cubana se ha visto sometida a enormes presiones que afectan a la industria; la prestación de servicios; creando escasez de alimentos y medicinas y socavando el consumo y el bienestar general de la población. El daño humano a todas las familias cubanas que ha generado esta política, imposible de cuantificar, es descarnado, real y significativo. El bloqueo es un acto de guerra económica en tiempos de paz”.
El recrudecimiento desde 2019 al que se refiere Rodríguez incluye las 243 medidas adicionales impuestas por la administración Trump a Cuba que recrudecieron aún más el bloqueo. Esta política de guerra económica total ha sido mantenida por la administración Biden, que también ha buscado promover la violencia contrarrevolucionaria dentro del país, sobre todo en julio del año pasado.
Cuba enfrenta dificultades extremas derivadas de desastres naturales que se agravan exponencialmente por el bloqueo. El 5 de agosto se desató un enorme incendio en una importante instalación de almacenamiento de petróleo en la provincia de Matanzas, que causó estragos en el sistema eléctrico del país e intensificó los apagones, y se cobró la vida de 15 heroicos bomberos. Y al mes siguiente, el huracán Ian azotó el país, asestando un nuevo golpe a la red eléctrica y causando enormes daños a la agricultura. Incluso desde un punto de vista puramente humanitario, el levantamiento o al menos la flexibilización de las restriccione económicas sobre Cuba es un imperativo absoluto en este momento.
Además, Biden debe revertir la escandalosa designación de Cuba como “estado patrocinador del terrorismo”. Cuba, víctima del terrorismo patrocinado por la CIA que se ha cobrado la vida de miles de sus habitantes, ¡fue clasificada absurdamente como tal porque Cuba fue sede de conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y grupos rebeldes! Solo en la visión retorcida del mundo del imperio estadounidense el apoyo a la paz es un acto de terrorismo. Esta calumniosa etiqueta está diseñada para disuadir aún más a cualquiera de relacionarse con Cuba de cualquier manera.
Los gobiernos y pueblos del mundo rechazan el bloqueo estadounidense, y también lo hacen un número cada vez mayor de personas en Estados Unidos. Cuba debe ser nuestro vecino, no nuestro enemigo. Esto es algo de lo que ambos pueblos se beneficiarían. A pesar de los enormes obstáculos, los profesionales médicos cubanos de renombre mundial desarrollaron notablemente cinco vacunas diferentes contra el COVID, y Cuba nos da un ejemplo de una sociedad organizada de acuerdo con valores que son reprimidos bajo el capitalismo: solidaridad, igualdad, compasión y dignidad. El Partido por el Socialismo y la Liberación se une al mundo entero para exigir el fin del bloqueo.
