Foto: Niños en La Habana, Cuba. Crédito: Flickr / Ian Southwell (CC BY-NC-ND 2.0 DEED)
En todos los medios corporativos de hoy, hay historias atacando a Cuba y su revolución. Luego de que se llevaran a cabo protestas en la ciudad de Santiago por apagones y escasez de alimentos, la administración Biden espera provocar una crisis dentro del país. Pero las dificultades en Cuba son obra del propio gobierno de Estados Unidos.
Esta es una vieja táctica del imperio. En el período previo al infame golpe de estado orquestado por la CIA en Chile en 1973 que derrocó al presidente electo Salvador Allende, la estrategia de la administración Nixon fue “hacer gritar a la economía” para erosionar el apoyo popular al gobierno. Pero Cuba no necesita volver a los días de ser una colonia de Washington y Wall Street —¡lo que Cuba necesita es que Biden ponga fin al bloqueo!—
Mentira # 1: La escasez de electricidad y alimentos es el resultado del fracaso del gobierno cubano
La verdad: Durante más de 60 años, el gobierno de Estados Unidos ha intentado estrangular la economía cubana aislándola del resto del mundo. No solo no se permite que empresas o individuos estadounidenses comercien con Cuba, el bloqueo significa que casi cualquier entidad de cualquier país del mundo tiene prohibido hacer negocios en Estados Unidos si comercia con Cuba. El bloqueo causa a Cuba pérdidas diarias de $15 millones.
Debido a que Cuba no puede importar suficiente combustible, las plantas que generan electricidad con frecuencia tienen que cerrar. Además, dado que Cuba tiene prohibido comprar repuestos, cuando los equipos de estas plantas se rompen, puede ser casi imposible repararlos. Lo mismo ocurre con la maquinaria agrícola moderna. Tormentas como el huracán Ian, que se intensifican debido al cambio climático, a menudo causan daños importantes a los cultivos, que no pueden ser reemplazados por importaciones debido al bloqueo.
Mentira #2: El gobierno cubano reprime violentamente a su pueblo
La verdad: Beatriz Johnson Urrutia, líder del Partido Comunista en la provincia de Santiago, acudió personalmente a la manifestación para escuchar las quejas de los manifestantes. El presidente cubano Miguel Díaz-Canel reaccionó a las protestas diciendo: “En medio de un bloqueo que pretende asfixiarnos, continuaremos… atendiendo las demandas de nuestro pueblo, escuchando, dialogando y explicando los numerosos esfuerzos que se están realizando para mejorar la situación”. Los líderes del gobierno han advertido contra permitir que poderes externos se aprovechen de la situación para provocar violencia.
Compare eso con las acciones del gobierno de los Estados Unidos. Cuando millones protestaron contra el racismo en 2020, ¿Trump fue a las marchas para escuchar las preocupaciones del pueblo? ¡No! Ordenó a policías y soldados a aplastar las protestas. Esta es la diferencia entre un gobierno capitalista que sirve a la élite y un gobierno socialista que sirve al pueblo.
Mentira # 3: Biden se preocupa por la “democracia” y los “derechos humanos” del pueblo cubano
La verdad: Biden podría poner fin al bloqueo y dejar vivir al pueblo cubano, pero quiere que continúen las dificultades para que el gobierno estadounidense pueda derrocar a la revolución. Incluso sin eso, Biden podría sacar inmediatamente a Cuba de la absurda lista de Estados patrocinadores del terrorismo y revertir las 243 sanciones adicionales impuestas por Trump. A Biden no le importa ni un ápice el pueblo cubano ni su derecho a vivir con dignidad.
El pueblo cubano elige a sus líderes y participa en la toma de decisiones. La democracia no tiene nada que ver con eso – lo que importa es si un gobierno es leal o no a Washington. Arabia Saudita es una dictadura gobernada por un rey, pero Biden es buen amigo de ese régimen. Lo que motiva a Biden es el deseo de obligar a Cuba a volver a ser una colonia de facto gobernada por corporaciones estadounidenses, ¡pero el pueblo puede detenerlo!