El 1ero de diciembre, la Corte Suprema de EE.UU. escuchó los argumentos orales en el caso de Mississippi Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization para evaluar si las leyes estatales que prohíben los abortos antes de la viabilidad son inconstitucionales. Que la Corte Suprema haya accedido a revaluar la prohibición del aborto a las 15 semanas en Misisipi es una amenaza a los casi 50 años de precedentes de la Corte Suprema y da cuenta de la voluntad que están teniendo para considerar anular el caso Roe contra Wade (Roe v Wade, por sus siglas en inglés). A lo largo de todo Estados Unidos, defensores por la justicia reproductiva se manifestaron en grandes y pequeñas ciudades en apoyo al derecho fundamental de tener acceso al aborto. Liberation News estuvo allí.
En Washington, D.C., dos manifestaciones, una tras otra, convergieron frente a la Corte Suprema de Estados Unidos para exigir que las mujeres tengan el control de su cuerpo,futuro y vida, y acceso a un aborto seguro, económico y de calidad. Cientos de simpatizantes asistieron durante el día en apoyo a los derechos de las mujeres, y se escucharon muchos testimonios inspiradores de personas que se han beneficiado de poder acceder a un aborto. El mensaje fue claro: las mujeres están luchando y no se quedarán tranquilas al ver que como unos cuantos políticos que están en ese cargo de por vida, que no han sido electos democráticamente y que no rinden cuentas a nadie, discutan los derechos y necesidades básicas de las mujeres y personas gestantes.
El Partido por el Socialismo y la Liberación de la región Bahía de San Francisco organizó una manifestación en el corazón del centro de la ciudad la noche del 1ero de diciembre. Junto a los trabajadores que regresaban a sus hogares, otros que hacían sus quehaceres, y las personas que estaban haciendo sus compras navideñas y se detenían para escuchar y apoyar, los manifestantes hicieron la conexión entre la lucha por la defensa del aborto y el sistema capitalista que descuida y explota a las mujeres. Nathalie Hrizi, Vicepresidenta del Sindicato de Educadores Reemplazantes Unidos de San Francisco y editora nacional de la revista feminista Breaking the Chains, compartió su experiencia como madre y trabajadora: “Soy muy consciente de que cada vez que estuve embarazada, no había un apoyo constante… cuando estamos embarazadas, cuando damos a luz y cuando intentamos cuidar a nuestros hijos”. La organizadora del PSL, Binx Ramos, explicó la historia de la opresión de las mujeres e hizo un llamado a acabar con el capitalismo: “Mis compañeras y yo defendemos la emancipación de género, pero la liberación no puede y no se producirá nunca bajo este sistema económico capitalista… Hoy no es un sueño imaginar la emancipación de las mujeres y la emancipación queer – es una realidad. Las mujeres sujetan la mitad del cielo”.
El PSL de la región sur de la Bahía de San Francisco, se reunió en el centro de San José con grupos locales – Hero Tent, Anakbayan, SEIU, Chicano Moratorium Resistance Council, y miembros de la comunidad en apoyo a la Ley de Protección de la Salud de la Mujer y por la emancipación de las mujeres. Los organizadores y los miembros de la comunidad hablaron sobre la posibilidad de que las mujeres pierdan el acceso al aborto y sus derechos reproductivos. Epecíficamente, sobre el impacto que tendría la prohibición del aborto en mujeres pobres, negras, indígenas o de pueblos oprimidos. La manifestación del 1ro de diciembre en las afueras de la municipalidad fue iluminada de rojo, en honor al Día Mundial del SIDA, en apoyo a los millones de personas que viven con VIH y en honor a todos aquellos que han muerto. Esto puso de manifiesto que tanto las primeras luchas por el derecho al aborto como las por el reconocimiento de la crisis del SIDA fueron luchas militantes por la liberación y continúan hoy en día.
Militantes de PSL San Diego, Peace & Freedom Party SD, Sunrise Movement SD, SD Socialist Alternative, Armadillos Search & Rescue, y SD Leonard Peltier Defense Committee, entre otros miembros de la comunidad se reunieron frente al “Hall of Justice” de San Diego para exigir la protección del derecho al aborto. Muchos transeúntes se detuvieron a escuchar el discurso de Tori Barron, miembro del PSL, que trabaja en la organización Planned Parenthood. Tori habló no sólo de la necesidad de defender Roe v. Wade, sino también de los constantes ataques de personas de derecha a los que se deben enfrentar los trabajadores y los médicos por realizar abortos seguros y legales. “Permítanme ser clara”, dijo Barron, ” las personas que están presionando a los legisladores para que evaluen la ley que permite el acceso a un aborto legal y seguro no son pro-vida. Están a favor del nacimiento forzado, del embarazo forzado y del control”. Se escuchaban bocinazos en señal de apoyo cuando los autos pasaban por delante de la manifestación, e incluso jóvenes abogados que salían del juzgado se detuvieron para gritar las consignas junto a la multitud.
Activistas salieron a las calles de Davis, California en la hora punta, para protestar y decir fuerte y claro: “¡Mi cuerpo, mi decisión!”. La manifestación se llevó a cabo en una intersección muy concurrida en una zona típica para las protestas en la ciudad universitaria. Las personas que pasaban apoyaron entusiastamente la protesta con bocinazos. Muchos conductores y ciclistas agradecieron a los manifestantes por estar luchando en las calles y se llevaron folletos. Personas que salían de sus trabajo manifestaron su apoyo a los organizadores del evento. La respuesta de la comunidad fue totalmente positiva. Las consignas que se escucharon enérgicamente incluyeron: “¡Mi cuerpo, mi derecho! No nos rendiremos sin luchar”. Los gritos resonaron en las paredes de la municipalidad durante toda la protesta. Los manifestantes se comprometieron a volver a las calles para seguir luchando por la igualdad de las mujeres hasta conseguir el derecho al aborto de una vez por todas.
Unas 30 personas se reunieron en el juzgado del condado de Nueva York, en Manhattan, a las 5 de la tarde en una manifestación organizada por el Partido por el Socialismo y Liberación para exigir la legalización del aborto de una vez por todas. Los discursos hicieron hincapié en la relación entre los ataques a la salud reproductiva y el juicio de Ghislaine Maxwell que se estaba llevando a cabo muy cerca en el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Distrito 2, demostrando cómo las clases dominantes, tanto demócrata como republicana, están contribuyendo a perpetuar la explotación de las mujeres. A medida que se desarrollaba manifestación, los organizadores hicieron un llamado a la Ley de Protección de la Salud de la Mujer, colectando firmas y explicando a los transeúntes la importancia de aprobar esta ley para proteger el derecho al acceso al aborto de las mujeres en todo el país.
En New Hampshire, la mañana del 1ero de diciembre se reunieron unas 200 personas en la Casa del Estado en Concord, organizado por Planned Parenthood NH Action Fund, y con el apoyo de Kent Street Coalition, National Association of Social Workers – NH, y Granite State Progress. La diputada María Pérez dijo a Liberation News: “Estoy aquí porque el aborto es algo que nos afecta a todos, especialmente a las víctimas [de agresiones sexuales]…Y estoy aquí para hablar en nombre de aquellas que no tienen voz o cuyas voces han sido apagadas. El aborto debería ser un derecho…deberíamos poder decidir lo que ocurre con nuestros cuerpos. Estoy aquí para decirle al gobernador Sununu que su decisión debe ser tomada en función de nosotras y no sólo él, o lo que sea conveniente para su campaña política. Debería pensar en el derecho de la mujer a elegir…”.
Más tarde, ese mismo día los miembros del Partido por el Socialismo y la Liberación – Sur de New Hampshire y los organizadores del Reproductive Freedom Fund NH, Occupy NH Seacoast y la Seacoast Overpass Light Brigade realizaron una acción para visibilizar el tema en Market Square, Portsmouth, a las 5 p.m. Los asistentes promovieron un evento comunitario para discutir sobre los derechos reproductivos el que se llevará a cabo el próximo domingo y solicitaron la aprobación de la Ley de Protección de la Salud de la Mujer. La brigada de luces llevó letras iluminadas que decían”❤️ Roe v. Wade”, mientras que RFF -el único fondo para el aborto del estado- sostenía una pancarta con un código QR para colectar donaciones que ayuden a financiar abortos.
En el juzgado del condado de Hamilton, en Cincinnati, a las 12 de la noche, organizadores y activistas locales asistieron a una manifestación organizada por Planned Parenthood. Los asistentes compartieron sus experiencias personales con abortos, y por qué el acceso al aborto es necesario. Las organizaciones que asistieron fueron NARAL, Equality Ohio, United We Stand Cincinnati y el Partido por el Socialismo y la Liberación.
En el día nacional de manifestaciones para defender el aborto, unas 20 personas se concentraron frente a la concurrida estación de trenes de Ruggles en Boston con temperaturas de 30 grados. Los discursos de militantes de DSA Boston, la Red de Educación Superior Pública de Massachusetts y PSL Boston se dirigieron a la multitud mientras la gente se acercaba a escucharlos. Kim, militante del Partido por el Socialismo y la Liberación destacó en su discurso que: “La lección que nos debemos llevar hoy es que la ley de Roe no fue el acto de un político iluminado o un progresista, sino que TODO cambio viene de la lucha. Así que invito a todas y todos los que están presente a que se unan a nosotros en esta lucha, y se mantengan unidos y organizados porque la lucha nunca ha parado”
En Seattle, manifestantes de la organización Mujeres Radicales y del Partido por el Socialismo y la Liberación se movilizaron frente al Tribunal Federal en el centro de la ciudad a las 7 de la mañana, mientras que al otro lado del estado, en Pasco, Washington, el PSL y la organización Marcha de Mujeres se reunieron después de la puesta de sol para dejar clara su posición.
En Jackson, Mississippi, las organizaciones SHERO Mississippi, Mississippi Abortion Access Coalition, Planned Parenthood Southeast, Immigrant Alliance for Justice and Equity y Mississippi in Action organizaron una manifestación para apoyar el acceso al aborto y en contra de la anulación de Roe v. Wade. Más de 100 personas asistieron, entre ellas activistas de Texas, Luisiana y Alabama.
Unos pocos manifestantes intentaron, sin éxito, llamar la atención de los asistentes, que impidieron su paso con consignas y pancartas. Los discursos se enfocaron en explicar que el acceso al aborto es un problema para los trabajadores y principalmente los pueblos oprimidos. Lakeesha Harris, de LA Storyteller en Luisiana, mencionó: “Es una cuestión de derechos de los trabajadores, en una época de pandemia en la que la mayoría de los trabajadores no tienen acceso a los recursos necesarios para mantener su existencia: alquiler, comida, pañales, todo lo que cuesta dinero, incluido el acceso al aborto”.
Mississippi es uno de los 11 estados que optaron por no participar en la expansión de medicaid (asistencia médica pública) bajo la Ley de Obama (Affordable Health Care Act, por sus siglas en inglés), y son los mismos legisladores que están planteando la prohibición del aborto. Darius Nelson, un residente de Jackson que asistió a la manifestación comentó esta hipocresía diciendo: “¿Por qué el aborto es considerado un asesinato, pero la falta de acceso a la atención médica no es también un asesinato? Estamos preocupados por los fetos, pero en realidad no nos preocupamos por los seres humanos de esta tierra”.
Kayla Roberts, del Fondo de Libertad Reproductiva de Misisipi, dijo: “Cuando digo que el aborto es asistencia médica me refiero a cuando las mujeres son violadas, las mujeres que no son físicamente capaz de tener un hijo. Es entonces cuando digo que es asistencia médica, porque considero que el gobierno debería pagar por ello. Todo el mundo habla de la salud como si fuese algo que pagará por las cosas que necesitas: tus medicinas, tus cirugías. ¿Qué es el aborto? Una operación y asistencia médica”.
El acceso al aborto es especialmente escaso en las zonas rurales de Misisipi, donde la distancia a la única clínica que tiene el estado y el estigma social son factores importantes. Lorena Quiroz, organizadora de la Alianza de Inmigrantes por la Justicia y la Equidad, contó la historia de una mujer inmigrante indígena de la zona rural de Mississippi que tuvo que enfrentarse a la falta de acceso en el estado y por qué le inspira a luchar:
“Estoy aquí porque ella no tuvo acceso al aborto.
Estoy aquí porque ella no puede presentarse ante ustedes por el trauma que lleva en su cuerpo.
Estoy aquí porque se vio obligada a soportar un embarazo que aún le produce dolor.
Estoy aquí porque esta mujer tenía derecho a decidir sobre su cuerpo.
Estamos aquí para luchar por el derecho a decidir.
Estamos aquí por el derecho a un aborto seguro.
Estamos aquí para luchar, y no vamos a retroceder.
No vamos a dejar de resistir hasta que tengamos abortos seguros para todas”.