La siguiente declaración fue emitida por las organizaciones presentes al concluir la histórica Conferencia del Pueblo por Palestina (People’s Conference for Palestine), que tuvo lugar del 24 al 26 de mayo en Detroit. Puedes ver los videos de las sesiones de la conferencia aquí.
Hace unas horas, en Rafah, la ocupación sionista bombardeó un campamento de palestinas y palestinos desplazados que se refugiaban en la llamada zona humanitaria. Lo llamamos campamento, pero en realidad es un espacio densamente poblado con más de 1.4 millones de personas forzosamente desplazadas por la ocupación, que buscan refugio en tiendas de campaña improvisadas. La entidad sionista ha hecho inhabitable la totalidad de la Franja de Gaza. Ha convertido refugios seguros en zonas de destrucción. La ocupación sionista ha alcanzado nuevos niveles de barbarie, y esto se debe a que las fuerzas occidentales criminales le han dado a la entidad sionista el apoyo material, militar e ideológico necesario para que continúen librando esta guerra con total impunidad.
Esta no es una crisis humanitaria. Esto es una guerra genocida contra un pueblo colonizado para sofocar y quebrantar nuestro espíritu. Esta es una guerra contra la humanidad misma.
Pero, hermanos y hermanas, no permitan que la furia de la ocupación y la destrucción indiscriminada los distraigan de la verdad absoluta. La verdad es que no hay bombas lo suficientemente fuertes, ni fuegos lo suficientemente calientes, ni prisiones lo suficientemente brutales como para destruir el espíritu del pueblo palestino. No somos un pueblo que pueda ser destruido. La ocupación no sabe que para el pueblo palestino cada palestino y palestina que muere se convierte en mártir. Los prisioneros se convierten en maestros y maestras. Los asediados se convierten en personas libres. Y las palestinas y palestinos refugiados se convierten en la llave que sin lugar a duda regresará a su legítimo hogar. La victoria no es un concepto abstracto o un futuro desconocido. La victoria se avecina en el horizonte. Nos estamos organizando aquí hoy para esa victoria
Tenemos un mensaje para la ocupación israelí, para las fuerzas de muerte y destrucción: han asesinado y mutilado con total impunidad; piensan que sus bombas y tecnologías de guerra quebrantarán el espíritu y la voluntad del pueblo palestino; piensan que la represión de nuestro movimiento nos detendrá. Pero cada mártir y cada prisionero solo fortalece nuestra determinación y convicción: a medida que las familias son destruidas y los hombres encarcelados, a medida que nuestro pueblo en Gaza continúa siendo desplazado a tiendas de refugiados, a medida que continúan enfrentando hambruna y soportando este brutal genocidio, lo menos que podemos hacer —lo mínimo que podemos hacer— es rechazar la capitulación y la desmovilización. Ningún tipo de intimidación o represión detendrá a las masas que han despertado y se han dado cuenta de la naturaleza racista y genocida del sionismo. Estaremos aquí, en las calles, en nuestros recintos, en nuestras aulas, en nuestros lugares de trabajo, todos los días hasta que derrotemos al sionismo, y hasta que logremos la liberación total y el regreso de nuestro pueblo a su tierra.
Todos ustedes que están aquí hoy son parte de la historia de la lucha palestina. Nos reunimos en Detroit, en la Conferencia del Pueblo por Palestina, con más de 3,500 personas de toda América del Norte y decenas de miles de personas en línea. Hemos expresado claramente nuestro mensaje: que nosotros, el movimiento en solidaridad con Palestina en América del Norte y en todo el mundo, estamos aquí para luchar hasta la victoria.
Las organizaciones aquí presentes organizaron esta conferencia en medio de un genocidio y una revolución: porque es nuestro deber hacer crecer este movimiento, como un brazo de muchos en la actual lucha de liberación nacional de Filastin (Palestina en árabe). En el transcurso de los últimos tres días, hemos aprendido lecciones de nuestra historia y presente para aplicarlas al futuro. Hemos escuchado las experiencias de victoria, desafíos y derrotas de los líderes del movimiento. Hemos forjado vínculos y contactos que impulsarán nuestro movimiento hacia adelante. Honramos a nuestros mártires y prisioneros, y a las familias que continúan llevando su legado.
Intentaron detenernos; negándole visas a los oradores y acosando a los participantes en los aeropuertos —pero no nos dejamos intimidar —. En el transcurso de los últimos tres días, nos hemos consolidado en torno a las inmensas contribuciones del movimiento estudiantil y el sector laboral; exploramos los avances en el frente cultural; profundizamos nuestro conocimiento de cómo operan el imperialismo y el encarcelamiento en Palestina; elaboramos estrategias para cortar los lazos con el sionismo en nuestros lugares de trabajo, y coordinamos los objetivos de nuestra lucha.
En esta conferencia, recaudamos más de $200,000 para reconstruir Gaza y apoyar a nuestra gente en Gaza, que ha pagado y continúa pagando el máximo sacrificio por la liberación, y sabemos que esto es solo una gota en el océano de lo que podemos y debemos hacer.
Amigos y camaradas, hermanos y hermanas, nos enfrentamos a un enemigo altamente organizado. Por lo que debemos ser aún más organizados. Este es el compromiso con el que nos vamos de aquí —el compromiso con la organización—.
Sabemos que es la resistencia en la calle y en los diferentes frentes de lucha que determinará el curso de la batalla por Palestina, y que la batalla será larga y las condiciones imposibles de predecir. Sin embargo, es cierto que estamos un paso más cerca de la liberación, y que la liberación no solo es posible, es visible, tangible y que las masas del mundo la exigen. Pero para seguir marchando hacia la liberación, nosotros en la diáspora debemos estar listos y listas, y debemos prepararnos.
Entonces, antes de concluir, nos gustaría resaltar las formas en que todos y todas ustedes pueden continuar organizándose por Palestina. Hemos decidido, como comité directivo, desarrollar infraestructura para coordinar y responder mejor a este momento. Quiero dejarlos con dos anuncios importantes.
Primero, el 8 de junio marcará 8 meses del genocidio estadounidense-israelí del pueblo palestino, y marca el 54 aniversario de la ocupación de Gaza. Hace un mes, Biden dijo que la invasión de Rafah era una línea roja. Pero la invasión de Rafah ha continuado durante semanas, se ha expandido a toda la Franja de Gaza y la línea roja de Biden no se ve por ningún lado. En lugar de detener la ayuda militar a Israel, Biden ha autorizado miles de millones más en envíos de armas para matar y masacrar palestinos y palestinas.
Biden no puede trazar la línea, pero nosotros sí. El 8 de junio, militantes de todo el país nos reuniremos y rodearemos la Casa Blanca. Vestidos de rojo y con nuestras demandas en pie de lucha, le mostraremos al mundo que nosotros somos la línea roja. Exigimos un alto al fuego inmediato, el fin inmediato del asedio contra Gaza, la libertad de todas y todos los prisioneros palestinos y el fin de la ocupación de Palestina.
Finalmente, hoy, el Movimiento de Juventud Palestina (Palestinian Youth Movement) está lanzando una campaña para exigir un embargo de armas contra la empresa naviera y logística Maersk. Esta es la empresa de logística que se ha encargado de transportar la mayor cantidad de armas y componentes de armas a Israel desde el comienzo del genocidio. Esta es la compañía que envió el 90% de las armas que Estados Unidos usó en Irak y Afganistán. Esta es la compañía responsable del envío de miles de armas que se están utilizando para masacrar a nuestra gente en Gaza.
No solo vamos contra una sola compañía de armas —sino contra TODAS— . Durante los últimos 8 meses, la gente ha estado en la calle organizando piquetes y protestando contra compañías de armas individuales, pero ahora es el momento de organizar campañas más comprensivas. Al ir contra Maersk, estamos interrumpiendo materialmente el flujo y el transporte de armas de destrucción masiva. Atacaremos al imperio donde más le duele. Así que únanse a nuestra campaña, sigan al Movimiento de Juventud Palestina para desatar una campaña internacional, porque sabemos que el poder del pueblo pondrá de rodillas al imperio.
Y con esto, terminamos con una cita del difunto mártir y revolucionario, Ghassan Kanafani, “El imperialismo ha puesto su cuerpo sobre el mundo, la cabeza en el este de Asia, el corazón en Oriente Medio, sus arterias llegando a África y América Latina. Dondequiera que lo ataques, lo hieres, y sirves a la Revolución Mundial”. Pase lo que pase, estaremos a la vanguardia, exponiendo los crímenes y complicidad del imperio en orquestar el genocidio; vamos a crear una crisis política, económica y moral para el imperialismo que nadie podrá ignorar.
¡Viva la solidaridad internacional! ¡Viva la lucha palestina!