Hace exactamente 61 años, los cubanos salieron a las calles para alegrar el triunfo del Ejército Rebelde liderado por Fidel Castro. La dictadura respaldada por Estados Unidos de Fulgencio Batista fue derrotada después de que él huyó del país horas antes.
Cuba se mantiene alta y orgullosa hoy, recibiendo saludos de todo el mundo por la heroica tenacidad y los principios humanos de su revolución socialista, defendida por un pueblo que ha resistido un feroz bloqueo y agresión de Estados Unidos durante 61 años.
El presidente Miguel Díaz-Canel tuiteó un mensaje a la gente hoy: “Los cubanos somos ganadores de lo imposible. Y este es el momento adecuado para que nos preparemos para otro año excepcionalmente positivo”.
A pesar de un año especialmente desafiante para Cuba, ya que se enfrentó a fuertes ataques económicos de EE.UU., es una noticia alentadora que su economía de 2019 terminará en el lado positivo cuando se cuenten las estadísticas. En comparación, según Alejandro Gil Fernández, ministro de economía y planificación, el crecimiento en América Latina y el Caribe el año pasado fue de sólo 0.1 por ciento.
Escalada de agresión y recrudecimiento del bloqueo
2019 es un año en que Trump intensificó la agresión estadounidense y un endurecimiento severo del bloqueo.
La más dañina de las medidas estadounidenses fue la implementación reciente de Trump el 2 de mayo del Título III de la ley Helms-Burton de 1996.
Ahora vigente, el Título III da derecho a cualquier corporación o individuo estadounidense, incluso un individuo cubano que se convirtiera a ciudadano estadounidense después de 1959, a demandar a cualquier corporación o individuo en el mundo que invierta en antiguas propiedades estadounidenses en Cuba. Todas las propiedades estadounidenses fueron expropiadas a principios de la década de 1960 por el gobierno revolucionario en el ejercicio de independencia y soberanía de Cuba. Aunque Cuba ofreció una compensación, el gobierno de los Estados Unidos prohibió a las entidades estadounidenses que aceptaran dicho pago.
El gobierno de Estados Unidos también bloqueó en 2019 los envíos de petróleo de importancia crítica desde Venezuela a Cuba al sancionar a los buques que entregan combustible. Esto ha forzado la suspensión temporal de algunos proyectos de desarrollo, además de afectar el transporte público y la producción agrícola.
Pero la economía planificada de Cuba y las prioridades socialistas aseguran que no se cierren las instalaciones médicas o las escuelas, ni se eleven los precios de la gasolina.
Los médicos cubanos ahora están bajo ataque en una campaña estadounidense que sataniza las misiones médicas internacionales de Cuba. Los trabajadores médicos también se han visto obligados a abandonar Brasil, Ecuador y Bolivia con el surgimiento de los gobiernos de derecha que respaldan al gobierno de los Estados Unidos.
Los médicos de Cuba abandonaron Bolivia después del golpe derechista de noviembre de 2019, a pesar de, o debido a, 14 años de realizar 73 millones de consultas médicas y 1,5 millones de operaciones que salvaron tantas vidas. La guerra de Washington contra el internacionalismo médico de Cuba significa que millones de personas en Brasil, Ecuador y Bolivia quedarán tan privadas como los más de 40 millones de estadounidenses que no tienen acceso a la atención médica, gracias al sistema capitalista.
El sistema de atención médica universal y gratuito de Cuba es una amenaza moral para el sistema de los Estados Unidos, que genera grandes ganancias aprovechando la necesidad de atención médica de cada ser humano. Por eso es objetivo de EEUU.
Trump también limitó severamente los viajes a Cuba para las personas de los Estados Unidos, primero al eliminar la categoría de persona a persona para viajes legales. Luego, el 10 de diciembre, prohibió los vuelos de aerolíneas estadounidenses a ocho ciudades cubanas, dejando sólo La Habana como destino.
“El enemigo ha convertido a la economía cubana en el objetivo principal para destruir. Cada minuto de resistencia al ataque sólo dice que sólo el socialismo hace el milagro de una pequeña nación victoriosa frente a un poderoso imperio incapaz de aplastarlo”, escribió Díaz-Canel.
En la interminable guerra de propaganda de Estados Unidos, a los funcionarios les gusta señalar las dificultades económicas de Cuba y culparlas del socialismo, al tiempo que imponen el bloqueo económico más largo y extenso de la historia. Doce presidentes estadounidenses y 17 administraciones han proclamado y tratado de derribar el socialismo cubano.
Pero es precisamente el socialismo, donde el pueblo de Cuba es la prioridad antes que todo lo demás, lo que ha permitido a la isla sobrevivir y prosperar. La unidad y la profunda conciencia revolucionaria del liderazgo cubano y del pueblo es una gran inspiración para los pueblos del mundo amantes de la justicia.
El Partido por el Socialismo y la Liberación saluda a Cuba por su ejemplo estelar de lucha, resistencia y victoria. Nosotros, por nuestra parte, no sólo continuaremos nuestra solidaridad internacional con Cuba, toda América Latina y el mundo, sino que estamos comprometidos con la lucha por lo que los pueblos aquí y en el extranjero necesitan más que nada, el socialismo en los Estados Unidos.