Por un voto aplastante de 314 a favor y 117 en contra, la Cámara de Representantes aprobó el acuerdo del “techo de la deuda” que negociaron el presidente Biden y Kevin McCarthy, el presidente de la Cámara. Ciento sesenta y cinco de 211 demócratas votaron a favor, igual que 149 de 220 de los republicanos. Se espera que el senado lo aprobará por un margen aún mayor. Esta legislación incluye provisiones que empeorarán el hambre y debilitarán una gama de servicios públicos, y al mismo tiempo mantendrán el dinero en los bolsillos de los ejecutivos de los productores de los combustibles fósiles y de las armas,
Biden está presentando este acuerdo como un compromiso necesario para que el gobierno pueda continuar tomando dinero en préstamo y evitar el incumplimiento de pago de la deuda. Pero nada de esto era necesario. En vez de negociar amablemente con los republicanos, él pudo haber luchado contra ellos –obligarlos a enseñar sus cartas y atreverse a causar una crisis económica solo para imponer medidas de austeridad sumamente impopulares. También pudo haber simplemente ignorado el techo de la deuda, citando la provisión de la Enmienda 14 de la Constitución de los Estados Unidos, que requiere el pago de las deudas del gobierno sin excepción; o pudo haber explorado una provisión legal para autorizar la acuñación de nuevas monedas de platino.
Biden está llevando a cabo estas medidas porque quiere. Su insistencia de rehusarse a negociar rápidamente se esfumó ya que se acercaba el plazo. Los demócratas y los republicanos no son dos extremos opuestos del espectro político –son socios en la guerra contra los trabajadores y contra el medio ambiente. Así es como se están uniendo:
1. Suspenderán el Programa de Asistencia Nutricional Complementaria (conocido como “food stamps”) a mucha gente
Un ámbito en que los políticos llegaron a consenso fue asegurar que se aumente el número de personas que pasan hambre. El acuerdo del techo de la deuda les impone nuevos requisitos burocráticos a muchos beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional Complementaria (SNAP por sus siglas en inglés), lo que resultará en que muchas personas pierdan estos beneficios.
Esto está se le está siendo vendido al público como “requisitos de trabajo”, pero en realidad solo significa más papeleo. Este acuerdo amplía el rango de edades de beneficiarios que tienen que presentar pruebas de haber trabajado 20 horas por semana o haber pasado la misma cantidad de tiempo buscando trabajo. Inevitablemente, una gran cantidad de personas simplemente no se enterarán de los cambios a los aspectos técnicos y detalles del programa y por eso perderán sus beneficios. Esto empeorará la crisis del hambre que es cada vez más grave, algo que el censo Census Bureau’s Household Pulse ha dicho que afecta a 25.4 millones de personas –11.3% de la población.
2. Producir más combustibles fósiles que destruyen el planeta
El acuerdo toma la medida extraordinaria de dar luz verde a la construcción de un gasoducto en específico –el gasoducto del Mountain Valley. También despejará el camino para muchos proyectos de infraestructura adicionales para sostener la producción de los combustibles fósiles en el futuro al hacer posible que estos proyectos reciban aprobación regulatoria.
Durante años, activistas han luchado contra la construcción del gasoducto de Mountain Valley. Pero en lugar de escucharlos, Biden y sus amigos republicanos han decidido darles un regalo a los ejecutivos del sector de la industria del gas.
3. Recortar todo –menos el Pentágono
La legislación para aumentar el techo de la deuda esencialmente congela el presupuesto de cada agencia del gobierno que no tiene que ver con matar gente hasta el 2025. Dado a la inflación, esto efectivamente significa el recorte de los presupuestos de las oficinas involucradas en asegurarse que los alimentos sean seguros, el aire esté limpio, se sigan las leyes laborales, etc. En dos años, el valor de un dólar será menos de lo que vale un dólar hoy en día.
Sin embargo, el Pentágono tiene vía libre. El presupuesto del Departamento de “Defensa” está exento de la congelación del gasto, demostrando una vez más que la guerra para el imperio es objeto de un consenso de ambos partidos.
4. Ayudar a que los ricos evadan impuestos
El acuerdo incluye una reducción de $10 mil millones a la financiación del Servicio de Rentas Internas (IRS por sus siglas en inglés) el próximo año, y otra reducción de $10 mil millones el año que sigue. Esto disminuirá los planes de aumentar el número de empleados y hacer la mano de obra más eficaz. Estos planes ponen nerviosas a las personas súper ricas, porque ellos cuentan con estructuras complejas y zonas de indefinición para evitar pagar impuestos, haciendo el cálculo que sus recursos legales y de contabilidad sean superiores a los del IRS.
La publicidad republicana de los supuestos 87,000 agentes nuevos del IRS que Biden quiere contratar era una exageración desde el principio. Ellos serían contratados a lo largo de 10 años, principalmente como reemplazos para los trabajadores retirados y los trabajadores en otras funciones que no sean de auditoría, y trabajando dentro de un sistema de impuestos que favorece a los ricos. Pero aun así, Biden y sus socios republicanos quieren asegurarse completamente de que los multimillonarios que evaden los impuestos no se tengan que preocupar.