El 25 de julio, la empresa de paquetería United Parcel Service (UPS por sus siglas en inglés) y el sindicato International Brotherhood of Teamsters anunciaron un acuerdo tentativo a seis días del término del contrato actual. Una posible huelga de 340,000 Teamsters, se hubiese iniciado el primero de agosto, y habría sido el paro sindical más grande contra un solo empleador en la historia de los Estados Unidos.
El nuevo acuerdo tentativo que se ganó es el contrato más beneficioso en la historia de los Teamsters de UPS. Todos los Teamsters de UPS recibirán un aumento de al menos $7.50 por hora en los cinco años que dura el acuerdo. Los sueldos (sin ajustes dados al mercado) de las y los trabajadores a tiempo parcial, que constituyen la mayoría de la fuerza laboral en UPS aumentarán entre el 33% y el 55%, dependiendo de los años de servicio durante el contrato.
El odiado sistema de sueldos de dos niveles para los conductores que se implementó durante el contrato del 2018, conocido dentro de la empresa como los “22.4s” fue eliminado. Todos los conductores 22.4 serán integrados a la misma escala salarial a la que pertenecen las y los conductores regulares de camiones de paquetes y sus sueldos aumentarán en más del doble mientras avanzan a la tasa más alta. Además, van a tener las mismas protecciones contra las horas extras forzadas que las y los conductores regulares de camiones pueden recibir.
Por primera vez, el Día de Martin Luther King será un día feriado pagado para todas y todos los trabajadores de UPS. El nuevo contrato elimina el tiempo extra obligatorio en los días libres, y se acabaron los sextos y séptimos días obligatorios. Las y los conductores al fin tendrán aire acondicionado en sus camiones de reparto. Otras victorias importantes incluyen la limitación del abuso de los conductores de vehículos personales que son subcontratados en la temporada alta de fin de año, mayores protecciones contra lesiones relacionadas con el calor, y la creación de 7,500 nuevos trabajos de tiempo completo.
¿Cómo lograron esta victoria los Teamsters?
Después de dos décadas de ataques incesantes de parte de la empresa y contratos concesionarios, los Teamsters de UPS estábamos hartos y listos para un cambio y sobre todo listos para luchar por ese cambio. En el 2021, por un margen aplastante de dos a uno los Teamsters eligieron a Sean O’Brien y a Fred Zuckerman como dirigentes del sindicato para que lo llevarán hacia una dirección más militante. Con el nuevo liderazgo comenzando en 2022, los Teamsters de UPS nos empezamos a preparar para la campaña de negociación colectiva que estaba por venir.
Se organizaron reuniones el 1 de agosto del 2022 para celebrar el aniversario número 25 de la huelga de los Teamsters en UPS del 1997, la última vez que hubo una huelga en la empresa. Se lanzó una nueva aplicación de los Teamsters de UPS para ayudar con la coordinación de los eventos del sindicato en todo el país y para mantener informados a los miembros sobre el proceso de negociación. Nos estábamos preparando para luchar por una posible huelga con un año de anticipación, y dispuestos a continuar intensificando las tácticas durante el próximo año.
En otoño, se llevaron a cabo encuestas de los miembros. Sindicatos locales de los Teamsters en todo el país organizaron reuniones sobre propuestas de membresía para discutir los problemas principales y promover la unidad en torno a los temas por los que íbamos a luchar.
En enero de 2023, se volvieron a organizar manifestaciones contra las horas extras excesivas. Se organizaron manifestaciones en el Día de Martin Luther King Jr. para hacer que UPS “cumpliera con el sueño”. Faltaban 8 meses para que se expirara el contrato, y UPS y el sindicato se reunieron a negociar sobre adiciones regionales. Se organizaron grandes protestas cada vez que hubo una nueva ronda de negociaciones.
Rápidamente quedó claro que UPS no iba a rendirse a nuestras demandas sin nosotros tener que presionar. Nuestras demandas principales ya estaban escritas, entonces enfocamos nuestros esfuerzos en fortalecer la estructura de nuestra organización con el fin de lograr movilizar a cientos de miles de nuestros compañeros y compañeras de todo el país a la acción y luchar por nuestras demandas. Al fin y al cabo, no íbamos a ganar solo llenando una encuesta, sino demostrándole a la empresa que estábamos listos para irnos a huelga si fuera necesario. En cada rincón del país, crecimos nuestros Equipos de Acciones para el Contrato compuestos de Teamsters de UPS, quienes individualmente se hicieron responsables de un grupo de trabajadoras y trabajadores para discutir los problemas, comunicar información entregar actualizaciones sobre las negociaciones, y lo más importante, motivarlos para tomar las acciones necesarias para asegurar una victoria. También llevamos a cabo entrenamientos y talleres en todo el país para asegurarnos de que teníamos las herramientas necesarias para organizar a nuestros compañeras y compañeros.
Durante las negociaciones, nuestro mensaje fue consistente y claro. UPS gana más de $100 mil millones en ingresos anuales y más de $13 mil millones en ganancias. Esta riqueza fue creada gracias al trabajo de los Teamsters y no estábamos dispuestos a ceder. A diferencia de anteriores negociaciones en donde el antiguo contrato fue extendido hasta que llegaron a un acuerdo, esta vez UPS fue advertido. Si no había un nuevo acuerdo el 1 de agosto de 2023, los Teamsters se irían a huelga.
Los directores de UPS no estaban de acuerdo con esta nueva forma de negociar. Odiaron tener que negociar con las y los trabajadores, quienes los interpelaron por sus absurdos comentarios. A diferencia del 2018, teníamos a las y los trabajadores de UPS participando en las negociaciones. UPS odió al sindicato por llamarles una empresa codiciosa a la que no le importaban sus trabajadores públicamente, en voz alta, y con sinceridad. Y odiaron que nuestro equipo entero de negociantes estaban dispuestos a estar en las negociaciones tan tarde como fuese necesario.
Un negociador de la empresa dijo que él no estaba acostumbrado a trabajar hasta altas horas de la noche. Los Teamsters le dijeron que ahora él sabía cómo es ser un conductor de UPS.
Las negociaciones no estaban progresando lo suficientemente rápido. Continuamos intensificando nuestra campaña por un contrato justo. Cuando faltaban dos meses para que se expirara el contrato, votamos con un apoyo del 97% para autorizar una huelga. Estas no eran palabras vacías, ya que estábamos construyendo una real amenaza. En solo cuatro días llegamos a tener acuerdos tentativos sobre todos los temas no económicos, incluyendo el aire acondicionado para los camiones, lo que fue una gran victoria. Poco tiempo después, presentamos nuestras propuestas económicas y comenzamos a organizar líneas de piquete de práctica alrededor de todo el país en las que las y los trabajadores practicaron llevar a cabo una línea de piquete en caso de una huelga. Estas acciones públicas tenían dos objetivos principales: 1) Ser una manera de poner a prueba y de fortalecer la capacidad del sindicato para motivar que las y los miembros se movilizaran, y 2) presionar a la empresa en las negociaciones, y cómo dice el dicho, mostrarle a la empresa la fuerza del arma metafórica que podría usar el sindicato el primero de agosto. Entre otras gran victorias, UPS también fue forzado a eliminar el sistema de dos niveles entre los conductores.
El 5 de julio, las negociaciones sobre los temas económicos entre el sindicato y la empresa estaban estancadas. La empresa alegó que ya no les quedaba nada que ofrecer. Estaban en punto muerto y ambos lados se fueron de la mesa de negociaciones. Los Teamsters respondieron con anunciar aún más piquetes de práctica.
Dado a las diversas leyes contra las y los trabajadores en los EE.UU., esta táctica tiene sus riesgos al igual que muchas de las tácticas que tenemos a nuestra disposición para ejercer nuestro poder como trabajadoras y trabajadores. El sindicato puede ser multado y puede enfrentar acciones legales de parte de las cortes y de la policía si fuera interpretada como un paro laboral. A lo largo de los EE.UU. y Puerto Rico, 176 sindicatos locales de los Teamster de UPS habían montado piquetes. Se contó con gran apoyo de la comunidad en muchos de estos eventos, dejando claro que teníamos el respaldo de toda la clase trabajadora.
UPS escuchó el mensaje: los Teamsters están listos para irse a huelga. La empresa quería regresar a la mesa de negociaciones. A las 7:00 a.m. el 25 de julio y seis días antes de que se expirara el contrato seresumieron las negociaciones. Duraron menos de seis horas. UPS capituló a todas las principales exigencias de los Teamsters. Se llegó a un acuerdo tentativo pendiente de ratificación por los miembros.
Reivindicar nuestras victorias
Todo indica que esta es una gran victoria, no solo para las y los 340,000 Teamsters, sino para toda la clase trabajadora. Los aumentos salariales que hemos ganado, entre otras victorias, son significativas aún entre trabajadoras y trabajadores sindicalizados, y pueden ayudar a reactivar el movimiento sindical y la fuerza laboral no sindicalizada al demostrar lo que se puede lograr cuando tenemos un sindicato que lucha y genera una real amenaza al empleador.
Mientras que el desequilibrio de poder entre la empresa y nosotros como trabajadoras y trabajadores se mantengan nosotros ganamos esta batalla. Si bien sabemos que se requiere mucho más para ganar la guerra que están librando los ricos contra el pueblo trabajador, cuando ganamos estas batallas, tenemos que reclamarlas. No porque cada punto del contrato sea perfecto, sino precisamente porque tenemos más por qué luchar. Para poder crecer nuestras fuerzas para las próximas batallas tenemos que captar y presentar la confianza y energía que generó esta victoria.
Para decenas de miles de Teamsters de UPS quienes se involucraron en la lucha por primera vez en sus vidas, ¿qué tipo de mensaje fortalecerá su espíritu de lucha y su entusiasmo para crecer la fuerza de nuestro sindicato, asegurar el cumplimiento del contrato y organizar a los no organizados? ¿Y qué pasa con las y los trabajadores de Amazon o los millones de trabajadoras y trabajadores que fueron inspirados por nuestra lucha? Algunos pequeños grupos izquierdistas, están intentando convertir esta victoria en una derrota, enturbiando con ello las aguas al afirmar que esto no fue una derrota e incluso hasta caracterizando el contrato como una traición. Esto no solo es falso dado la magnitud de nuestros logros, sino también promueve la desmoralización y entrega un mensaje de que en realidad tu participación en esta lucha fue inútil. En vez de consolidar todos los que participaron en esta lucha y se forjaron al calor de esta y quieren seguir luchando, esta orientación los manda a casa con la cabeza agachada. Celebrar y consolidar la victoria contractual no significa conformarnos con menos sino que significa sentar las bases para luchar por más.
¿Un nuevo capítulo para el movimiento sindical?
Cuando se rompió la huelga histórica de la organización profesional de los controladores aéreos (PATCO por sus siglas en inglés) en 1981, la clase capitalista y los reaccionarios comenzaron una ofensiva contra los trabajadores organizados que duró décadas. El número de las y los trabajadores sindicalizados cayó tremendamente. Los sindicatos estaban en una situación tán comprometida que la militancia y la voluntad de irse a huelga mermaron considerablemente. Las huelgas y luchas individuales fueron dispersas y no alcanzaron romper con la ofensiva de la clase capitalista.
Pero cada vez más esto empieza a cambiar. Durante los últimos 10 años, hemos visto una oleada de huelgas entre maestros de escuelas públicas, y trabajadores académicos, enfermeros y otros trabajadores de salud, y del sector de servicios. Hasta la industria de entretenimiento está pasando por un renacimiento del arma de la huelga con las y los escritores y actores en huelga actualmente.
Nuestro sindicato, en cuanto se eligieron nuevos dirigentes en el 2021, dejó en claro que íbamos a liderar una lucha determinada y estaríamos listos para irnos a huelga. Esto no es algo que simplemente se declara, sino que se requiere la organización verdadera para desarrollarse. En ese entonces la apatía estaba desenfrenada después de años de liderazgo conservador. Las y los miembros tenían que involucrarse en su lucha. Se comenzó con acciones pequeñas, como repartir volantes en las puertas, y cada actividad que se realizó aumentaba la presión contra UPS. Las primeras manifestaciones fueron pequeñas y muchos miembros nunca habían sido parte de una movilización en sus lugares de trabajo. La confianza crece con cada pequeña acción y lleva a acciones más grandes, como los piquetes de práctica que resultaron ser un arma tan poderosa.
Privar al empleador de nuestra mano de obra es el arma más fuerte de cualquier sindicato. Las y los trabajadores logran darse cuenta de que son esenciales para la producción y pueden hacer que los jefes lo sientan en sus bolsillos. Por eso es que los jefes están intentando usar medios legales para quitarnos el derecho de huelga. Una amenaza de huelga es esencial para que las y los trabajadores ganen sus demandas. Eso es lo que le demostraron los Teamsters a UPS, y fue cómo ganamos avances históricos en nuestro contrato.
Las y los miembros Teamster votaremos si queremos ratificar o no el acuerdo tentativo entre el 3 y el 22 de agosto. Si el contrato se ratifica, nuestro sindicato habrá establecido una norma para la industria. El estándar presionará a otras empresas como Amazon que tiene trabajadoras y trabajadores. También nos presionará a nosotros para organizar a los que no están organizados. FedEx y Amazon intentarán socavar nuestro estándar para contratos. Esta es otra lección importante que debemos sacar de esta lucha: No podemos estar satisfechos con solo UPS. Si queremos que nuestros sindicatos sean fuertes tenemos que construirlos y hacerlos crecer significativamente , especialmente en las empresas más grandes y antisindicales.
Organizar a una empresa tan grande como Amazon podría empezar a invertir el ímpetu más a favor de las y los trabajadores y ayudar a revertir las décadas de declive de los sindicatos. Podemos continuar la lucha y tomar fuerzas a partir de esta victoria que fue ganada con una histórica campaña que tiene el potencial de hacer crecer las filas del sindicato considerablemente y dar otro golpe en contra la clase de ejecutivos corporativos codiciosos que nos explotan.
