Combatiendo el racismo y fomentando los derechos de los pueblos Indígenas

Las cicatrices de la esclavitud y explotación colonial todavía son palpables en Venezuela. La subyugación de las poblaciones Indígenas y la esclavitud de las plantaciones han resultado en un legado discriminatorio en contra de las comunidades Indígenas y de descendencia africana. A lo largo de la historia de este país, dichas comunidades no han tenido voz en el sistema político. Hugo Chávez fuel el primer presidente venezolano que se ha identificado abiertamente con esta historia, orgullosamente proclamando sus raíces africanas e Indígenas.

La Revolución Bolivariana con el liderato de Chávez ha confraternizado con ambas comunidades, combinando la lucha en contra del chauvinismo, la intolerancia y la marginación política en un amplio proyecto revolucionario. Además, en el campo social y económico, los programas iniciados por el gobierno Bolivariano han generado cambios significativos dentro de ambas poblaciones, Indígenas y afro descendientes.

Aunque aún existen retos, durante un breve sondeo del impacto del proceso Bolivariano en estas comunidades, y el impacto de las comunidades en el proceso, se puede palpar la profunda naturaleza transformativa del proceso revolucionario en su conjunto.

Los derechos de las comunidades Indígenas

Para las comunidades Indígenas, obtener reconocimiento oficial de su identidad, idiomas, estructura de política y derecho a las tierras ha sido uno los temas centrales en su lucha. Además, las cuestiones de educación y las contradicciones en el proceso de desarrollo nacional exigen nuevas infraestructuras para acoger los derechos de los pueblos Indígenas.

En la constitución de 1999, el gobierno Bolivariano estableció el marco legal para reconocer a los pueblos Indígenas y sus títulos para la tierra, y ha creado una vasta red de programas sociales para tratar el desarrollo humano, social y medioambiental. La Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas estipula que los pueblos Indígenas tienen el derecho a demarea sus tierras ancestrales a las cuales se les otorgó el derecho. La ley establece el derecho a la educación multilingüe, protege la medicina tradicional y establece una cantidad de escaños para los pueblos Indígenas en la Asamblea Nacional, como también otras medidas.

El gobierno venezolano estableció en 2003 la Misión Guaicaipuro, la cual trata los asuntos Indígenas desde varias perspectivas. La Misión Guaicaipuro ha sido el instrumento principal para la reforma agraria, entregando millones de acres y títulos a los pueblos Indígenas. Además, con Chávez, el gobierno Bolivariano expandió las misiones sociales a las zonas Indígenas, logrando avances significativos en diferentes terrenos como la educación y la salud. Una de las creativas versiones de las misiones ha sido un hospital sobre ruedas establecido y diseñado en 2008 para suministrar servicios a 418 comunidades Indígenas que están remotamente ubicadas el delta del Orinoco.

Sin embargo, las luchas de los pueblos Indígenas en Venezuela aun están lejos de terminar. La inmensa mayoría de los 800,000 Indígenas del país viven en zonas rurales que aun están bajo el dominio de los latifundios y quienes son extremadamente violentos, y aprovechan cualquier oportunidad para obstaculizar la reforma agraria. Los asesinatos y otras formas de intimidación son cosas rutinarias. Recientemente, el principal líder del pueblo Yukpa, el cacique Abino Romero, fue asesinado por sicarios al servicio de estos latifundistas.

La mayoría de ellos son ganaderos, están dispuestos a matar a quien sea para afianzarse a sus ganancias y ejercen un significativo control en los gobiernos locales. Utilizan sus redes privilegiadas que fueron establecidas hace mucho tiempo, el poder y la corrupción dentro de la burocracia gubernamental. Sus partidarios han maniobrado para dilatar la promulgación de leyes que el presidente Chávez favorecía.

Por muy buenas razones, la lucha en contra de los elementos burgueses y contrarrevolucionarios dentro la burocracia has surgido como la tarea central de los revolucionarios socialistas dentro del PSUV y fue anunciada como una misión vital por el difunto presidente Chávez.

También, los problemas de seguridad en la frontera y el desarrollo de los recursos naturales han generado conflictos para el gobierno central cuando le han otorgado indiscutibles derechos al control de ciertos territorios a comunidades Indígenas. Aunque estos conflictos requieren que se examine a cada uno de ellos por separado, vale la pena mencionar que hasta cierto punto son inevitables. Los acuerdos logrados por el gobierno han generado apoyo y oposición de los pueblos Indígenas, pero el sentido básico y estructura de la Ley Orgánica ha entregado a los pueblos Indígenas una poderosa herramienta para su lucha en general.

Venezolanos de descendencia africana

Se estima que más de 100,000 esclavos fueron traídos a Venezuela durante la trata trasatlántica de esclavos. Hoy en día, se estima que existen 7 millones de personas afro descendientes viviendo en Venezuela. El censo más reciente (en 2011) fue el primero en la historia del país que le permitía a la población elegir Afrovenezolanos como su identidad.

Aunque un sistema racista al estilo Jim-Crow no fue parte del desarrollo de Venezuela, la discriminación racial ha sido constante. Caricaturas racistas aparecen en los grandes medios de comunicación y todavía existen altos niveles significativos de pobreza dentro de las comunidades de descendencia africana.

El gobierno Bolivariano ha tomado una serie de medidas encaminadas a combatir la intolerancia en contra de los pueblos de descendencia africana. Por ejemplo, en lo que respecta a la educación, la Ley Orgánica de 2009, exige que las escuelas enseñen la historia de los pueblos de descendencia africana y también prohíbe a los medios utilizar caricaturas racistas. En 2011, la Asamblea Nacional promulgó la Ley Orgánica en contra de la Discriminación Racial para fortalecer aun más el marco legal para combatir la intolerancia racista.

A las escuelas en Venezuela se les exige que incluyan en sus lecciones los aportes históricos de los afrovenezolanos.

Claro que aun existen tremendos retos para vencer la intolerancia y desigualdad que por mucho tiempo han sido parte de las comunidades afro descendientes en Venezuela. Pero no hay duda acerca del los abrumadores antecedentes positivos del presidente Hugo Chávez en estas luchas. La misma auto identificación de Chávez con sus raíces africanas e Indígenas les añadio legitimidad a ellos, y estas políticas representan un ambicioso intento por lograr la igualdad y justicia social.

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