Cientos de personas se manifestaron frente a la Casa Blanca en Washington, D.C., el sábado como parte del Día Mundial de Protesta contra una guerra de Estados Unidos con Irán. La capital de los EE. UU. fue solo una de las más de 220 ciudades de todo el mundo en las que los defensores de la paz protestaron, incluyendo más de cuatro millones de iraquíes que marcharon el día anterior, exigiendo que las tropas estadounidenses se retiren de su país.
“Los intereses del imperio no son los intereses suyos ni los míos,” dijo Sean Blackmon de la Coalición ANSWER (Actúa Ahora para Acabar con la Guerra y Terminar al Racismo), quien actuó como coordinador. Recordando que el Dr. Martin Luther King dijo que “las bombas en Vietnam explotan en casa,” Blackmon señaló que “una guerra contra Irán, la ocupación de Irak, es una guerra contra todos y cada uno de nosotros.”
“Para el pueblo iraní, hay una guerra en curso,” dijo la cofundadora de Code Pink, Medea Benjamin. “Las sanciones no son una alternativa a la guerra,” explicó, son otro tipo de guerra y su existencia hace que sea más probable que ocurra una guerra de plomo.
Del mismo modo, el codirector nacional de ANSWER, Brian Becker, dijo que sería “un error catastrófico” que el movimiento contra la guerra descanse porque la guerra no parezca tan inminente como unas semanas antes. Describió un posible escenario futuro en el que Estados Unidos ignora los deseos del pueblo iraquí y se niega a retirar sus tropas, lo cual llevaría a ataques contra las fuerzas estadounidenses en Irak. Becker señaló que el gobierno y los medios de comunicación estadounidenses culparían de estos ataques a las “milicias respaldadas por Irán,” creando una nueva crisis de guerra.
Además de ANSWER y Code Pink, los grupos que asistieron incluyeron el Partido por el Socialismo y la Liberación, Anakbayan-EE. UU., Veteranos por la Paz, Estudiantes de la Universidad de George Washington contra el Imperialismo, el Consejo Nacional Iraní Americano, la Campaña de los Pobres y muchos otros.
La educación sobre los efectos destructivos de las sanciones de EE. UU. contra Irán fue uno de los temas principales del evento, y los estadounidenses iraníes le compartieron con la multitud anécdotas sobre seres queridos en Irán que han muerto de cáncer u otras enfermedades por falta de acceso a los tratamientos necesarios debido a las sanciones.
Por ejemplo, 15 niños con la rara afección de la piel Epidermólisis ampollosa han muerto en Irán desde que se restablecieron las sanciones porque los médicos iraníes no pudieron importar los medicamentos necesario de Europa.
Donna Farvard de NIAC señaló que Estados Unidos “ha estado en camino a la guerra desde que Donald Trump nos retiró del acuerdo nuclear con Irán. Estábamos en camino hacia la diplomacia con Irán, habíamos eliminado la opción de una guerra con Irán” dijo, y señaló que “la campaña de sanciones por presión máxima ha sofocado al pueblo iraní y ha limitado el acceso a los medicamentos en Irán … Hay personas que les preocupa si podrán o no poner comida sobre la mesa.”
Pero no solo los iraníes en Irán están siendo afectados por el impulso de los Estados Unidos hacia la guerra: los iraníes en los EE. UU. están presenciando una erosión de sus derechos civiles a medida que el gobierno de los EE. UU. considera “sospechosa” su nacionalidad. Desde agosto, las visas de un mínimo de 16 estudiantes iraníes que viajaban a los Estados Unidos para realizar fueron revocadas repentinamente y los estudiantes fueron detenidos e interrogados durante horas tras su llegada a los aeropuertos de EE. UU. antes de ser deportados.
Además, un denunciante de los Servicios de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. reveló a principios de este mes que los oficiales de CBP habían ordenado la “investigación extrema” de docenas de iraníes que cruzaban la frontera de Canadá al estado de Washington simplemente por haber nacido en Irán.
“Los cuerpos policiales, hasta el alcalde [Muriel] Bowser de D.C., están tuiteando, insinuando que las comunidades iraní-estadounidenses son amenazas potenciales para el resto de la comunidad local,” dijo Farvard a la multitud. “Este es un resultado directo de la relación entre Estados Unidos e Irán y este camino a la guerra en que Donald Trump nos ha puesto.”
El reverendo Graylan Hagler, de la Campaña de los Pobres, señaló los vínculos interrelacionados entre el racismo, el militarismo y la pobreza, y la necesidad de luchar contra los tres. “La guerra tiene que ver con enriquecer a un pequeño grupo de personas a expensas de todos los demás … Existe una calidad racista y supremacista blanca en todo esto.”
La famosa poeta iraní Fatemeh Keshavarz instó a la multitud a humanizar de forma proactiva al pueblo iraní en las redes sociales, compartiendo imágenes e historias de la vida cotidiana en Irán para enfatizar que los iraníes son como los estadounidenses y no “amenazas anónimas y sin nombre.” Señalo el amor iraní por la literatura, como lo demuestra la tasa de alfabetización extremadamente alta y los 2.5 millones de personas que viajan a Teherán para su feria anual del libro, y el hecho de que el 70 por ciento de los estudiantes universitarios son mujeres. Más tarde, Keshavarz compartió parte de su poesía en la enseñanza, parte de una tradición persa que se remonta a miles de años.
La manifestación fue seguida por una enérgica y militante marcha por el centro de DC y el campus de la Universidad George Washington mientras los manifestantes coreaban “¡sin justicia, no hay paz! ¡Estados Unidos fuera del Medio Oriente!” La marcha condujo a un auditorio reservado para la enseñanza, en el cual la seguridad de la universidad intentó bloquearle el uso a los manifestantes.”
Sin embargo, una vez dentro, GWU SAI organizó una enseñanza en la que los organizadores contra la guerra discutieron métodos de organización y resistencia al imperialismo estadounidense, desde la militancia sindical hasta los movimientos estudiantiles y él cómo vincular diversos movimientos.
Yasemin Zahara, miembro del Partido Laborista contra la Guerra de EE. UU. y del PSL, señaló la capacidad única del movimiento socialista para unir diferentes causas en una sola fuerza coherente, instando a los asistentes a anclar su organización en el movimiento socialista. “Organizarse se trata de atraer a más personas a la lucha … Tenemos que conectarnos con un partido socialista de masas. No es suficiente entender a qué nos oponemos, también tenemos que saber qué apoyamos. Tenemos que estar a favor del socialismo, porque lo opuesto a una sociedad basada en las ganancias y la codicia es el socialismo.”
La periodista Anya Parampil destacó la necesidad de un movimiento permanente contra la guerra para resistir el “estado militarista permanente,” señalando que un tercio de la población mundial está siendo sancionada de una manera u otra por los Estados Unidos.
“Les gustaría acordonar y encerrar a cualquier comunidad que se resista al imperialismo estadounidense,” dijo, ya sea Irán, rodeado de bases militares estadounidenses y sanciones aplastantes; Gaza, que está sufriendo por un “asedio estilo medieval” por Israel; o ciudades predominantemente negras dentro de los Estados Unidos como Baltimore, donde “las fuerzas policiales militarizadas actúan como ejércitos de ocupación y en donde la gente carece de recursos básicos.”
Al finalizar el evento, el codirector nacional de Code Pink, Ariel Gold, presentó una carta al pueblo iraní expresando solidaridad y un deseo de paz. Gold también invitó a las personas a contribuir con sus propias cartas o notas, que los miembros de Code Pink entregarán junto con la carta de la organización en un viaje futuro a Irán.
¡No a la guerra contra Irán! No a las sanciones! ¡Estados Unidos fuera de Irak!