Foto: Camión volcador de la ciudad en llamas en Kenosha, Wisconsin, cerca de una protesta por el tiroteo policial de Jacob Blake.
Cientos de personas se reunieron el 23 de agosto en la estación de policía en Kenosha, Wisconsin, para protestar por el tiroteo ese día de Jacob Blake, de 29 años. Blake recibió varios disparos en la espalda por la policía de Kenosha mientras se alejaba de ellos.
Según fuentes sobre el terreno, Blake había intervenido en una disputa entre dos personas, parando efectivamente la pelea. Después de llegar a la escena, la policía intentó detener a Blake, quien se alejó negándose a hablar con la policía o dar una declaración sobre el incidente. Mientras Blake caminaba hacia su automóvil, la policía sacó sus armas de fuego, lo agarró por la espalda por la camisa y le disparó siete tiros en la espalda.
Blake se encuentra en estado crítico en un hospital del área de Milwaukee según Kenosha News. En este momento se desconocen más detalles sobre su condición.
Policías con equipo antidisturbios obligaron a los manifestantes a retirarse de la puerta principal de la comisaría, poniéndose máscaras antigás y preparándose para disparar balas de goma contra manifestantes pacíficos desarmados. Después de ser empujados hacia atrás por la policía antidisturbios a unos 50 metros del edificio, los manifestantes se tomaron de los brazos para formar un muro humano.
La reacción violenta de la policía a la protesta civil fue inmediata. La policía desplegó gases lacrimógenos alrededor de las 10:45 p.m. en un intento fallido de dispersar a la multitud, que se mantuvo firme y comenzó un esfuerzo unificado para empujar a la policía hacia el edificio. Se desplegaron cantidades significativamente mayores de gas a las 11:06 p.m. obligando a la multitud a retroceder momentáneamente. Las personas que vigilaban los escáneres de la policía escucharon que se estaban desplegando autobuses urbanos para realizar arrestos masivos de manifestantes.
Los miembros del Partido por el Socialismo y la Liberación estaban en el frente y se unieron en cánticos de “Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan)” y “¿Cuántos más?” Un camión volcador, utilizado para bloquear el camino a la estación de policía, se incendió mientras la policía disparaba balas de goma a las personas que grababan la protesta.
