Mientras el mundo aún reflexiona sobre la vida del heroico Nelson Mandela, es importante recordar a otros líderes caídos del movimiento de liberación sudafricano. Chris Hani fue un revolucionario comunista y una de las figuras más valientes y talentosas de la lucha contra el apartheid. Aunque sólo tenía cincuenta años en el momento de su asesinato, la contribución de Hani a la lucha vale por varias vidas.
Nacido en 1942 en Transkei, Hani se politizó debido a la enorme pobreza que le rodeó durante toda su juventud. Se unió a la Liga de la Juventud del Congreso Nacional Africano — el ANC, a la edad de 15 años, y rápidamente se convirtió en un organizador dedicado.
Hani fue un comunista comprometido durante toda su vida política. Consecuentemente, ingresó en las filas del Partido Comunista Sudafricano en 1961. Al reflexionar sobre sus motivaciones para hacerlo declaró “Me di cuenta de que la liberación nacional, aunque esencial, no logaría la total liberación económica”.
En 1962 Hani se convirtió en miembro de la recientemente formada Umkhonto we Sizwe (MK), el ala militar del ANC. Sus heroicos actos en esta organización a lo largo de tres décadas le llevaron a su bien merecida reputación como una de las figuras más importantes en la historia de la lucha contra el apartheid. El brillante liderazgo de Hani no pasó inadvertido, siendo nombrado comisario político de MK en 1982 y jefe de gabinete cuatro años después.
En abril de 1990, Hani pudo volver a Sudáfrica desde el exilio gracias a una orden de amnistía provisional por parte del gobierno de la minoría blanca como consecuencia de un acuerdo negociado.
En diciembre de 1991, Hani fue elegido para el cargo de secretario general del Partido Comunista de Sudáfrica, renunciando así a su puesto como jefe de personal del MK con el fin de centrarse en el desarrollo de base del partido.
Chris Hani fue asesinado el 10 de abril de 1993 en Johannesburgo por un pistolero fascista con el nombre de Janusz Walus, colaborador de un miembro del parlamento del mayor partido conservador de Sudáfrica. Hani posiblemente fue la segunda figura más popular en el movimiento de liberación tras Nelson Mandela, y su asesinato tuvo un efecto importante en el futuro político de Sudáfrica en aquel momento crítico.
Las palabras de Hani apenas dos semanas antes de su muerte fueron proféticas: “Creo que al final el ANC tendrá que luchar contra un nuevo enemigo. Ese enemigo sería una nueva lucha para que la libertad y la democracia hayan valido la pena para los sudafricanos comunes… Debemos construir una cultura diferente en este país… y esta cultura debe estar al servicio del pueblo”.
Este es un excerpto de un artículo por Carlos Martinez.