El pasado 31 de marzo, 4,600 maestros y personal de las escuelas públicas del Distrito Escolar Unificado de Sacramento (SCUSD por sus siglas en inglés) iniciaron su séptimo día de huelga. Sus sindicatos, la Asociación de Profesores de la Ciudad de Sacramento (SCTA por sus siglas en inglés) y el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio 1021 (SEIU por sus siglas en inglés), están negociando con el distrito una remuneración justa, beneficios de salud y niveles de personal seguros.
Los maestros, el personal y el resto de los manifestantes se reunieron en las escuelas y en los lugares de trabajo, donde realizaron piquetes que incluyeron músicos, canciones, música grabada y consignas. En la zona sur de Sacramento, varios equipos de huelguistas también se agruparon en algunas intersecciones transitadas cerca de Luther Burbank High School y recibieron muchos bocinazos de apoyo. Los miembros de ambos sindicatos se reunieron más tarde en las oficinas del distrito escolar para formar un piquete y una marcha muy grandes.
El distrito está buscando hacer recortes significativos, a pesar de que cuenta con una enorme cantidad de dinero. Desde el 2017, el SCUSD nunca ha tenido menos de $70 millones en superávit, el cual hoy llega hasta $123 millones, una cantidad 8.5 veces más alta que el mínimo que se le exige mantener legalmente. El propio distrito escolar solicitó un informe neutral de determinación de hechos sobre la situación, pero ahora se niega a aceptar los resultados. Al mismo tiempo, la SCTA ha reportado que miles de sus alumnos se quedan sin maestro cada día debido a la escasez de personal.
Robyn Sakakihara, una maestra de escuela elemental y miembra de la SCTA, le comentó a Liberation News: “Como maestra y madre, estoy expuesta a ambos lados. Mi hija pasó semanas en un auditorio. No había sustituto para su maestra, que estaba ausente por licencia por maternidad”. Los miembros de la SCTA incluyen a maestros y maestros sustitutos de K-12, enfermeras escolares, bibliotecarios, psicólogos y trabajadores sociales. El SEIU 1021 representa al personal clasificado, incluyendo trabajadores de mantenimiento, conductores de autobuses escolares, conserjes, entrenadores, auxiliares de instrucción y especialistas en nutrición.
Los miembros del SEIU 1021 están luchando contra una congelación salarial de 5 años propuesta por el distrito. Según Karla Faucet, presidenta del SEIU 1021, “Nuestros trabajadores no han tenido aumentos por ajuste de costo de vida en más de seis años. Muchos de nuestros trabajadores están luchando para alimentar a sus familias o para pagar sus rentas o hipotecas. Están trabajando dos o tres empleos sólo para intentar ganarse la vida”. Continuó explicando que el Superintendente del SCUSD recientemente ha recibido varios aumentos salariales, incluyendo un aumento de 5.65% este año.
En la línea de piquete de Luther Burbank High School, Charlisse Butler, quien es la monitora de la escuela y la entrenadora del equipo de baloncesto, dijo: “Estoy aquí por muchas razones. Me gradué en el 2002 y empecé aquí en el 2003. Este es mi segundo hogar. Estoy aquí luchando por nuestros derechos, los míos, los del personal y los de los niños. El costo de vida está subiendo. No queremos que nos quiten los beneficios.”
Las consignas incluían: “¡Cuando luchamos, ganamos! ¡Cuando hacemos huelga, ganamos!” y “¡Cada día más fuertes!”. Los docentes realizaron una gran marcha desde la línea de piquete en el concurrido bulevar hasta las oficinas administrativas del distrito, llevando pancartas y carteles en los que se leía: “Cada estudiante merece un maestro”, “Personal para nuestras escuelas” y “Estudiantes, los defenderemos”.
La organización Sac City Parents 4 Progress ha estado llevando a cabo una toma durante varios días y noches en las oficinas de la administración (el Serna Center), exigiendo que el distrito escolar negocie de buena fe. Comenzaron la toma el día 6 después de que el equipo de negociación de la SCTA y otros trabajadores en huelga marcharan al Serna Center exigiendo negociar con el superintendente, Jorge Aguilar. Más tarde esa noche, el superintendente aún no había aparecido, pero los miembros del SEIU lo vieron en un Denny ‘s cercano. Lo confrontaron y le preguntaron por qué no estaba negociando para alcanzar un contrato y poner fin a la huelga. Finalmente, se presentó brevemente a las 10:00 p.m.
El programa de la manifestación, en la que también se celebró el Día de César Chávez, incluyó bailarines folclóricos, a la presidenta de la Unión de Campesinos, Teresa Romero, al presidente de la Asociación de Educación de Oakland, Keith Brown y a padres y estudiantes.
El presidente de la SCTA, David Fisher, se dirigió a los huelguistas: “Cada día somos más fuertes. Anoche nuestro equipo de negociación estuvo tan inspirado que a las 6:30 de la noche, en solo un instante, un millar de ustedes se presentaron aquí afuera”. Reconoció a los capitanes de la huelga y dijo que le habían informado que el sexto día había sido el más fuerte hasta ahora en las líneas de piquete. “Más fuertes que el primer día”, dijo. “No es sólo un eslogan. Es nuestra realidad. Un día más…” “¡Cada día más fuertes!”, coreó la multitud.
Tras las declaraciones de Fisher, los trabajadores comenzaron a irse y el equipo negociador, animados por miembros del sindicato y simpatizantes de la comunidad y otros, marcharon hacia el Serna Center para exigir una negociación.
