Durante décadas, los inmigrantes y sus aliados han estado luchando tanto a nivel estatal como nacional para lograr una mayor igualdad y derechos civiles. Recientemente, una ley en particular – “Desarrollo, Alivio, y Educación para Menores Extranjeros” (DREAM) Act – ha recibido mucha atención.
El proyecto legislativo federal “DREAM Act”, introducido en el 2001, habría revocado una medida aprobada en 1996 que penalizaba a los estados por permitir a los estudiantes indocumentados pagar la matrícula estatal. También daría un camino para la residencia permanente a ciertos grupos de estudiantes indocumentados.
Los demócratas destripan el DREAM Act
A pesar de sus promesas de luchar por los derechos de la comunidad inmigrante, los demócratas no realizaron ninguna reforma ámplia, y alteraron el DREAM Act para hacerlo más aceptable para la derecha y el Pentágono. Los demócratas en el Congreso removieron las palabras que anulaban la prohibición de la matrícula estatal. También hicieron mucho más difícil alcanzar el estatus de residente a través de la ley. Lo usaron para fomentar el reclutamiento militar al prometer la residencia legal a los reclutas indocumentados. Y cínicamente intentaron conectarlo al presupuesto de la guerra. Añadieron nuevas precondiciones para los jóvenes indocumentados – obligándolos a pasar por chequeos del Departamento de Seguridad Nacional, exámenes médicos, y potencialmente excluyéndolos si son propensos a recibir asistencia pública.
Sin embargo, el proyecto de ley no fue aprobado. Como resultado, la legislación DREAM Act quedó en las manos de los gobiernos estatales. Activistas de todo el país han estado luchando para aprobar leyes DREAM Act a nivel estatal, las cuales no pueden cambiar el estatus migratorio, pero podrían dar acceso a beneficios estatales como costos de la matrícula más bajos. Tener acceso a estas oportunidades podría mejorar las condiciones de vida de sus familias, que a menudo luchan en condiciones de trabajo difíciles y bajos salarios en un ambiente de hostilidad y racismo.
Trece estados han aprobado sus versiones del DREAM Act, incluyendo Maryland, Florida y Nueva York.
La batalla respecto a la legislación de nivel estatal
El DREAM Act de Maryland, aprobado en el 2011, permite la matrícula estatal en universidades públicas a estudiantes que han vivido en el estado por lo menos tres años y cuyos padres pagaron impuestos durante ese tiempo. Pero los esfuerzos de fuerzas racistas de la derecha han dado lugar al primer referéndum por petición en Maryland en un intento de anular la ley.
Las fuerzas progresistas de todo el estado se han movilizado en las calles para luchar contra las mentiras de la derecha. La Coalición ANSWER (Actúa Ahora para Detener la Guerra y Terminar el Racismo) de Baltimore fue la primera en lanzar una campaña para defender el DREAM Act, trabajando intensamente para pedirle a los votantes que se comprometan a defender la ley como parte de una gran lucha popular.
Al igual que el DREAM Act de Maryland, el proyecto de ley DREAM Act de Florida permitiría a los estudiantes que asistieron una preparatoria de la Florida y se graduaron con un promedio de 3.0 asistir a las universidades de la Florida y pagar matrícula de residente, pero la ley fue revocada a principios del 2012. En un esfuerzo por reparar el daño causado a los lati-
nos de la Florida, el senador republicano Marco Rubio ha propuesto una nueva versión del DREAM Act que muchos han descrito como “un sueño sin sueño”. El senador Rubio ha aclarado que su versión de la ley no otorgaría el camino a la ciudadanía ni a la residencia permanente.
En el estado de Nueva York, el DREAM Act se aprobó recientemente, pero el gobernador Cuomo no lo incluyó en el presupuesto del estado, e ignoró las llamadas del Consejo de Liderazgo Juvenil de Nueva York. El DREAM Act de Nueva York apoya el programa estatal de asistencia de matrícula y otros programas de becas, por lo cual es el cuarto estado en tener una legislación DREAM Act que ofrece asistencia financiera del gobierno.
De acuerdo con el Instituto de Política Fiscal, los fondos para el DREAM Act de Nueva York solo deberían costar una vigésima parte del uno por ciento de los ingresos anuales de los impuestos estatales. Pero para los líderes demócratas como Cuomo, sólo vale la pena hablar de los derechos de los inmigrantes cuando es políticamente conveniente para sus carreras.
El DREAM Act ha generado mucha energía y entusiasmo en la comunidad inmigrante, especialmente entre los jóvenes indocumentados que se beneficiarían de ella. Es muy importante que apoyemos estos esfuerzos para ampliar el acceso a la educación y los derechos de los estudiantes inmigrantes.
En general, el Partido por el Socialismo y la Liberación (PSL), está totalmente comprometido a la reconstrucción del movimiento popular para los derechos de los inmigrantes y para obtener igualdad para todos los que viven y trabajan en este país.