El 24 de febrero, el Ayuntamiento de Chicago aprobó una resolución en la que pide al gobierno federal que ponga fin al bloqueo a Cuba. Todos los 50 concejales votaron a favor de oponerse al bloqueo y agregaron que normalizar las relaciones puede beneficiar las condiciones económicas tanto de los cubanos como de los de Chicago.
El bloqueo, que ha durado 60 años, impide a Cuba comerciar libremente y ha golpeado a la economía cubana por la suma de miles de millones de dólares perdidos cada año durante décadas. El bloqueo creado por el gobierno de Estados Unidos impide que países, corporaciones y particulares hagan negocios en Cuba.
La resolución R2020-612 es el resultado de una campaña de dos años dirigida por más de 200 habitantes de Chicago de diferentes vecindarios. La resolución finalmente fue patrocinada por siete concejales. Muchos activistas comunitarios, académicos y personas con vínculos familiares o sociales con Cuba se unieron para popularizar y aprobar la resolución.
La resolución dice: “Empresas e instituciones de Chicago han expresado un gran interés en brindar sus productos y servicios a Cuba, importar productos cubanos y cooperar con instituciones cubanas en el desarrollo de productos farmacéuticos y dispositivos médicos, así como en investigaciones y procedimientos biomédicos”.
Marilyn McKenna, Coordinadora de Educación de la Red de Liderazgo Religioso de Chicago sobre América Latina, testificó a favor de la resolución y escribió: “Cuba ha estado a la vanguardia de la biotecnología durante varias décadas. Los tratamientos en los que Cuba ha sido pionera y que no están disponibles en Estados Unidos son: HEBERPROT-P para el tratamiento de las úlceras del pie diabético. Los estudios revisados por colegas paritarios muestran que el riesgo relativo de amputación se reduce en más del 70% en pacientes con úlcera del pie diabético. CIMAvax es un tratamiento para el cáncer de pulmón. Actualmente, los residentes estadounidenses desafían el embargo para viajar a Cuba para recibir este medicamento”.
McKenna dijo a Liberation News: “Estamos emocionados de que la ciudad de Chicago apoye una política que sería buena para la ciudad de Chicago y para la gente de Cuba. … Podemos poner fin al embargo y acabar con el sufrimiento porque nosotros [el gobierno de los Estados Unidos] impusimos el embargo. Es nuestra responsabilidad ponerle fin”.
El bloqueo comenzó cuando el pueblo cubano, unido bajo el liderazgo de Fidel Castro, derrocó a la dictadura de Batista instalada por el gobierno de Estados Unidos y rechazó la privatización. Los años de Batista vieron una severa explotación del pueblo cubano, en beneficio de los capitalistas en Estados Unidos. Los cubanos trabajaban en condiciones brutales en la agricultura y en otros trabajos con salarios de pobreza, mientras que los capitalistas estadounidenses obtenían inmensos beneficios.
La Dra. Lisa Brock, Directora Académica del Centro Arcus para el Liderazgo en la Justicia Social, así como una de las que apoya el proyecto de ley, dijo a Liberation News: “El bloqueo ha sido un terrorismo económico horrible para el pueblo cubano. La mayoría del pueblo [cubano] apoyó la revolución, Estados Unidos afirma que apoya la democracia. Bueno, cuando la mayoría de la gente quiere un tipo de sociedad, eso es democracia”.
La Revolución Cubana instaló un gobierno socialista. Desde entonces, Cuba ha disfrutado de unas tasas de alfabetización vertiginosas, una mayor esperanza de vida, un aumento general de la calidad de vida y una reducción significativa de los niveles de pobreza. El sistema educativo desde la Revolución Cubana es de renombre mundial. Cuba tiene uno de los porcentajes más altos de médicos per cápita del mundo y ha desplegado a miles de ellos en todo el mundo para combatir el COVID-19. La investigación médica en Cuba ha llevado al desarrollo de vacunas y curas, muchas de las cuales no están disponibles en Estados Unidos debido al bloqueo.
Eunice Mina Escobar, Co-Coordinadora Nacional para la Alianza por la Justicia Global, testificó: “A pesar de más de 50 años de sanciones y bloqueo económico, la Revolución Cubana logró seguir siendo un gobierno centrado en el pueblo y que ha ayudado al mundo durante la pandemia del COVID-19. El destacado esfuerzo de los médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud cubana del contingente Henry Reeve, para ayudar al mundo durante la pandemia, y a los países de África Occidental de Liberia, Sierra Leona y Guinea lidiando con un brote mortal de Ébola, que mató a más de 6.400 de sus ciudadanos, son inconmensurables”.
El gobierno cubano cuenta con un inmenso apoyo de su propio pueblo. Aquí en los Estados Unidos, los estadounidenses se oponen popularmente al bloqueo. A pesar de esto, el gobierno de Estados Unidos continúa con el bloqueo, que se considera abrumadoramente como un castigo colectivo del pueblo cubano.
El Dr. Félix Masud-Piloto, profesor emérito de la Universidad DePaul, dijo a Liberation News: “El bloqueo ha causado bastante daño a la economía cubana y al pueblo cubano. Miles de personas han muerto a causa del bloqueo”.
Al igual que las vacunas cubanas no están disponibles para la gente en los Estados Unidos, el efecto se multiplica por diez para el pueblo cubano con respecto a otros medicamentos. La medicina básica está bloqueada para el pueblo cubano debido a que las compañías farmacéuticas estadounidenses tienen patentes y monopolios sobre medicamentos que salvan vidas.
“El pueblo cubano y sus socios comerciales en todo el mundo deberían poder comerciar libremente. Estados Unidos puede comerciar con quien quiera, ¿cómo es que una isla como Cuba no puede hacer lo mismo con otras personas en todo el mundo?” comentó Brock.
La administración Trump hizo aún más daño a las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, rescindió las relaciones de viaje que se establecieron durante la administración Obama e incluso llegó a calificar falsamente a Cuba de patrocinador estatal del terrorismo.
En el testimonio oficial, Masud-Piloto dijo: “Durante la campaña presidencial del año pasado, Joe Biden prometió revertir los efectos negativos de las relaciones de Estados Unidos con Cuba de los últimos cuatro años y volver a una política basada en el respeto mutuo y el beneficio económico para ambos países.”
El mismo día que se aprobó la resolución de Chicago, Joe Biden prometió continuar con el bloqueo a pesar de que las Naciones Unidas ha votado abrumadoramente para condenar la política del gobierno de Estados Unidos.