Foto por Jerome Clarysse/Pixabay
El 10 de diciembre del 2022, el edificio que se encuentra en 617 W. 141st St. en Harlem prendió fuego y se quemó, y las y los residentes del edificio han estado desplazados desde entonces. ¿El culpable? Las y los inquilinos creen que fue un incendio causado por un cableado eléctrico defectuoso debido a una renovación ilegal.
Supuestamente, el dueño del edificio Jonathan Samet intentaba convertir dos unidades de renta fija en una unidad de renta fijada por el mercado. A este proceso se le llama “la laguna jurídica de Frankenstein,” en el que se combinan unidades de renta fija o se convierten en “nuevas” unidades que no están sujetas a este tipo de reglamentaciones.
Después de una corta estancia en el hotel Sheraton proporcionada por la ciudad, las y los residentes, muchas y muchos mayores de edad y varias y varios que no hablan inglés, fueron echados a la calle sin ningún plan claro. El apoyo de reubicación y asistencia legal para asegurar el regreso seguro de las y los inquilinos a sus hogares han sido proporcionados por organizaciones locales sin fines de lucro como PA’LANTE HARLEM (People Against Landlord Abuse and Tenant Exploitation).
“Cada arrendatario y arrendataria encontró su propio camino,” dijo la ex residente de 617 W. 141st St., Marisol Correa. “Algunas personas tuvieron que conseguir nuevos departamentos. Otras se están quedando con sus familias. Otras están en albergues para familias con niñas y niños pequeños. Pero yo y mi hijo, como los dos somos adultos, nosotros tuvimos que ir a otro albergue diferente con tres de nuestros vecinos.”
La mala gestión de parte de los dueños y sus consecuencias devastadoras
Cuando cinco alarmas de incendio se prendieron esa noche en Harlem. Las y los residentes dicen que ninguno de ellos escuchó alarmas en el edificio, y solo se dieron cuenta cuando olieron humo. Las y los residentes también dijeron que la falta de mantenimiento adecuado en el edificio probablemente contribuyó a la causa del incendio. De acuerdo a Correa, “Todo el tema del incendio fue que el dueño sabía que el edificio tenía problemas eléctricos, pero no hizo nada al respecto.”
Este no era el único problema de mantenimiento. Las y los residentes descubrieron que el superintendente del edificio había sido asignado a varios edificios de Samet, sobrecargando al superintendente y causando que perdiera citas y cometiera errores con respecto a las reparaciones. La negligencia ha continuado. Samet estuvo se marginó totalmente del proceso de encontrar nuevas viviendas para las y oos inquilinos desplazados. Aunque él es dueño de al menos 37 otras propiedades en la ciudad de Nueva York, no le ha ofrecido estas viviendas a ninguna ni ningún inquilino desplazado .
La ‘laguna de incendios’
Intencionalmente dejar que el edificio esté en condiciones peligrosas que podrían causar un incendio “suena como algo que la administración haría para deshacerse de un edificio con residentes de bajos recursos que no hablan el lenguaje, que son inmigrantes que solo intentan mantener a sus familias, pero que no pagan mucha renta,” dijo Correa.
La “laguna de incendios,” es cuando un dueño disuade a las y los arrendatarios de retrasar las reparaciones relacionadas con un incendio. Los dueños hasta pueden dejar que persistan las condiciones peligrosas, sabiendo que si sucede un incendio, hay más probabilidad de que puedan desregular muchas unidades o de reemplazar a las y los inquilinos cuando sean reconstruidas. Aunque la intención de usar la “laguna de incendios” es difícil de demostrar, las y los inquilinos están luchando para que las y los dueños rindan cuentas.
En el vecindario de Sunset Park en Brooklyn, los inquilinos han presentado una demanda al dueño del edificio, acusándolo de haber hecho “renovaciones” ilegales a sus departamentos después de un incendio en un intento de hacer que las unidades fueran inadecuadas para las y los residentes anteriores.
Enfrentando la negligencia y a quiénes están detrás de ella
Antes del incendio, las y los inquilinos de 617 W. 141st St. crearon una asociación de inquilinos. Ellas y ellos obligaron a Samet a visitar el edificio por primera vez en décadas para escuchar sus preocupaciones.
Además, no están solos. Las y los inquilinos de otro edificio de Samet, en 1834 Caton Ave. en el vecindario de Flatbush en Brooklyn han estado impulsando una campaña demandando que las reparaciones se hagan a tiempo en su edificio, donde la mayoría de las unidades son de renta fija.
PA’LANTE está trabajando con la asociación de inquilinos para asegurar que eventualmente las y los residentes puedan regresar al edificio, y para apoyar con los juicios civiles que vienen. Pero este proceso no tiene fecha límite, y mientras tanto, las y los inquilinos tienen que seguir viéndoselas por sí mismos. Esto no tiene que ser así. La ciudad de Nueva York tiene casi 90,000 departamentos de renta fija que están vacíos desde el 2021. Estos departamentos, que en su mayoría han sido retirados del mercado intencionalmente por parte de sus dueños, podrían alojar a Correa, a sus vecinos y a muchas personas más