El 13 de agosto, Israel y los Emiratos Árabes Unidos acordaron poner fin a décadas de hostilidad y normalizar las relaciones. El acuerdo fue negociado y anunciado por el presidente Trump, quien lo llamó “un paso significativo hacia la construcción de un Medio Oriente más pacífico, seguro y próspero”.
Nada mas lejos de la verdad. Este no es un acuerdo de paz. Es un pacto de guerra y una daga dirigida al pueblo palestino. Significa que los Emiratos ha cambiado formalmente de bando y se ha unido a Israel y su partidario de Washington en la guerra contra todo lo que es progresista en el Medio Oriente, contra Irán y muy especialmente contra el pueblo palestino.
La “paz” fue negociada por dos clientes estadounidenses sobre las fuertes objeciones de todos los grupos palestinos. Ni siquiera se consultó a ningún grupo palestino. Establece el feo precedente de que para llegar a un acuerdo de paz palestino, ningún palestino tiene que participar.
No hay duda de que el acuerdo fue programado para reforzar las carreras de Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, frente a sus rivales políticos. Sin embargo, mucho más al grano, el acuerdo promueve el dominio imperialista estadounidense en el área. Es por eso que el candidato presidencial del Partido Demócrata, Joe Biden, ha brindado al acuerdo su apoyo entusiasta.
Israel no hizo concesiones
Para endulzar el pacto, los Emiratos y Trump afirmaron que, a cambio de relaciones diplomáticas, le arrebataron a Israel un acuerdo de que pospondría su planificada anexión de partes de Cisjordania. Pero este no fue el caso. Incluso el ministro de Finanzas israelí, Yisrael Katz, dijo que la anexión había sido suspendida antes del acuerdo de normalización. Y horas después de que se anunció el acuerdo, Netanyahu dijo que seguía “comprometido con la anexión de partes de la Ribera Occidental”.
Los Emiratos Árabes Unidos hizo las paces con Israel sin recibir nada, ni siquiera una promesa, a cambio. Netanyahu dijo al periódico Israel HaYom: “Por primera vez en un cuarto de siglo, estamos haciendo la paz no sobre la base de concesiones y retiradas israelíes, como fue el caso de Egipto y Jordania”. Esto marca la constante agresión del estado israelí contra el pueblo palestino y le permite saber que puede contar con que los Emiratos Árabes Unidos no plantear objeciones mientras continúa con sus apropiaciones de tierras, bombardeos y persecución de los palestinos.
“No somos la hoja de parra de nadie”
Toda la población palestina se opone a la normalización de las relaciones. Durante el fin de semana, manifestantes palestinos en Jerusalén Oriental quemaron fotografías de Mohammed bin Zayed Al Nahyan, príncipe coronado de Abu Dhabi. En la Ribera Occidental, cientos de personas protestaron, portando pancartas que decían que el acuerdo era “un regalo para la ocupación de Israel” y una “puñalada por la espalda”. Los soldados israelíes confiscaron pancartas e impidieron que los manifestantes izaran banderas palestinas.
La respuesta inmediata de la Autoridad Palestina fue emitir una declaración de que su “liderazgo afirma que los Emiratos Árabes Unidos, o cualquier otra agrupación, no tiene derecho a hablar en nombre del pueblo palestino”. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, retiró a su enviado de los Emiratos y describió el acuerdo como una “agresión” contra el pueblo palestino y una “traición” a la causa palestina.
El miembro del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, Hanan Ashrawi, dijo en Twitter: “Israel fue recompensado por no declarar abiertamente lo que le ha estado haciendo a Palestina de manera ilegal y persistente desde el comienzo de la ocupación. Los Emiratos Árabes Unidos ha salido a la luz sobre su trato secreto / normalización con Israel. Por favor, no nos hagas un favor. ¡No somos la hoja de parra de nadie! “
El portavoz de Hamas, Hazem Qassem, calificó el acuerdo como “una recompensa por la ocupación y los crímenes israelíes”. Fawzi Barhoum, también de Hamas, agregó: “La normalización es una puñalada en la espalda de la causa palestina y solo sirve a la ocupación israelí”.
El subsecretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Abu Ahmad Fuad, calificó el acuerdo como un crimen contra el pueblo palestino y sus mártires, y agregó que “es el pueblo palestino el que impide una mayor anexión de sus tierras por parte de Israel, no los Emiratos Árabes Unidos y sus líderes. “
