Cathy Rojas, una socialista, recibió más votos en las elecciones a la alcaldía de Nueva York del 2 de noviembre que cualquier otro candidato de izquierda que se haya presentado a ese cargo en 68 años.
Hasta el 11 de noviembre, con sólo el 78% de los votos para la alcaldía, Rojas, candidata del Partido por el Socialismo y la Liberación, estaba a punto de conseguir 25.000 votos. Esto la sitúa en tercer lugar en la elección a la alcaldía, detrás del candidato demócrata Eric Adams, el vencedor, y del candidato republicano Curtis Silwa. Rojas recibió el 2,5% de los votos totales, más que los otros candidatos de terceros partidos juntos.
Rojas describió la respuesta a su campaña como “una prueba de que también está creciendo una corriente de resistencia”. Dijo: “Nuestra plataforma socialista resonó en todo Nueva York y ahora, más que nunca, la niebla del “miedo rojo” finalmente se está levantando”.
Karla Reyes, directora de la campaña de Rojas para la alcaldía, dijo: “Este total de votos es el más alto de cualquier aspirante independiente de izquierda, ya sea socialista o verde, desde 1953 y el porcentaje más alto desde 1949, cuando el Partido Laborista Americano presentaba candidatos a la alcaldía. Es lo mejor que ha hecho cualquier candidato de la izquierda independiente desde el comienzo de la Guerra Fría, cuando la caza de brujas cerró gran parte del espacio político del país y trabajó para destruir muchas instituciones prominentes de la izquierda y de la clase trabajadora aquí en la ciudad de Nueva York”.
Rojas, una profesora de instituto de 30 años de Queens e hija de inmigrantes, hizo campaña para “reconstruir y transformar” esta metrópoli de 8 millones de habitantes para convertirla en “una ciudad para todos, no para los ricos”.
Su programa pedía asistencia sanitaria, empleo y vivienda para todos, acabar con la brutalidad policial racista y ponerle impuestos a los ricos de esta ciudad de decenas de multimillonarios para conseguirlo (visite: Rojas4Mayor.NYC). Dijo Reyes, “nuestra plataforma socialista esbozó de manera realista y concreta cómo se pueden utilizar los recursos de la ciudad para satisfacer las necesidades de los neoyorquinos”.
La campaña, continuó Reyes, “pretendía definir cómo debería ser la democracia, exponiendo lo verdaderamente antidemocrático que es el capitalismo y afirmando que los trabajadores ya tienen la capacidad de reconstruir, transformar y dirigir nuestra sociedad si se levantan y luchan juntos para hacerlo realidad”.
Un presupuesto ínfimo y voluntarios entusiastas
Eric Adams, el demócrata que ganó las elecciones, cortejó a los poderosos financieros de esta ciudad de Wall Street, recaudando 19 millones de dólares para su campaña con la promesa de que “Nueva York ya no será antiempresarial”.
En marcado contraste, Rojas se dirigió a los trabajadores de las bodegas, los taxistas, las amas de casa, los inmigrantes, las madres solteras en apuros, los propietarios de pequeñas empresas y los estudiantes. Recorrió los piquetes de los sindicatos y marchó para proteger el derecho al aborto. Estuvo en las esquinas de Harlem y en las comunidades de Queens, Brooklyn y el Bronx, escuchando a la gente y presentando su programa.
Con unos pocos miles de dólares, su campaña fue construida por entusiastas voluntarios de la clase trabajadora que pegaron carteles, distribuyeron tarjetas con las manos, celebraron reuniones en la calle y llamaron a las puertas para Cathy, a menudo cuando terminaban su trabajo.
La mejor candidata a la alcaldía de Harlem
Los partidarios de su campaña no procedían de las salas de juntas. Entre ellos estaban las familias de las víctimas de la brutalidad policial, políticos progresistas y socialistas como Julia Salazar y Kristin Richardson Jordan, la líder sindical Evangeline Byars y el Partido Verde del Bronx.
Kristin Richardson Jordan, concejal electa por el distrito 9 de Harlem Central, describió a Rojas como “la mejor candidata a la alcaldía de Harlem y sus políticas están realmente al servicio de la liberación negra y en la línea de romper el racismo sistémico, la supremacía blanca y el patriarcado”.
La senadora estatal Julia Salazar, miembro de los Democratic Socialists of America, calificó de “crucial que desafiemos la hegemonía política apoyando a Cathy: una candidata inspiradora y socialista que se presenta para ser realmente la voz del pueblo”.
Boicoteada por los medios de comunicación del establecimiento
Rojas no tuvo que buscar muy lejos para demostrar su objetivo de exponer la naturaleza antidemocrática del sistema. La candidata fue excluida de los dos principales debates televisados en los que sólo participaron Adams y Silwa. ¿Por qué? Porque no había recaudado cientos de miles de dólares.
A pesar de emitir comunicados de prensa casi a diario durante meses, los grandes medios de comunicación del establecimiento con sede en esta ciudad sólo cubrieron su campaña una vez.
Durante días después de las elecciones, el New York Times ni siquiera mencionó el partido de Rojas al informar sobre el recuento de votos, refiriéndose a ella como “independiente”. Días después, ante el aumento de las quejas, finalmente lo cambiaron por “Socialismo y Liberación”.
NYC no olvidará al partido socialista que se enfrentó a las grandes empresas
Reyes dijo: “A todos los niveles, la clase capitalista trató de disuadirnos e impedirnos participar en estas elecciones, como excluirnos de todos los debates televisados y de la cobertura de los medios de comunicación principales y gastar cantidades escandalosas de dinero en publicidad y cobertura mediática. Sin embargo, no lograron detenernos.
“Demostramos a toda la ciudad de Nueva York que, a pesar de estas condiciones tan injustas, podíamos conseguir mucho gracias a nuestra organización y al apoyo de nuestra clase. NYC no olvidará eso, y no nos olvidarán a nosotros, el partido socialista que se enfrentó a los grandes partidos empresariales; el profesor socialista que desafió al ex-policía [Adams] y al vigilante [Silwa] y les mostró lo que significa ser un verdadero líder de la clase trabajadora; los organizadores con sus camisetas rojas de Rojas 4 Mayor llamando a las puertas y estando en las esquinas diciendo a la gente lo que es realmente el socialismo.”
Rojas llama a los trabajadores de NYC a no ceder nada
¿Qué tiene que decir Rojas ahora que su campaña ha terminado?
“Los grandes banqueros y los jefes corporativos, junto con sus portavoces de los medios de comunicación, afirmarán que la victoria de Eric Adams significa que los votantes quieren políticas más conservadoras. Después de meses de campaña en los barrios de toda la ciudad, digamos esto: no lo creemos.
“La gente quiere una ciudad para todos, no para los ricos, donde las necesidades humanas importen más que los márgenes de beneficio. Por otro lado, las grandes empresas y los promotores inmobiliarios buscarán sacar provecho de sus inversiones en la administración Adams.
“Así que, si bien podemos conceder este resultado electoral, llamamos a la clase trabajadora de Nueva York a no ceder nada en las luchas más amplias que se avecinan. Únete a nosotros y juntos podremos construir un movimiento de gente pobre y trabajadora que luche durante todo el año por la ciudad que todos merecemos, y que esté preparado para hacerlo el primer día del gobierno de Adams.”
