Publicado originalmente en LaRiva2020.org
El debate presidencial entre Donald Trump y Joe Biden dejó en claro cuán pocas opciones tienen realmente los votantes en esta supuesta democracia. Gloria La Riva y Sunil Freeman se presentan a las elecciones presidenciales para brindarles a los votantes una alternativa real: una que defiende los derechos de la clase trabajadora y se opone a la guerra, el racismo y la destrucción del medio ambiente. Sobre estas cuestiones existenciales de nuestro tiempo y tantas otras, Trump y Biden tienen más en común de lo que pretenden. Ninguno de los dos tiene un programa capaz de afrontar la magnitud real de estas crisis, y bajo cualquiera de los dos, solo se profundizarán.
Uno de los temas principales del debate fueron los impuestos, con Joe Biden presentándose como el defensor de la “clase media” al comparar favorablemente sus propios pagos de impuestos con los de Trump. Sin duda, es un escándalo que alguien tan fabulosamente rico como Donald Trump no haya pagado prácticamente nada en impuestos durante años. Aun así, la evasión fiscal es una práctica común por parte de la élite que gobierna este país.
En particular, una de las principales formas en que los ultra-ricos y sus corporaciones evaden impuestos se basa en establecer una sede central en Delaware, un pequeño estado dentro de los EEUU en el que no existen impuestos corporativos. Joe Biden ejerció como senador del estado de Delaware durante 36 años, convirtiéndose, de lejos, en el hombre más poderoso de la política estatal. Durante estas décadas, Biden nunca habló sobre el tema. Si a eso le sumamos su historial de votaciones para destripar los programas sociales, la adopción de acuerdos de libre comercio contra los trabajadores, y la protección de los grandes bancos ante su responsabilidad por el colapso financiero de 2008, el repentino cambio de opinión de Biden sobre la evasión fiscal por parte de los ricos es una muestra de total hipocresía y no se puede tomar en serio.
Condenamos los ataques racistas de Donald Trump contra el movimiento Black Lives Matter, así como sus intentos de calificar la justa rebelión popular de violenta y de disturbios sin sentido. Gloria La Riva, Sunil Freeman y todo el PSL han estado presentes en las calles todo el verano como orgullosos participantes del movimiento. Pero tampoco podemos olvidar el historial de Joe Biden. Biden fue uno de los principales arquitectos del proyecto de encarcelamiento masivo a través de su autoría del draconiano proyecto de ley “contra el crimen” de 1994, el cual justificó con retórica demonizando a la juventud negra. Biden lanzó su carrera política como opositor de la eliminación de la segregación escolar, y ha elogiado públicamente en repetidas ocasiones a senadores que se encontraban entre los defensores más notorios del apartheid de Jim Crow: Strom Thurmond, James Eastland y Herman Talmadge.
Ninguno de los candidatos está dispuesto a considerar siquiera el tipo de acción dramática que se debe tomar para abordar la pandemia del coronavirus y la crisis económica asociada. La campaña La Riva / Freeman del PSL exige la cancelación inmediata de los pagos de alquiler e hipoteca sin acumulación de deudas, reemplazo completo de los ingresos de todos los trabajadores desempleados, atención médica gratuita para todos y cooperación internacional para desarrollar una vacuna.
El boleto Gloria La Riva / Sunil Freeman representa un nuevo sistema, el socialismo, donde la clase trabajadora y los pueblos oprimidos tienen el poder económico y político, y las necesidades de la gente y del planeta están planificadas y garantizadas.
