Después de dos años de lucha decidida, los trabajadores hoteleros de San Francisco lograron una gran victoria laboral sobre grandes cadenas hoteleras. El 12 de septiembre, Unite Here Local 2 llegó a un acuerdo tentativo sobre un contrato laboral. Se espera que los miembros del sindicato aprueben el contrato el 22 de septiembre.
March del Día del Trabajo y derechos de los inmigrantes, San Francisco, Sept. 4. Photo: Bill Hackwell |
“Nos sentimos extáticos,” dijo Bruce Patterson, organizador sindical. Es un “resultado magnífico”.
El acuerdo tentativo accede prácticamente a todas las demandas sindicales y forza al Multi-Employer Group—el grupo de negociación que representa a la administración de 13 hoteles de lujo—a renunciar a sus más odiosas demandas en contra de los trabajadores. El acuerdo incluye beneficios de salud idénticos para todos los trabajadores, en lugar del sistema de dos-gradas propuesto por MEG (Multi-Employer Group), y mantiene los beneficios médicos existentes pagados por el empleador, entre otros puntos importantes.
Durante las negociaciones en el año 2004, los dueños de los hoteles habían exigido que los trabajadores, quienes ganan un promedio de alrededor de $12 por hora y hacen un pago básico de $10 por visita médica, empezaran a hacer pagos mensuales de $273. En cuanto a salarios, MEG propuso un aumento insultante de 20 centavos por hora para los trabajadores que no reciben propinas, y de cinco centavos por hora para los trabajadores que reciben propinas.
Los trabajadores forzaron a MEG a otorgar un aumento salarial mayor y no dejaron que se aumentara el pago participativo por cada visita médica. Los trabajadores que no reciben propinas tendrán un aumento de $3 por hora por el término del contrato, y 60 centavos por cada hora trabajada desde agosto del 2004 a agosto del 2005. Los trabajadores que reciben propinas tendrán un aumento de $1.50 por hora, más 50 centavos por las horas trabajadas desde agosto del 2004 a agosto del 2006.
MEG empujaba también por un aumento de la cantidad de trabajo del ya sobre-exigido personal de limpieza. El personal de limpieza había sido obligado a aumentar su carga de trabajo después de la recuperación de la industria turística consiguiente a la pausa posterior al 11 de septiembre del 2001. El trabajo exigido al personal de limpieza estaba afectando seriamente su salud. El 91 % de ellos había experimentado dolor en el trabajo, y 67% de ellos indicaron que el dolor fue tan intenso que tuvieron que buscar asistencia médica.
Las camas grandes y pesadas, consideradas estándar en la mayoría de los hoteles de lujo, han causado problemas de espalda a muchos trabajadores. Sin embargo los dueños de MEG exigían una cantidad de trabajo aún mayor. Los trabajadores detuvieron esa terrible demanda. El personal de limpieza ha reducido la cantidad de trabajo.
Se pudo lograr una larga lista de demandas sindicales, incluyendo mejoras en los planes oftalmológicos y dentales y un aumento en las pensiones.
En un golpe significativo al programa anti-trabajador de MEG, los hoteles han acordado reconocer al sindicato después de que el Local 2 obtenga las firmas de la mayoría de los trabajadores en los hoteles nuevos, indicando que quieren ser representados por la unión. Ese proceso es reconocido como “Card Check”, el cual permite que haya reconocimiento sindical sin pasar por el lento y burocrático sistema electoral de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (Nacional Labor Relations Board /NLRB). Las elecciones de la NLRB van acompañadas inevitablemente por campañas anti-sindicales auspiciadas por los empleadores. Amenazas e intimidaciones son rutinarias en estas elecciones. El reconocimiento de “Card Check” le otorga a los trabajadores el derecho a negociar sin el proceso electoral si la mayoría de los trabajadores firman los carnets para hacerse miembros del sindicato.
Después del anuncio del acuerdo tentativo, Steve Trent, presidente de MEG, hizo una zalamera declaración manifestando la satisfacción de los empleadores con los resultados. “No hay manera mejor de reconocer a un empleado sobresaliente que con uno de los mejores contratos en la industria”, dijo Trent.
El está correcto en decir que es uno de los mejores contratos en la industria. Pero fingir que los hoteles de alguna manera querían “reconocer” a los trabajadores con un contrato laboral decente es una total mentira. Los trabajadores hoteleros fueron forzados a trabajar por dos años sin contrato ninguno.
Durante los dos años de lucha, MEG contaba con poder forzar al sindicato a aceptar sus términos de carácter anti-trabajador. Pero, para asombro de MEG, esto nunca sucedió. El sindicato hizo que MEG retrocediera en sus demandas y pudo lograr mejoras esenciales.
Las claves de la Victoria
El 28 de septiembre en Los Angeles, desobediencia civil masiva unificó a los trabajadores de hoteles y activistas de los derechos de los inmigrantes. Photo: Travis Wilkerson |
El acuerdo dejó a muchos preguntándose como el Local 2 pudo lograr tal victoria cuando los trabajadores están bajo ataque en todo el país. Varios factores principales llevaron a la victoria.
Por un lado, a diferencia de los trabajos de manufactura como ser los de la industria automotriz, los trabajos hoteleros de mantenimiento y preparación de alimentos no pueden ser ni exportados ni transferidos a otra ciudad u otro país. Los capitalistas hoteleros tienen que luchar contra la fuerza trabajadora que tienen y donde la tienen. Esto aumenta en gran medida el poder de los trabajadores hoteleros organizados.
Otro factor contribuyente a la victoria fue la estrategia empleada. El Local 2 peleó por un alineamiento del contrato. MEG representa a un pacto de conglomerados hoteleros. Cinco compañías son dueñas del sesenta por ciento de los hoteles de San Francisco, y otras compañías nacionales e internacionales son dueñas de otro treinta y cinco por ciento. Por lo tanto cadenas nacionales e internacionales son dueñas del 95% de los hoteles de San Francisco empleando a miles de trabajadores. Estas cadenas poseen hoteles en muchas ciudades, algunos tienen sindicato, otros no.
Un objetivo importante del Local 2 fué alinear la terminación del contrato con la de los sindicatos locales de Unite Here en cinco ciudades principales: Chicago, Montreal, Toronto, Monterrey, California, y Waikiki, Hawai. Esto permite que se aumente el número de trabajadores quienes desafiarán a las grandes cadenas de unos 4.000 a unos 80.000. Esta fué la demanda que inició la disputa en el otoño del 2004.
Ambos lados entendieron la importancia del alineamiento. El Local 2 se negó a hacer concesiones con esta demanda, y la MEG respondió negándose a negociar salvo que la demanda del alineamiento del contrato fuera sacada de la disputa. El liderazgo del Local 2 decidió que si los jefes se negaban a negociar esta demanda, esperarían.
El sindicato trabajó sin contrato por dos años, esperando que otros contratos de Unite Here MEG expirasen, para entonces actuar. La mayoría de los miembros del Local 2 autorizaron irse a la huelga a fines de agosto, al mismo tiempo que otras negociaciones estaban tomando lugar. Esto representó un precio demasiado alto para los patrones, entonces decidieron acceder. El contrato del Local 2 ahora está sincronizado con Chicago, Monterrey, Montreal, Toronto, y Waikiki.
Un tercer factor fué la conciencia y la organización de los trabajadores. Cuando la disputa comenzó en el otoño del 2004, los organizadores sindicales y los trabajadores entendieron que para lograr sus objetivos deberían estar preparados para luchar contra la MEG, aún si esto implicaba años de intensa lucha. El otoño en San Francisco, es generalmente la estación de las convenciones que brinda mayor ganancia. Las habitaciones de los hoteles son reservadas por adelantado en bloques de a miles a la vez.
Pero en el otoño del 2004, el sindicato llamó a una huelga de dos semanas, seguidas por una declaración de cierre patronal. Durante el cierre patronal los trabajadores hicieron líneas de piquete durante todo el día. Pasarían semanas antes de que pudiesen calificar para el seguro de salud y el seguro de desempleo. Esta huelga demostró el nivel de conciencia. Estaban dispuestos a irse a la huelga aún sin saber como podrían mantenerse.
Cuando los empleadores se negaron a negociar en buena fé, varias organizaciones y figuras prominentes como el alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, se integraron al llamado a boicotear los hoteles de la MEG. Docenas de convenciones tuvieron que cancelar, aún después de la terminación del cierre patronal, costando a los hoteles por lo menos 2 millones de dólares.
Otro factor crítico en la victoria sindical fue el amplio y profundo apoyo que pudo movilizarse en el movimiento laboral y en varias comunidades, organizaciones políticas y religiosas. Cientos de personas se unieron a las líneas de piquete, marchas, acciones de desobediencia civil, en solidaridad con los trabajadores hoteleros aún sin ser miembros del sindicato del Local 2.
Una victoria difícil de ganar
Kelly Dugan, organizador comunitario del Local 2, dijo, “Veo en esto una inmensa victoria para todo San Francisco”.
Dugan dijo a PSLweb.org, “Nosotros y otros sindicatos estamos en situaciones semejantes. Los hoteles se han transformado en corporaciones globales. Entonces, nos dimos cuenta que no podemos negociar con ellos desde una base local. Decidimos crear una estrategia que alineara los contratos para que expirasen al mismo tiempo. Esto aventajaría nuestra fuerza. Los hoteles vieron la fuerza en esto y tomaron una decisión empresarial sabiendo que costaría mucho si los trabajadores llamaran a un boicot, una huelga, o una acción coordinada”.
Dugan elogió a la membresía de Unite Here por su increíble resolución. “Nos ha llevado mucho tiempo. A través de años de organización nuestros miembros han ido de lucha en lucha. Los trabajadores entienden que los hoteles no otorgan cosas simplemente. Los trabajadores hoteleros tienen servicios médicos y pensiones porque lucharon por ellos y han estado decididos a hacer lo necesario para lograr lo que necesitan”.
A través de la lucha con la MEG, el Local 2 ha desarrollado vínculos con varias organizaciones de San Francisco, comunitarias, laborales, religiosas y políticas.
Estando en intensas negociaciones con la MEG, el Local 2 participó con toda fuerza en la marcha por los derechos de los inmigrantes que tomó lugar en San Francisco el día del trabajo, tomando un importante paso al vincular el movimiento laboral organizado con la lucha por los derechos de los inmigrantes. Dugan observó, “El 90% de nuestros trabajadores son inmigrantes, por lo tanto es un asunto de importancia para nosotros”.
El 18 de marzo, tercer aniversario de la invasión a Irak, una marcha en contra de la guerra de 25.000 personas marchó al Hilton, uno de los hoteles de la MEG, en solidaridad con el Local 2. La coalición de ANSWER (Actúa ahora para parar la guerra y terminar con el racismo) organizó la marcha. Cuando la protesta pasaba por el Hilton, organizadores sindicales y trabajadore—adentro y afuera del hotel—llevaron a cabo una animada manifestación.
La victoria del Local 2 de San Francisco llega entre una ola de avances de los trabajadores hoteleros.
El 9 de septiembre, los miembros de Unite Here de Chicago ratificaron un contrato por tres años entre el sindicato y el Hilton. El contrato incluye aumento de salarios, reducción de la cantidad de trabajo, mejoras en los planes oftalmológicos y dentales, aumento del pago a trabajadores con licencia por razones de incapacidad y neutralidad por parte de los patrones en cuanto al “Card Check”.
El 14 de septiembre en Monterey, la Unite Here Local 483 aceptó un contrato de cuatro años con términos similares. El aumento de salario de este contrato es el más alto en la historia del Local 483.
El 14 de septiembre también, los trabajadores hoteleros del Doubletree de San José votaron por la formación de un sindicato.
Los trabajadores hoteleros de San Francisco han demostrado que la lucha prolongada y combatiente aún puede vencer a los millonarios patrones capitalistas. Su lucha ha puesto en claro que, a pesar de que los sindicatos están bajo ataque, los trabajadores pueden con acción colectiva mantener los beneficios del contrato existente y lograr importantes mejoras.