Directora del Cenesex y de la Revista Sexología y Sociedad, Licenciada en Educación en la especialidad de Psicología-Pedagogía y Máster en Sexualidad, obtuvo en el 2012 el Premio Mundial de las Ciencias Eureka.
Por iniciativa del centro que preside, desde el 2008 se celebran en nuestro país jornadas de actividades por el 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. “Nosotros no promovemos modas sino ideología revolucionaria, de igualdad y equidad social en el proceso de transición socialista que se desarrolla en Cuba”, asegura Mariela Castro.
Este año el evento está dedicado a la familia cubana. El llamado es: “Hogar es amor, respeto e inclusión. Por una familia libre de homofobia y de transfobia”.
¿Qué novedades trae la Sexta Jornada Cubana contra la Homofobia?
Por primera vez el Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (INDER) nos honra con su participación. Históricamente el deporte ha sido un espacio de exclusión por orientación sexual e identidad de género en el mundo entero. Sin embargo, en el diálogo que sostuvimos con las autoridades de esa entidad, pudimos comprobar que hay conciencia de evitar que ocurran discriminaciones. No significa que ya no sucedan, pero como política de la institución expresaron la intención de velar por ese tema. Eso me dio mucha satisfacción. Además, han estado participando en el comité organizador de la jornada, y el 25 de mayo a las 9:00 a.m. en la Ciudad Deportiva será el primer festival deportivo contra la homofobia. Es una gran novedad que el deporte cubano esté participando junto con nosotros en esta lucha, que es parte de la lucha por la igualdad y la equidad social.
¿Qué otro tipo de actividades realizan?
Realizamos eventos tanto académicos como artísticos. Por ejemplo, el Centro Nacional de Prevención de las ITS/VIH/SIDA es uno de los que más acciones llevan a cabo. La UNEAC tiene siempre un buen programa, entre debates, arte, exposiciones fotográficas. Este año celebramos el quinto aniversario del Cine Club Diferente, que hacemos siempre en 23 y 12, con Frank Padrón.
Por otra parte, el Ministerio de Salud Pública, al cual pertenece el Cenesex, todos los años selecciona una provincia, además de La Habana, para realizar las actividades principales. En esta ocasión la elegida es Ciego de Ávila. Eso es un estímulo y una manera de apoyar el trabajo que se hace en la promoción de salud y en las luchas por los derechos sexuales.
También es tradición desde hace dos años, que en el Pabellón Cuba efectuemos una celebración ecuménica, coordinada por el Centro Memorial Martin Luther King. Queremos así convocar a personas que profesan la fe cristiana a que se sumen en esta lucha contra la discriminación.
Muy esperada es la conga, que será el sábado 11 de mayo. Partiremos a las 10:00 a.m. desde la cascada de la calle 23, en el Vedado, hasta el Pabellón Cuba y están invitadas todas las personas que se quieran sumar.
Quisiéramos participación de la población, pues llevaremos carteles con mensajes, y si la población no está para recibirlos, entonces no estamos haciendo nuestro trabajo. Hemos pedido al Poder Popular en diversas circunscripciones que nos apoyen con este tema, y se han comprometido a participar.
¿Las Jornadas reciben apoyo del Gobierno?
Sí. Con quien primero nos reunimos para presentarle nuestra propuesta de programa preliminar es con el Partido y el Gobierno, tanto de La Habana como de la provincia seleccionada. Uno de los objetivos planteados por la Primera Conferencia Nacional del Partido en enero del 2012 es luchar contra toda forma de discriminación, incluyendo la orientación sexual e identidad de género. Ese es un salto cualitativo muy grande que ha dado la Revolución en la lucha por la igualdad social, que el Partido se haya propuesto ese objetivo, y además que el Partido y el Gobierno estén apoyando estas actividades.
Por eso en las jornadas participan tanto organismos de la administración central del Estado como organizaciones de la sociedad civil cubana.
¿Percibe que ha aumentado la participación?
La presencia de la población ha ido aumentando cada año. No asisten solamente personas gays, lesbianas o transgéneros, sino heterosexuales, familias, niños, adolescentes. Nosotros no hacemos nada irrespetuoso. Siempre hemos velado porque todos los espacios que generamos sean de inclusión y nadie se sienta incómodo con lo que presentamos.
Cuando luchamos por derechos de la persona gay, lesbiana, transgénero, no les estamos quitando derechos a las personas heterosexuales. Nuestra herramienta para generar conciencia en este sentido ha sido una estrategia educativa y de comunicación para transmitir estos mensajes a la población.
¿Considera que en Cuba aún prevalece la homofobia?
Ese es un problema del mundo entero. Nosotros somos herederos de una cultura española fuertemente patriarcal, homófoba, y muy discriminadora. Tanto tiempo de prejuicios no se logra eliminar inmediatamente. Pero, ¿vamos a seguir reproduciendo el pasado dominador, explotador, el pasado que inventa prejuicios para dominar a las personas? Esta es una sociedad en la búsqueda del socialismo; luchamos por articular ideas revolucionarias que garanticen una sociedad donde se logre la verdadera emancipación del ser humano.
Por eso tenemos que seguir trabajando, con apoyo de los medios de comunicación, en diferentes acciones que inviten a la reflexión. Cuando hablamos de una estrategia educativa, estamos hablando de educación con criterio bioético, que invite al diálogo y la reflexión. No queremos imponer nuestros criterios.
Antes mencionaba uno de los objetivos de la Conferencia del Partido. ¿Cómo ha influido el trabajo del Cenesex en los cambios institucionales en cuanto a diversidad sexual?
El Cenesex ha sido uno de esos espacios que genera subpolíticas, a través de investigaciones, reflexiones, análisis para impulsar propuestas de transformación en la política, la sociedad y la cultura. Pienso que esta institución, junto a otros actores sociales, ha ido logrando poco a poco una articulación, y esas subpolíticas después se traducen en propuestas para la política macro social.
¿Cómo se expresa la homofobia hoy en Cuba?
Nosotros estamos registrando la homofobia mediante el espacio de consultoría jurídica que se ha creado en el Cenesex con un grupo de abogados. Esa consejería funciona todos los viernes y por la alta demanda que tiene probablemente debamos habilitar otro día de la semana. Recibimos a personas que consideran que sus derechos han sido violados, por alguna razón vinculada con el género o con su identidad sexual.
Según hemos identificado, los espacios de mayor vulnerabilidad son en la familia y el ámbito laboral. Todos han sido solucionados por la vía administrativa, con cartas que mandamos a sus directivos, o a ministros cuando corresponda. Siempre recibimos respuestas favorables, interesadas en dialogar con nosotros.
¿Qué satisfacciones le han traído estas Jornadas y qué retos tienen aún?
Lo más importante que hemos logrado es el diálogo. La población cubana está debatiendo sobre estos temas. Recibimos muchas cartas de agradecimiento, llamadas telefónicas, mensajes en nuestra página web (http://www.cenesexualidad.sld.cu/). Muchas personas se acercan a no-sotros y nos dicen cosas muy gratificantes, como ‘ahora soy mejor persona’, o ‘gracias al trabajo de ustedes yo ahora no discrimino a mis hijos’, o ‘ya no siento miedo por la homo-sexualidad’.
Una de las razones por las que dedicamos la jornada a la familia cubana no es solamente porque es uno de los espacios de mayor vulnerabilidad, sino también porque es una manera de sensibilizar a la población para que comprenda la necesidad de que en algún momento la Asamblea Nacional discuta el nuevo código de la familia, que por primera vez incluiría el respeto a las personas por su orientación sexual. No estamos presionando, simplemente buscando la contribución de la población. Para garantizar derechos no basta con un trabajo de sensibilización, no basta con la voluntad política, es necesario que esa voluntad política se exprese en las leyes, y eso es lo que pretendemos al elaborar estos mensajes para la familia.
¿Han recibido críticas por la labor que realizan?
Muchas. Pero siempre que nos critican nos dan ideas. Por parte de la sociedad cubana las críticas que hemos recibido son oportunidades para darnos cuenta de qué lenguaje debemos usar, qué elementos debemos aportarle para hacer comprender nuestro mensaje.