El 15 de Septiembre, casi 100.000 personas—dirigidas por los veteranos de Irak que se oponen a la guerra, familias de militares y otros—marcharon desde la Casa Blanca al Capitolio en Washington, D.C. demandando que se acabe con la ocupación en Irak. La marcha concluyó con un acto de desobediencia civil con alrededor de 5,000 personas que rodearon el Capitolio. Casi 200 personas fueron arrestadas ya que la policía no los dejo enviar el mensaje contra la guerra al Congreso.
La gente marchó hombro a hombro a lo largo de la avenida Pensilvania la cual cuenta con ocho carriles de ancho. La gente se congregó de acera a acera y la marcha era tan concurrida que se extendió por más de diez cuadras. Esta acción ha sido un evento histórico y significa un paso hacia adelante para el movimiento anti-guerra.
Los manifestantes marcharon sobre el pasto del Capitolio y subieron los escalones donde se enfrentaron a la barrera policíaca. Una vez ahí, los veteranos dirigieron una ceremonia para honrar a los soldados americanos y civiles iraquíes que han muerto en la guerra. Más de 5.000 personas se acostaron en el pasto en un “funeral” simbólico—uno de los actos de desobediencia civil más grandes en años recientes.
197 personas, incluyendo docenas de veteranos y activistas, fueron arrestadas cuando se enfrentaron a la policía e intentaron enviar el mensaje contra la guerra al Congreso. Algunos de los arrestados fueron Adam Kokesh, Liam Madden, Jeff Millard y Garret Reppenhagen de Iraq Veterans Against the War (Veteranos de Irak Contra la Guerra); Brian Becker, coordinador nacional de la coalición ANSWER (Actúa Ahora Para Detener la Guerra y Acabar con el Racismo); Ann Wright, ex-coronel militar de los Estados Unidos; Michael Prysner, veterano de Irak y activista de ANSWER en Florida; Gloria La Riva, líder sindical; Eugene Puryear, estudiante de la Universidad Howard y coordinador nacional de la Juventud Estudiantil de ANSWER. La policía, sin ninguna provocación, reprimió a los manifestantes y utilizó gas pimienta en contra de ellos.
Esta acción masiva se llevó a cabo después del reporte al congreso que diera el general pro-guerra Petraeus y la renovación del apoyo total a la guerra dado por el presidente Bush. Mientras tanto la guerra continúa, destruyendo la sociedad de Irak, casi 4,000 soldados Americanos y al menos un millón de Iraquíes han muerto desde la invasión de los Estados Unidos en marzo del 2003.
Muchas organizaciones e individuos se unieron para patrocinar la protesta en Washington, D.C. programada para que tuviera lugar la misma semana en que Petraeus diera su reporte sobre la “escalada” en Irak. Estas organizaciones incluyen a la coalición ANSWER; Ramsey Clark; Fundación para la libertad de la sociedad Musulmana- Americana,; Mounzer Sleiman, Vicepresidente del Concilio Nacional Árabe-Americano; Cindy Sheehan; Instituto de la Paz Camp Casey; Cynthia McKinney; Veteranos por la Paz (Comisión Nacional); Garett Reppenhagen, Veteranos de Irak en Contra de la Guerra; Tina Richards, Directora Ejecutiva de Grassroots América; Reverendo Lenox Yearwood, Director Ejecutivo del Comité Hip-Hop; Code Pink; Padre Roy Bougeois y Eric Lecompte, de School of the Américas Watch; Al-Awda, La Coalición del Derecho al Retorno Palestino; Kevin Zeese, Democracia en Asenso; Oficial de Navío Jonathan Hutto, fundador de Apelación para la restauración; Malik Rahim, Fundador de Colectiva Tierra Común en Nueva Orleáns; Howard Zinn, Autor e historiador, Carlos y Meida Arredondo, Familias Militares por la Paz y cientos de otras organizaciones e individuos.
