Compartimos este reportaje exclusivo de los Empire Files.
El día después de que Aaron Bushnell se puso su uniforme de la Fuerza Aérea y se convirtiera en el primer miembro del servicio militar de ganarse el epónimo de “Mártir” en todo el mundo, al secretario de la prensa del Pentágono en el la sala de diseminación de prensa le preguntaron: “¿Está preocupado el Secretario [de la defensa] que las acciones de este aviador puedan dar cuenta de un problema más profundo, tal vez de que los militares estadounidenses están preocupados por cómo las armas y el apoyo para Israel están siendo usados contra civiles en Gaza?”
El valiente General Pat Ryder se acobardó de esta pregunta con una respuesta de manual: “Israel tiene el derecho de defenderse”. Pero tal vez no respondió porque era evidente: claro que Bushnell era la punta del iceberg. Estas son fuerzas armadas más jóvenes, distanciadas del patriotismo de la generación del 11/9; en donde las ideas de izquierda son mucho más populares; mientras son testigos cada día de los peores crímenes de guerra jamás vistos, los que ven mientras miran TikTok desde la flota o cualquier sitio donde se encuentren escondidos de su líder de sección.
Meses después, más de aquel iceberg se ha revelado mientras flota encima del océano de la propaganda.
Según Maria Santelli, directora ejecutiva del Centro de la Conciencia y la Guerra, desde el 7 de octubre han ayudado a más de 40 tropas postularse para el estatus de Objetor de Conciencia (OC) quienes citan al rol de EE. UU. en el genocidio de Gaza como su momento clave.
Estos son soldados que han tomado acciones rebeldes individuales para evitar participar de cualquier manera–hasta de no ponerse el uniforme de aliado más grande de Israel. Mientras que la OC es un derecho de todos los militares, es un paso que requiere mucho valor y determinación para darlo.
El número de postulantes de OC por Gaza a través de la línea directa de los Derechos Militares sigue constante entre los soldados que han llegado a su punto de quiebre.
Santelli también informa que cierto número de soldados que han llamado a la línea después de haberse ausentado sin permiso oficial (AWOL por sus siglas en inglés), reportan que su enojo sobre el apoyo por las masacres de Israel es la principal razón. (La Línea no publica la cantidad de tropas AWOL que llaman para pedir ayuda.)
Varias tropas más han renunciado al servicio militar públicamente.
El 4 de junio el Comandante Harrison Mann anunció públicamente que renunció de su puesto en la Agencia de Defensa de Inteligencia, y también a la del ejercito, en protesta del genocidio de Gaza, señalando: “Estoy seguro que es una forma de limpieza étnica”. Esto es muy inoportuno para el Pentágono, dado que el Comandante Man es un oficial decorado, es judío, experto en temas del Medio Oriente, y está dispuesto a aparecer en los principales programas de noticias para decir lo que tiene que decir.
Mientras que a Mann le dieron la máxima cobertura, no es el único que ha tomado acción pública. El 31 de marzo, el Aviador Superior Larry Herbert tomó 40 días de licencia de su pelotón basado en España para hacer huelga de hambre en frente de la Casa Blanca, sosteniendo un cartel que decía “Piloto de ejército activo se niega a comer mientras que Gaza se muere de hambre”.
El 7 de junio entregó los papeles para el licenciamiento de Objetor de Conciencia. Cuando hablé con él después de la entrega, me dijo:
Un valor clave que nos enseñan en la Fuerza Aérea es ‘Primero Honradez’. Explican que esto es hacer lo debido cuando nadie esté mirando. Hoy siento que muchos de nosotros no estamos haciendo lo debido, mientras que todos miran.
Anunciar públicamente el estatus de OC es poco común, ya que muchos optan por hacerlo privadamente para evitar represalias. Pero el Aviador Superior Herbert no es el único.
El 5 de junio el Aviador Superior Juan Bettancourt, que pertenece a la misma unidad que Aaron Bushnell, anunció públicamente via las redes sociales que él también había tomado la decisión de declararse como objetor de conciencia por el genocidio, mientras que respaldaba un Recurso de Reparación (que permite a las tropas en servicio activo activas presentar sus quejas al Congreso).
El momento clave fue el funeral oficial de Bushnell en la Base de la Fuerza Aérea de Lackland. Dejó una pequeña bandera palestina en la mesa de vigilia, la única referencia dentro de la ceremonia de la causa de Bushnell. Me comentó:
Me conmovió el mensaje final de Aaron y su determinación en sacudirnos y sacarnos de nuestra zona de confort para hacernos ver las atrocidades ocurriendo en Gaza.
Siento que es inadmisible esperar que los miembros del personal militar estén de acuerdo con un genocidio indeferentes a la leyes domésticas, humanitarias e internacionales.
Es muy significativo que una misión respladada por los Estados Unidos suscitara tanta resistencia entre sus tropas: la dramática acción de Bushnell, la renuncia de alto perfil del Comandante Mann, dos campañas públicas simultáneas de Objetor de Conciencia con decenas de otros siguiendo su ejemplo en secreto.
Muchos otros han decidido terminar sus carreras en las fuerzas armadas, y unirse al movimiento pro-palestina mientras que concluyan sus contratos o encuentren licencias médicas.
Hablé con cinco de ellos bajo condiciones de anonimato, ya que temían repercusiones de sus comandantes en medio de una petición formal del Comité de los Servicios Armados para que el Departamento de Defensa expulse “el extremismo” izquierdista siguiendo a Aaron Bushnell.
“Sintiéndome atrapado, fue evidente que ya no podía seguir haciendo este trabajo”.
El Sargento Técnico R, quien ha servido 16 años en las Fuerzas Aéreas trabajando como maestro de transporte para aviones de carga, me dijo:
Después del 7 de octubre descubrí que la unidad C-17 a la que me transferían estaba haciendo corridas de transporte a Israel. Sintiéndome atrapado, se me hizo claro que ya no podía hacer este trabajo.
Este Sargento Técnico consiguió que lo retiraran de sus funciones normales, y actualmente está tramitando su baja a pesar de que sólo le faltan 3 años para jubilarse, según me dijo:
Fue muy difícil tomar una decisión con la jubilación tan cerca, pero a medida que seguía la situación en Gaza no había forma de que pudiera continuar.
El especialista O, quien señala ser uno de seis soldados pro-palestinos en su unidad, es un ingeniero de las Fuerzas Armadas que ha participado en más de una docena de protestas pro-palestinas y ha viajado por muchas horas para unirse a “la Línea Roja” rodeando la Casa Blanca el sábado, me comentó:
Antes del 7 de octubre, no pensé mucho en mi posición en las Fuerzas Armadas. Sólo estaba allí para conseguir una educación. Estar allí era como cualquier otro trabajo. Pero después del 7 de octubre la posibilidad de ser desplegado aumentó significativamente y me forzó a encarar la realidad de lo que significaba ser un soldado en las Fuerzas Armadas: un peón para el imperialismo estadounidense.
Cuando le pregunté qué haría si recibiera ese mandato de despliegue, al Especialista O contestó:
¡Me encadenaría a un poste de luz de la calle si me tratan de mandar a cualquier parte!
Cabo D, un tripulante de carro de combate de las Fuerzas Armadas, ha atendido más de 15 protestas contra el genocidio, y también ha tomado rol de organizador en planear las acciones. Me dijo:
Estos meses me han hecho creer que hay muchos haciendo servicio militar que sienten lo mismo pero tienen miedo de hablar.
Continuó, diciendo que conoce por lo menos cinco soldados en su unidad que apoyan a Palestina. Corporal D, quien planeaba ser oficial y hacer su carrera en el Ejército, ahora planea concluir este verano.
“Es una vergüenza tener que ponerse este uniforme todos los días”.
Teniente K, un oficial de la Fuerza Naval de superficie me dijo:
A lo largo de mi entrenamiento para ser oficial me han enseñado sobre los valores y éticas principales de la Fuerza Naval. Las acciones que mi gobierno toma ahora en cuanto a Israel y Palestina van en contra de cada uno de esos valores. Nuestro gobierno es cómplice en genocidio y es una verguenza ponerse este uniforme día tras día.
El Teniente K, que también inicialmente planeaba servir por 20 años, ahora ha decidido no volver a inscribirse. “En vez de cuidar a su pueblo o a los veteranos, mandan dinero para financiar un genocidio y es repugnante”. Dice que tiene varios colegas que están de acuerdo.
Otro oficial Naval, Teniente T, me dijo:
Después del 7 de octubre, viendo la reacción absolutamente asquerosa de Israel y los Estados Unidos, me vi en la obligación de hacer algo dentro de mi control aunque fuese una acción tan pequeña como pedir una designación de Objetor de Conciencia. Ya no podía esconderme de la realidad que mi empleo por la Fuerza Naval me permitía beneficiarme del genocidio de los palestinos y decidí que no iba a participar en callar su derecho a la emancipación.
Todo esto puede ser aún otro nivel superficial, que se agranda lo más profundo que vas. El sector de miembros de los servicios que se han ido en contra de la política de EE.UU./Israel es indudablemente mucho más grande de lo que podemos ver en este momento–algo que el Pentágono sin dudas debe tener claro.
A medida que estas tropas se inspiran a irse en contra, más se verá la presión de Washington para dar fin al horror. Y el movimiento social de protestas puede echar más combustible a ese fuego justiciero.
A través de la historia ha sido la protesta entre las tropas, unido a la lucha anti-guerra dentro de la población en general, que ha decididamente traído fin a las guerras. Puede hacerlo hoy también.
Si sos miembro de las Fuerzas Armadas y quieres saber más sobre tus derechos legales para poder dejar o para protestar, puedes llamar el Hotline de los Derechos de Soldados a cualquier hora diaria para consejo privado y experto al 1-877-447-4487.
También puedes encontrar más información en La Guía Para Salir de las Fuerzas Armadas Ya en el Podcast Ojos a la Izquierda.
Si quieres hacer declaración pública, o necesitas apoyo, contactalo a Mike en [email protected].
DESCARGO de RESPONSABILIDAD: Los comentarios hechos por Larry Herbert, Juan Bettancourt y los otros cinco miembros del servicio militar son sus propias opiniones y no reflejan el Departamento de Defensa, Fuerza Aérea, Ejercito, o Naval.