Foto: Redada de las FDI en el campamento de Yenín, enero del 2023. Foto: Wikipedia.
La segunda Nakba continúa a un ritmo acelerado en Cisjordania, con niveles de violencia sin precedentes perpetrados tanto por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) como por los colonos israelíes. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) advirtió que Israel está imponiendo un estado de “terror constante” en Cisjordania debido a la fuerza estatal israelí y la violencia de los colonos.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), declaró que el 2023 había sido el año más mortal para los y las palestinos de Cisjordania desde que comenzó a registrar víctimas en el 2005. Casi 300 palestinos y palestinas han sido asesinados en Cisjordania desde el 7 de octubre. El peor año en cuanto a asesinatos de niños y niñas.
Peace Now, un grupo de abogacía israelí, informó de un “aumento sin precedentes en la actividad de asentamientos en Cisjordania”, que los colonos llevan a cabo a menudo con el apoyo de las FDI. Un gran número de asentamientos violan tierras privadas palestinas. Hasta la fecha, se han creado nueve nuevos asentamientos y se han pavimentado 18 carreteras ilegales, así como un “nuevo fenómeno de colonos que cierran las rutas de tráfico palestinas en contra de las órdenes militares”.
300 ataques de colonos desde el 7 de octubre
Desde el 7 de octubre se han registrado más de 300 ataques de colonos israelíes, en los que “amenazan palestinos a punta de pistola, destrozan sus propiedades, obstaculizan [el acceso al agua potable], arruinan sus [olivos]… roban sus pertenencias”, además de atacarlos físicamente. La violencia de los colonos ha obligado a más de 1,200 palestinos a abandonar sus hogares.
Si bien Israel no aprobó oficialmente estos asentamientos, según el informe de la ACNUDH publicado la semana pasada, los colonos están ampliando los asentamientos con el respaldo político de ministros clave del gobierno más derechista de Israel hasta la fecha. El 24 de diciembre, el gabinete de Israel aprobó 75 millones de séqueles israelíes(20 millones de dólares estadounidenses) para fortificar 70 asentamientos en Cisjordania a pesar de ser reconocidos como ilegales.
Esto viola descaradamente la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU del 2016, que consideró que los asentamientos de Israel, incluso entonces, eran una “violación flagrante del derecho internacional” y exigió que se detuviera la expansión de acuerdo con las Convenciones de Ginebra. Está claro que al gobierno israelí y a muchos de sus ciudadanos no les importa ni respetan ningún tratado o acuerdo mientras continúan limpiando étnicamente al pueblo palestino de sus tierras.
Drones asesinan a jóvenes
Además, las FDI han estado llevando a cabo constantes incursiones, acoso y ataques en varias ciudades, pueblos y campos de refugiados de Cisjordania para atacar preventivamente lo que llaman “células terroristas”. Durante su ataque al campo de refugiados de Balata, las FDI recientemente dispararon directamente contra las ambulancias para impedir que llegaran hasta los civiles heridos. En el sur de Cisjordania, las FDI lanzaron gases lacrimógenos contra jóvenes que resistían redadas ilegales.
Las FDI habitualmente atacan a los jóvenes y recientemente mataron a Yousef Nader Suleiman Idrees, de 16 años, que estaba sentado cerca del área donde se estaban produciendo los enfrentamientos. Israel también lleva a cabo ataques con drones contra palestinos inocentes. El 7 de enero, ataques con drones mataron a siete palestinos, incluidos cuatro hermanos, que se dirigían a trabajar en Yenín.
Israel también ataca a los palestinos en los puntos de control, donde se imponen restricciones de movimiento asfixiantes y discriminatorias. Esto también se aplica al derecho de culto de los palestinos de Cisjordania, a quienes se les niega cada vez más el acceso a la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén Este, especialmente para las oraciones de los viernes, donde normalmente participan 50,000 personas. La policía israelí atacó recientemente a los fieles cerca de Al-Aqsa con aguas residuales.
Se duplicaron las víctimas infantiles y 880 detenidos
Mientras enfrentan humillantes derrotas militares y operativas en Gaza, las FDI llevan a cabo operaciones contra los más vulnerables en Cisjordania. UNICEF informa que las víctimas infantiles se han duplicado desde el 2022, con 83 víctimas infantiles y 576 heridos y detenidos. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, afirmó que “las violaciones documentadas en [el informe de la ACNUDH] repiten el patrón y la naturaleza de las violaciones reportadas en el pasado en el contexto de la prolongada ocupación israelí… la intensidad de la violencia y la represión es algo que no se ha visto en años”.
Los horrendos ataques de las FDI se complementan con sus arrestos arbitrarios masivos de palestinos con cargos falsos. Luego, muchos son detenidos bajo detención administrativa sin cargos. Las FDI arrestan preventivamente a casi 60 palestinos y palestinas diariamente, y actualmente hay más de 5,730 detenidos. Desde principios del 2024, casi 230 palestinos y palestinas han sido arrestados en Cisjordania.
La ACNUDH describe los arrestos como que implican regularmente “abuso y humillación física y psicológica por parte de las [FDI], incluida la violencia sexual y de género contra hombres y mujeres”, de modo que el proceso de arresto en sí mismo equivale a tortura.
Hasta el 20 de noviembre, las FDI también habían arrestado a casi 880 niños y niñas palestinas, una práctica brutal posible gracias a la persistente deshumanización del pueblo àlestinopor parte de Israel como “animales”. Las condiciones son tan espantosas que Luay Al-Taweel, de Hebrón, recientemente liberado, describió la prisión israelí de Negev como una “copia exacta de las prisiones de Abu Ghraib y Guantánamo, ambas ‘símbolos notorios’ de las violaciones de derechos humanos de Estados Unidos”.
El pueblo se defiende
A pesar del terror constante y los ataques devoradores de las FDI y los colonos, el pueblo palestino en Cisjordania convocó una huelga general la semana pasada para protestar por el asesinato por parte de Israel del líder de Hamás y de las Brigadas Al-Qassam, Saleh Al-Arouri. En esta huelga participaron comercios, universidades y oficinas públicas y privadas, liderada por una coalición de facciones palestinas. Ismat Shakhshir, miembro de la Secretaría General de la Unión General de Mujeres Palestinas, describió los asesinatos como “medidas desesperadas” debido a la “incapacidad de la ocupación para avanzar en Gaza”.
Los y las combatientes de la resistencia en Nablus, Yenín, Ariha y otras zonas continúan repeliendo la violencia israelí a pesar de no contar con equipo militar avanzado. El alto funcionario político de Hamás, Husam Badran, dijo que “la resistencia en Yenín y en toda Cisjordania romperá la arrogancia de la ocupación [israelí]”.
Una agresión estadounidense-israelí
Si bien la evidencia de una agresión flagrante e ilegal y las víctimas alcanzan niveles sin precedentes, Estados Unidos continúa empoderando al gobierno israelí para que lleve a cabo su agenda genocida mientras ofrece condenas flojas para guardar apariencias. En la ONU, Estados Unidos bloqueó los llamados a un alto al fuego incluso después de que se invocara el raramente utilizado Artículo 99 de la Carta de la ONU para advertir contra una “catástrofe humana inminente” en Gaza.
Apenas el mes pasado, la administración Biden presentó un proyecto de ley de seguridad nacional, que incluye 10.100 mil millones de dólares adicionales en ayuda militar incondicional a Israel, y ha eludido dos veces al Congreso para enviar inmediatamente armas y municiones a Israel.
Esta no es sólo una guerra israelí, es una guerra estadounidense-israelí. Washington también es un autor del genocidio y plenamente responsable de cada herida y muerte posible gracias a las armas y el apoyo político de Estados Unidos.