Nicolás Maduro celebra el regreso de Alex Saab a Venezuela. Crédito: X/Nicolás Maduro
Hoy, el movimiento de solidaridad celebra la liberación del diplomático venezolano Alex Saab de su detención ilegal en Estados Unidos. Saab, empresario y enviado diplomático del gobierno venezolano, fue arrestado en junio del 2020, cuando se dirigía a Irán para asegurar envíos de alimentos, combustible y medicamentos para Venezuela. Su misión era obtener bienes necesarios evadiendo las sanciones económicas ilegales de Estados Unidos que causan tanto daño al pueblo venezolano.
Esta tarde, Saab fue recibido por el presidente Nicolás Maduro en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas. Un comunicado del gobierno declaró que su libertad “…es un triunfo de la diplomacia de paz bolivariana y de la solidaridad expresada en todo el mundo”.
Para frustrar sus misiones humanitarias para Venezuela, el gobierno estadounidense desató un ataque sin precedentes contra Saab. Mientras se encontraba en tránsito hacia Irán, en una escala de combustible en la isla africana de Cabo Verde, ese gobierno arrestó a Saab por órdenes de Washington. El gobierno estadounidense estaba monitoreando de cerca cualquier posible acuerdo económico por parte del gobierno venezolano, con el objetivo de bloquearlo.
Saab estuvo detenido ilegalmente en Cabo Verde durante 16 meses a pesar de tener inmunidad diplomática. Saab nació en Colombia, pero hace años se nacionalizó venezolano. En octubre del 2021 fue extraditado a Estados Unidos y retenido durante los últimos dos años en un centro de detención federal en Miami. Saab sufrió torturas en Cabo Verde, se le negaron visitas familiares y se le impidió recibir atención médica por cáncer durante todo su encarcelamiento.
Su esposa, Camila Fabri, quien valientemente dirigió su campaña por la libertad con el apoyo del gobierno venezolano, incluso recibió una orden de arresto de Interpol, a instancias de Washington. ¿Por qué la orden de Interpol? Para evitar que viajara para hacer campaña por la libertad de Saab. Fabri ha tenido que permanecer en Venezuela por su seguridad.
Saab enfrentaba muchos años de prisión en Estados Unidos –no tenía ninguna posibilidad de escapar de las garras de Estados Unidos a menos que hubiera negociaciones y un intercambio de prisioneros. Hoy representa una victoria para Saab, para la decidida resistencia de Venezuela y para las persistentes negociaciones diplomáticas de Maduro.
Cínicamente, pero al más puro estilo estadounidense, durante el encarcelamiento de Saab las autoridades intentaron obligarlo a colaborar y aceptar un acuerdo con Estados Unidos. Él se negó a pesar de necesitar atención médica urgente.
El 25 de agosto del 2021, mientras aún estaba secuestrado en Cabo Verde, Saab escribió en parte: “Para aquellos que sueñan que mi discurso o mi integridad cambiarán si me extraditan, permítanme arruinarles esa ilusión. Mi integridad no cambia con el clima [político] o el tipo de tortura. Venezuela es soberana. Es el país que me adoptó. Es el país por el que lucha toda la gente decente. No vamos por el mundo mintiendo y pidiendo sanciones contra el pueblo. Esta batalla la ganará Venezuela, ya sea en Cabo Verde o en América del Norte, la ganaremos nosotros…”
Saab liberado como parte de un intercambio de prisioneros
La noticia aún es temprana y no se conocen todos los detalles, pero al menos 10 personas detenidas por Venezuela fueron parte del intercambio de prisioneros. Entre los liberados a Estados Unidos se encontraban algunos mercenarios terroristas, incluidos los ex boinas verdes estadounidenses Luke Denman y Airan Berry. Fueron contratados por el ex boina verde y mercenario Jordan Goudreau, propietario de la firma de seguridad privada Silvercorp USA, en la llamada “Operación Gedeón”. Goudreau firmó un contrato por 213 millones de dólares con el ex autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, un títere de Estados Unidos, pero alega que no le pagaron por sus “servicios”. En ese complot frustrado que involucraba a decenas de personas, se suponía que asesinarían a Maduro y derrocarían al gobierno, pero fueron capturados por gente de un pueblo pesquero de Aragua.
Hubo otros liberados a Estados Unidos, incluido un hombre llamado Frederick Leonard, buscado por corrupción y extorsión a miembros del ejército estadounidense en un plan multimillonario, mientras se encontraba en Estados Unidos. Leonard enfrenta juicio en Estados Unidos.
Las historias de los mercenarios liberados en Estados Unidos muestran sólo una parte de cuán extensos son los complots golpistas de Washington.
En las negociaciones que precedieron al intercambio, Estados Unidos ofreció la flexibilización de algunas sanciones, incluidas las exportaciones de petróleo, básicamente permitiendo que petroleras francesas, españolas, italianas y la empresa estadounidense Chevron participaran en operaciones petroleras conjuntas en Venezuela.
El gobierno de Maduro está involucrado en negociaciones continuas sobre la exigencia de Estados Unidos de que se les permita a los candidatos de la oposición de derecha postularse para presidente en el 2024. El imperialismo estadounidense, por supuesto, espera apuntalar y financiar a los candidatos de la oposición con decenas de millones de dólares. De la misma manera que hicieron en Nicaragua en 1990. Allí, el gobierno sandinista aceptó elecciones “libres” después de años de una sangrienta guerra contrarrevolucionaria estadounidense. Finalmente ganó la candidata de derecha Violeta Chamorro. Durante 17 años ella y sus sucesores de derecha anularon todos los logros sociales de la Revolución Nicaragüense.
En el 2006, como consecuencia de ese desastre, Daniel Ortega y el gobierno sandinista fueron elegidos y ganaron cómodamente las elecciones posteriores, restaurando muchos de los programas económicos y sociales que benefician al pueblo. Nicaragua es también un país sancionado por Estados Unidos por su independencia.
El mundo está muy consciente de la historia de manipulación de elecciones y golpes de estado orquestados por Estados Unidos en toda América Latina, pero Venezuela sería el premio mayor, ya que posee la mayor fuente de petróleo del mundo. La CIA y sus agentes han orquestado cinco intentos de asesinato de Maduro.
Venezuela ha ganado esta batalla
Las sanciones impuestas por Washington son masivas y provocan un corte casi total de los ingresos petroleros de Venezuela. A su vez, crean un gran sufrimiento al pueblo venezolano. Los pueblos del mundo exigen el fin de las sanciones, ya sea contra Venezuela, Cuba, Nicaragua, Siria, Irán, Etiopía o los muchos otros países a los que Estados Unidos castiga por actuar independientemente del imperialismo estadounidense.
Washington quería usar a Saab de ejemplo y castigarlo a él, a su familia y al pueblo venezolano por atreverse a resistir las sanciones estadounidenses. Felicidades, Alex Saab, tenías razón: ¡Venezuela ganó esta batalla!
