El sindicato Graduate Employees Organization Local 3550 (GEO) entra en su décima semana de huelga en la Universidad de Michigan, la más larga de su historia. En la mesa de negociaciones, la UM ha seguido ofreciendo las mismas propuestas insuficientes que llevaron a los trabajadores a la huelga en primer lugar.
Los trabajadores han recibido apoyo a través de numerosas cartas abiertas y declaraciones emitidas por estudiantes y profesores, sindicatos locales como Lecturer Employees Organization (LEO) de la UM y Detroit Federation of Teachers, y trabajadores de la construcción, quienes abandonaron las obras en la UM en solidaridad con los trabajadores en huelga durante un piquete.
¡Santa Ono se lleva millones mientras los IGE no pueden llegar a fin de mes!
Representando a casi 2.300 trabajadores, GEO comenzó su huelga el 29 de marzo, como respuesta a la reiterada negativa de UM a negociar de buena fe cuando comenzó la negociación colectiva en noviembre de 2022. Las y los trabajadores presentaron sus demandas a la UM y la universidad no cedió prácticamente en nada. La UM exige concesiones significativas a los trabajadores bajo la amenaza de intensificar las acciones legales contra el GEO.
Dado que el coste de la vida en Ann Arbor se ha disparado en los últimos años, las y los trabajadores exigen un salario digno que garantice que el 80% de las y los trabajadores ya no sean considerados agobiados por el alquiler. Exigen también la ampliación de los beneficios de cuidado médico, incluyendo la eliminación de los copagos de salud mental y la provisión de extensión de los beneficios de cuidado médico a todas y todos los trabajadores. Esta provisión es otra demanda central de las y los trabajadores, quienes informan que más del 50% de las y los estudiantes de posgrado retrasan o renuncian por completo la atención médica debido al aumento de los costes.
Además, las y los trabajadores piden que se aumente el subsidio para el cuidado de niñas y niños en guarderías, que se eliminen las exclusiones del subsidio y que se conceda un permiso parental de 12 semanas a las y los estudiantes de posgrado. Actualmente, los padres se ven obligados a pagar la mitad de su salario además del subsidio para cubrir los costos guarderías, y estos carecen de un permiso parental como el que tiene el resto de las y los empleados de la UM.
Todas estas demandas son realizables sobre la base del financiamiento actual de la universidad. En 2022, la donación anual de la UM superó los 17.000 millones de dólares, la cuarta mayor donación para una universidad pública en Estados Unidos. La donación de la UM es superior a la de universidades privadas como la Universidad de Notre Dame (16.730 millones de dólares) y la Universidad de Columbia (13.280 millones de dólares). El presidente Santa Ono fue nombrado 15º presidente de la UM en enero de 2022 y cobra un salario base de 975.000 dólares, más del doble del salario anual de 400.000 dólares del presidente de los Estados Unidos y un salario superior al de su predecesor, que tenía un salario base de 927.000 dólares. Esto pone de manifiesto la enorme desigualdad existente entre los abultados salarios de las y los administradores universitarios y las y los trabajadores del GEO, quienes informaron en una reciente encuesta realizada entre sus miembros que el 60% de quienes respondieron no se siente preparado para alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo.
‘En lugar de pagar lo que se nos debe, la Universidad de Michigan ha optado por demandar’.
Aunque la Ley de Relaciones Laborales Públicas de Michigan prohíbe a las y los empleados públicos como las y los trabajadores de GEO hacer huelga y su propio contrato contiene una cláusula que prohíbe la huelga, el más alto tribunal del estado ha limitado las circunstancias en que puede aplicarse esta prohibición. En 1968, el Tribunal Supremo de Michigan, en el caso del Distrito escolar de la ciudad de Holland contra la Asociación de educación de la misma ciudad, sostuvo que “no basta con demostrar que se ha producido una acción prohibida por parte de las y los empleados públicos para justificar su solución inmediata. Así lo sostenemos porque es básicamente contrario a la política pública de este estado dictar una solución inmediata en conflictos laborales donde actos de violencia, daño irreparable o alteración del orden público están ausentes”.
Tras su última huelga en 2020, la que terminó luego de que la universidad empezara a negociar después de presentar una solicitud similar de solución inmediata, GEO se preparó para lo peor cuando UM presentó dos demandas en el tribunal estatal contra GEO en respuesta a la huelga. Trabajadores y simpatizantes llenaron el juzgado durante la audiencia del 10 de abril en la que se decidiría si GEO estaba causando a UM un “daño irreparable” al declararse en huelga. Cientos de personas formaron piquetes en el exterior entre las 10 de la mañana y las 5 de la tarde.
‘Sin nosotros, ustedes no pueden funcionar – ¡derrotamos su mandato judicial!’
Tras el rechazo de una orden judicial por parte del tribunal de circuito, el GEO y sus simpatizantes de la comunidad siguen organizando numerosos piquetes y protestas por toda la UM y Ann Arbor. A pesar de las leyes represivas vigentes, la reciente victoria en los tribunales y la oleada de apoyo de la comunidad demuestran el poder de las y los trabajadores cuando están organizados. Otras y otros empleados públicos de Michigan y otros estados con leyes similares están tomando nota de esta lección. “En la Universidad de Rutgers (RU), las y los trabajadores iniciaron una huelga y la RU tenía previsto inicialmente presentar una solicitud de demanda en contra de ellos, pero decidieron no hacerlo y esto se debe directamente a lo ocurrido en Michigan. Esperamos que las y los empleados del sector público también puedan darse cuenta de su poder y organizarse”, afirmó Zhang. “Esto demuestra que organizándonos y utilizando nuestro poder colectivo podemos desafiar estas leyes injustas. Ese es el mensaje que queremos transmitir”.
Si desea hacer un donativo al Fondo de Huelga GEO, puede encontrarlo aquí.