El 5 de febrero, más de 55 ciudades se manifestaron por la demanda de: “¡Disolución de la OTAN! No a la guerra contra Rusia”. La protesta fue convocada por la Coalición ANSWER, Code Pink, Black Alliance for Peace, Peace Action, Maryland Peace Action, Popular Resistance, entre otras.
Desde Huntsville (Alabama) hasta Providence (Rhode Island), pasando por Dallas, Milwaukee y Seattle, personas de todo el país se manifestaron para oponerse a la guerra con Rusia. Biden ha intensificado el conflicto con Rusia, que ya venía tenso, a pesar de que el mismo presidente ucraniano Zelensky le ha expresado a Biden que Rusia no va a invadir y que sus declaraciones están causando “pánico” innecesario en Kyiv, la capital de Ucrania.
En Washington, D.C., los manifestantes protestaron frente a la Casa Blanca y exigieron a Biden y a las élites de la política exterior estadounidense que detengan sus amenazas contra Rusia. A pesar del descontento del pueblo, Biden ya ha enviado tropas estadounidenses a los países que rodean a Ucrania, y el pueblo se hizo escuchar y expresó su demanda de detener esta guerra.
El director de la coalición ANSWER (por sus siglas en inglés), Brian Becker, fue una de las personas que dio un discurso durante la protesta. Señaló cómo a Estados Unidos sólo le importa promover los intereses privados:
“La única manera de conseguir que el pueblo estadounidense diga ‘sí’ a gastar un billón de dólares cada año es a través del miedo y odio hacia los demás. Así que nos dicen que le tengamos miedo a los rusos, que los odiemos. Teman a los chinos, odienlos. Teman a los cubanos y a los venezolanos. Teman a los palestinos. Y solo mientras sientas odio y temor, podrás pensar que tal vez el gobierno tenga razón en gastar un billón de dólares de nuestro dinero cada año en muerte y destrucción. Porque el miedo y el odio son una forma de desviarnos de lo que la gente sabe es el verdadero problema”
El pueblo se movilizó y vino desde distintos lugares para protestar frente a la Casa Blanca y mostrar su apoyo para poner fin a esta guerra contra Rusia antes de que sea demasiado tarde.
Otras ciudades que llevaron a cabo manifestaciones ese día fueron Nueva York, Seattle y Boston.
En Boston, a pesar del viento y el frío, 75 activistas se manifestaron el 5 de febrero en la estación de Park Street en el centro de Boston. Los manifestantes eran de grupos locales como el Partido Verde-Arco Iris, Veteranos por la Paz, el Comité por la Paz y los Derechos Humanos, el Partido Popular de Massachusetts, Unidos contra la Guerra y el Militarismo, la Coalición Boston May Day, la coalición ANSWER, entre otros.
Jackie King, de Massachusetts Peace Action, se refirió al meollo de la cuestión: “Estamos aquí hoy para decirle a nuestro gobierno, tanto a los demócratas como a los republicanos, que las acciones y las palabras peligrosas deben parar. En lugar de aumentar la tensión, Estados Unidos debe reducir la tensión de esta crisis y seguir un camino de diplomacia rotunda y sincera”.
El organizador de ANSWER, Nino Brown, se refirió a la clara agresión estadounidense: “Estados Unidos ha instalado bases en Rumanía, en Letonia, en Polonia, todas apuntando a Rusia. [Ahora] tiene tropas estadounidenses en más de 800 bases militares en todo el mundo. Ni siquiera hay 800 países en todo el mundo”.
Al unirse, los activistas expusieron las grietas en los cimientos de la hegemonía estadounidense. Grietas por las que florecen flores de esperanza, que se expresan en la unidad plurinacional de la clase trabajadora y organizada en torno a un simple eslogan: “Ellos dicen más guerra. ¡Nosotros decimos no a la guerra!”.