El domingo 28 de junio en horas de la madrugada, cuando el pueblo hondureño se disponía a ejercer su voluntad democrática en una encuesta con carácter de consulta promovida por el Presidente de la República Manuel Zelaya Rosales para profundizar la democracia participativa, un grupo de uniformados con capuchas que afirmó recibir ordenes del Alto Mando de la Fuerza Armada, asaltó la residencia del Presidente Zelaya para secuestrarlo, desaparecerlo por unas horas y luego expulsarlo violentamente de su Patria.
Inmediatamente, el pueblo de Honduras reaccionó como digno heredero del legado de Francisco Morazán, en las calles de las distintas ciudades y pueblos de Honduras. A primeras horas de la mañana, centenares de mesas
electorales recibieron a miles de mujeres y hombres que asistieron a
ejercer su derecho al voto, y al ser informados del secuestro de su
Presidente, se volcaron a las calles para protestar por el golpe de
Estado, dando un ejemplo de heroísmo al enfrentar desarmados los fusiles
y los tanques.
A través de las pantallas de Telesur, se logró romper el silencio
nacional e internacional que quiso imponer la dictadura al cerrar el
canal del Estado y cortar el suministro eléctrico, buscando esconder y
justificar el golpe de Estado ante su pueblo y la comunidad
internacional, y demostrando una actitud que recuerda la peor epoca de
dictaduras que se vivieron en el siglo veinte en nuestro continente.
Como una sola voz, los gobiernos y pueblos del continente reaccionamos
condenando el golpe de Estado, dejando claro que en Honduras hay un solo
Presidente y un solo Gobierno: el del Presidente Manuel Zelaya Rosales.
Asimismo, saludamos las declaraciones de condena que, desde muy
temprano, comenzaron a emitir otros gobiernos del mundo.
Ante la urgencia de la situación, los gobiernos del Alianza Bolivariana
para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) convocamos de manera
inmediata un Consejo Presidencial de carácter extraordinario, con el
objetivo de acordar acciones contundentes para derrotar el golpe de
Estado en Honduras, apoyar al heroico pueblo de Morazán y restablecer
incondicionalmente al Presidente Manuel Zelaya Rosalesen sus funciones
legítimas.
Luego de analizadas las circunstancias en que se ha producido este golpe
de Estado, ante la gravedad de las violaciones al Derecho Internacional,
los convenios multilaterales y los acuerdos de nuestros países con la
República de Honduras, y en vista del tajante rechazo que ha manifestado
la comunidad internacional frente al gobierno dictatorial que pretende
imponerse, los países miembros del ALBA hemos decidido retirar nuestros
Embajadores y dejar a su minima expresión nuestra representación
diplomática en Tegucigalpa, hasta tanto el gobierno legitimo del
Presidente Manuel Zelaya Rosales sea restituido en sus funciones.
De igual manera reconocemos como unicos representantes diplomaticos de
Honduras en nuestros países el personal designado por el Presidete
Zelaya, bajo ningun concepto acreditaremos personal designados por los
ursupadores.
Igualmente, como miembros plenos de los distintos sistemas de
integración del continente, instamos a nuestros países hermanos de
UNASUR, SICA, CARICOM, Grupo de Río, ONU y OEA a proceder de igual forma
ante los agresores del pueblo hondureño.
Por otra parte, hemos acordado declararnos en alerta permanente para
acompañar al valiente pueblo de Honduras en las acciones de lucha que
han convocado, e invocamos el contenido de los artículos 2 y 3 de la
Constitución Política de la República de Honduras:
“Art. 2: La Soberania corresponde al Pueblo del cual emanan todos los
Poderes del Estado que se ejercen por representación. La Soberania del
Pueblo podra tambien ejercerse de manera directa, a traves del
Plebiscito y el Referendo. La suplantacion de la Soberania popular y la
usurpacion de los poderes constituidos se tipifican como delitos de
Traicion a la Patria. La responsabilidad en estos casos es
imprescriptible y podrá ser deducida de oficio o a petición de cualquier
ciudadano”
“Art. 3 Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes
asuman funciones o empleos públicos por la fuerza de las armas o usando
medios o procedimientos que quebranten o desconozcan lo que esta
Constitucion y las leyes establecen. Los actos verificados por tales
autoridades son nulos. El pueblo tiene derecho a recurrir a la
insurrección en defensa del orden constitucional.”
Así como los principios del Derecho Internacional para respaldar los
actos de resistencia y rebelión del pueblo frente a los intentos de
dominación. A los maestros, obreros, mujeres, jóvenes, campesinos,
indigenas, empresarios honestos, intelectuales y demás actores de la
sociedad hondureña, les aseguramos que juntos conquistaremos la gran
victoria frente a los golpistas que pretenden imponerse al bravo pueblo
de Francisco Morazán.
Invocando el espíritu y el pensamiento de Francisco Morazán, junto a él
sentenciamos a los golpistas al proclamar: “Hombres que habéis abusado
de los derechos del pueblo por un sórdido y mezquino interés! Con
vosotros hablo, enemigos de la independencia y la libertad. Si vuestros
hechos, para procurarnos una patria, pueden sufrir un paralelo con los
de aquellos centroamericanos que perseguís o habéis expatriado, yo a su
nombre os provoco a presentarlos. Ese mismo pueblo que habéis humillado,
insultado, envilecido y traicionado tantas veces que os hace hoy los
árbitros de sus destinos y nos proscribe por vuestros consejos, ese
pueblo será vuestro juez”.
Deben saber quienes dirigen el golpe de Estado, que les será imposible
imponerse y burlar la justicia internacional, a la que tarde o temprano
serán sometidos. A los oficiales y soldados de las Fuerzas Armadas de
Honduras, les hacemos un llamado a que rectifiquen y pongan sus armas al
servicio del pueblo de Honduras y de su Comandante General, el
Presidente José Manuel Zelaya Rosales.
Los países miembros del ALBA, en consulta con los gobiernos del
continente y con diversas instancias que garantizan el cumplimiento del
Derecho Internacional, estamos adelantando medidas para que las graves
violaciones y los crímenes que se están cometiendo, no queden impunes.
El único camino que le queda a los golpistas es deponer su actitud y
garantizar de manera inmediata, segura e incondicional, el retorno del
Presidente José Manuel Zelaya Rosales a sus funciones constitucionales.
La República de Honduras es miembro pleno del ALBA, al igual que de
otras instancias de integración regional y organismos multilaterales
cuya membresía exige el respeto a la soberanía del pueblo y a la
constitución. Al haber sido violentados por los golpistas estos
condicionantes fundamentales, los gobiernos del ALBA hemos decidido
mantener todos los programas de cooperación que adelantamos con Hunduras
a través del Presidente Zelaya.
Asimismo, proponemos que se apliquen medidas sancionatorias
ejemplarizantes en todos los mecanismos e instancias multilaterales y de
integración, que contribuyan a hacer efectiva la restitución inmediata
del orden constitucional en Honduras, y otorguen vigencia al principio
de acción que nos legara José Martí cuando dijo: “Haga cada uno su parte
de deber, y nada podrá vencernos.”
Los gobiernos del ALBA nos declaramos en sesión permanente de consulta,
con todos los gobiernos del continente, para evaluar otras acciones
conjuntas que permitan acompañar al pueblo hondureño en el
restablecimiento de la legalidad y la restitución del Presidente Manuel
Zelaya Rosales.
A doscientos años de la gesta histórica que nuestros pueblos
desarrollaron a lo largo y ancho de nuestro continente, siguiendo el
ejemplo eterno del General de hombres libres Augusto Cesar Sandino, de
Francisco Morazan y fieles a la palabra de El Libertador Simon Bolivar,
albergamos junto al pueblo del Honduras y a los pueblos del mundo, la
seguridad de la victoria, pues “todos los pueblos del mundo que han
lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos”.
Managua, 29 de Junio de 2009
Consejo Presidencial de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de